Santiago Abascal afrontará en septiembre una moción de censura condenada al naufragio. No la apoyará ninguna otra fuerza política. La dirección de Vox lo sabe, pero concibe que el duelo, a largo plazo, ampliará su rendimiento electoral y contribuirá a capitalizar a los descontentos con Pedro Sánchez.
El otro entusiasta con la maniobra de Abascal es el propio presidente del Gobierno, cuyo equipo -Iván Redondo al frente- considera un beneficioso combustible todo lo que suponga “combatir la extrema derecha”. Pero, ¿qué ocurriría en una realidad paralela? ¿Y si la moción prosperara? ¿Quiénes serían los ministros de Vox?
Esta alineación ha sido conformada tras testar la opinión de algunos dirigentes del partido. También influyen los nombramientos dictaminados por Abascal en materia parlamentaria. El formato -doce ministerios y una vicepresidencia- viene marcado por la propuesta que presentó Vox en el Congreso para acabar con la actual "estructura mastodóntica" -cuatro vicepresidencias y 22 ministerios-.
Presidencia: Abascal
Santiago Abascal Conde (Bilbao, 1976) lidera Vox desde 2014. Alcanzaría la Moncloa tras una dilatada carrera política, pero sin apenas experiencia empresarial. Fue concejal en Llodio (1999-2007), miembro de las Juntas Generales de Álava (2003-2004) y diputado del Parlamento vasco (2004-2009). Amenazado por ETA -también su familia- en infinidad de ocasiones, se convirtió en uno de los rostros más conocidos del PP en lo que se refiere al debate con los abertzales.
Tras perder su escaño en Euskadi, Esperanza Aguirre lo rescató para encabezar la Agencia de Protección de Datos de la Comunidad de Madrid, uno de esos “chiringuitos” que ahora considera “innecesarios”. No obstante, el propio Abascal ha dejado entrever su pesadumbre con aquella etapa de su carrera. Promete buscar el Gobierno para “defender la unidad de España”, “proteger las fronteras” y librar al país de “la ruina y la muerte”.
Vicepresidencia y política territorial: Buxadé
Jorge Buxadé (Barcelona, 1975) es vicepresidente primero de Vox. Licenciado en Derecho por la Universidad Abad Oliva, accedió al Cuerpo de Abogados del Estado y fue destinado al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Actualmente, es el rostro visible de las ruedas de prensa semanales de su partido. Fue elegido eurodiputado en los últimos comicios.
Mano derecha de Abascal, comenzó a ganar influencia en Vox en torno al pasado febrero, cuando se le asignó el papel de trasladar a los medios de comunicación, cada siete días, las claves del proyecto. En campaña, explicó que se arrepentía de haber militado en el PP -lo achacaba a la "permisividad" de Rajoy con el referéndum ilegal de 2014-, pero no de su pasado como candidato de Falange. En conversación con El Mundo, explicó que lo hizo “de joven, ilusionado y con convicciones patrióticas”.
Portavocía y Asuntos Exteriores: Espinosa de los Monteros
Iván Espinosa de los Monteros (Madrid, 1971) es uno de los dirigentes más veteranos de Vox. Defiende el proyecto desde 2013, cuando apenas contaban con recursos y cobertura mediática para competir electoralmente. Hoy es secretario de relaciones internacionales del partido y portavoz en el Congreso.
Su elección como responsable de Exteriores sería vista, en clave interna, como algo “natural”. Políglota, ex promotor inmobiliario, licenciado en Economía por ICADE, es un apasionado de la política europea y norteamericana. De hecho, suele ser el escudero de Abascal en los viajes más importantes. Recientemente, visitaron Estados Unidos para recabar ideas de cara a lanzar una fundación.
Está casado con Rocío Monasterio, también peso pesado de Vox, con la que tiene cuatro hijos. De facto, ya actúa como portavoz, encarnando tal papel en el Congreso de los Diputados.
Justicia: Olona
Macarena Olona (Alicante, 1979) se ha destapado como diputada revelación de Vox esta legislatura. Tras licenciarse en Derecho, ingresó en el Cuerpo de Abogados del Estado. Accedió a la jefatura en País Vasco, hasta que fue cesada por el Ejecutivo de Rajoy en 2018. Es secretaria general de su grupo parlamentario. Su experiencia profesional previa le acercaría a la cartera de Justicia.
Es quien está detrás de los recursos ante el Tribunal Constitucional que de vez en cuando plantea su partido. Su lenguaje aguerrido y repleto de calificativos contra “la izquierda y los nacionalistas” le han granjeado un hueco entre los titulares. “Señor Marlaska, usted odia profundamente a la Guardia Civil” o “esto es un lío de faldas de Pablo Iglesias” son muestra de ello.
Defensa: Rosety
Agustín Rosety Fernández de Castro (Cádiz, 1947) es general de brigada de Infantería de Marina retirado. Diputado por su ciudad natal. Es el rostro más reconocido en Vox dentro del ámbito de la Defensa. Además, es licenciado en Derecho y miembro de la Asociación Católica de Propagandistas.
Su nombre saltó a la palestra en marzo del año pasado, cuando suscribió un manifiesto que ensalzaba la labor militar de Francisco Franco. “Respeto y desagravio al general”, rezaba el texto, que también justificaba el golpe de 1936 por estar España “agredida y asediada por el comunismo internacional”.
Sanidad: Steegmann
Durante la pandemia, se ha erigido en una especie de voz de la conciencia para sus compañeros de partido. Juan Luis Steegmann (Madrid, 1955) es diputado por Madrid, doctor en Medicina y hematólogo. Vinculado al Hospital de la Princesa y especialista en el tratamiento de la leucemia. Su nombramiento como ministro de Sanidad sería “incuestionable”.
“Si hay rebrote y ustedes siguen en el poder, España está perdida”, ha repetido como un mantra a lo largo de las últimas semanas. Es un firme detractor de la eutanasia –“¡nos quieren suicidar!”, dijo a Redacción Médica- y del aborto.
Educación: Monasterio
Hija de padre cubano y de madre española, Rocío Monasterio (Madrid, 1974) es la presidenta de Vox en la Comunidad de Madrid. Pese a ya no figurar en la Ejecutiva nacional del partido, su entrada en un Consejo de Ministros de Vox sería lógica a ojos de sus votantes, pero también de sus compañeros.
Aunque arquitecta de formación, gran parte de sus intervenciones se centra en el ámbito educativo. Sus declaraciones, en ese sentido, la han situado en la picota. "A nuestros niños, con 8 años, se les dan unos cursillos en los que se les dice que tienen que probar a ser niña; a la niña, ser niño y probar nuevas prácticas sexuales y enseñárselas a las demás. Hablan de zoofilia, parafilia...", aseguró en una entrevista reciente. Vox defiende la extensión de un “cheque escolar” a los padres “para que todos puedan elegir el colegio de sus hijos”.
Cultura y Deporte: Méndez-Monasterio
Kiko Méndez-Monasterio (Madrid, 1972) es periodista y escritor. Especialista en el cuento y el relato corto. Merecedor de varios premios. También el hombre tras los discursos de Santiago Abascal. Pese a no encarnar cargos de responsabilidad en el partido, es una de las personas que más influye en el devenir de Vox. Otrora director de La Gaceta y asesor de distintas colecciones editoriales, sería, seguro, uno de los nombres en la cabeza de su jefe para ostentar la cartera de Cultura.
En 1999, fue condenado, junto a Marcos Calero, como responsable de dos faltas de lesiones y amenazas a tres estudiantes universitarios, entre ellos el actual vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias. Sánchez Dragó, buen conocedor de Vox, suele referirse a Méndez-Monasterio como “el Malraux de De Gaulle”.
Interior: Ortega-Smith
Javier Ortega-Smith (Madrid, 1968) es uno de los hombres más atareados de Vox. Jefe del partido en el Ayuntamiento de Madrid, diputado en el Congreso y miembro de la Ejecutiva. Sus primeros pasos políticos, igual que los de su compañero Jorge Buxadé, tuvieron que ver con Falange.
Abogado de profesión, fue uno de los que pisó el acelerador cuando Vox era irrelevante. Entre otras cosas, nadó hasta Gibraltar para colocar una bandera de España en el Peñón. En 2017, fue abogado de la acusación particular durante el juicio del procés. Jurista de filias castrenses, sería uno de los nombres barajados por Abascal para la cartera de Interior.
Economía y Hacienda: González Coello
Víctor González Coello (Madrid, 1975) es diputado por Salamanca. Hace las veces de tesorero de su partido. Tiene rango de vicepresidente de Vox. También es portavoz en la comisión de Hacienda del Congreso. Si Abascal debiera encomendar la economía nacional a alguien, su nombre estaría sobre la mesa.
En 2015, el Juzgado de lo Mercantil de León le condenó a tres años de inhabilitación en lo relacionado con la administración de bienes ajenos. El motivo: ser encontrado responsable de la empresa Marmorería Leonesa. El fallo fue ratificado por la Audiencia Provincial de León. En materia económica, Vox propone “una rebaja radical del Impuesto sobre la Renta”.
Industria, Comercio y Turismo: Borrás
Mireia Borrás (Madrid, 1986) sería el miembro más joven de este Consejo de Ministros. Licenciada en Económicas y Periodismo, ha trabajado fundamentalmente como consultora. También ha lanzado sus propios negocios relacionados con la tecnología y la sostenibilidad.
Igual que Ortega-Smith, está pluriempleada. Participa en hasta cuatro comisiones del Congreso: Industria, Comercio y Turismo; Transición Ecológica y Reto Demográfico; Cultura y Deporte; Ciencia, Innovación y Universidades.
Trabajo y Seguridad Social: Aizcorbe
Juan José Aizcorbe (Barcelona, 1959) es abogado y administrador concursal. Fuentes de la dirección consultadas por este diario tienen claro que él sería ministro de Trabajo en caso de que alcanzaran el poder. Fue director general y consejero delegado del grupo Intereconomía. Defendió en los tribunales a la familia Franco.
Entró en el Partido Popular catalán de la mano de Alejo Vidal Quadras. Lo abandonó tras el Pacto del Majestic que José María Aznar firmó con Jordi Pujol. Antes, intentó dirigir allí esta formación, pero fue derrotado por Alberto Fernández Díaz, hermano del ex ministro del Interior.
Fomento: Romero
Reyes Romero (Marchena, 1967) es una de las mujeres más poderosas de Vox. Alguien de su perfil ocuparía un ministerio como Fomento. Igual que Sánchez confía en Ábalos, Abascal lo hace en ella. Colidera el partido en Sevilla y, a nivel nacional, tiene rango de vicepresidenta. Antes de entrar en política, trabajó como comercial. Bregada en la militancia, su nombramiento como cabeza de lista por esta circunscripción fue un premio a su “trabajo altruista” mientras Vox trataba de despegar.