El exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, no quiere que Juan Carlos I "pase a la historia en la página de sucesos" ni que se tire al "estercolero" su legado "so pena de caer en una ingratitud manifiesta". A su juicio, "quienes atacan a la Monarquía, atacan a la Constitución y atacan al sistema".

Guerra es uno de los 75 firmantes del manifiesto de respaldo al emérito "ante la proliferación de condenas sin el debido respeto a su presunción de inocencia", sumándose a los también socialistas Felipe González o Juan Carlos Rodríguez Ibarra, a exdirigentes del PP como Jaime Mayor Oreja o Esperanza Aguirre, a exembajadores, altos cargos y nombres propios de la Transición como Rodolfo Martín Villa.

"En España y en el mundo -ha reflexionado Guerra-, a partir de la existencia de las redes sociales, la condena se da con la acusación. La presunción de inocencia ha desaparecido para todo el mundo". 

Entrevistado en la Cadena SER, el exvicepresidente ha considerado que los graves actos conocidos de Juan Carlos son "reprobables desde el punto de vista ético", pero que desde el "penal" deben decidir los jueces. "De ahí -ha zanjado-, no se puede pasar a la cacería del monarca emérito y de la misma Monarquía".

"Cainismo"

Guerra ha insistido en la idea de que formaciones como Podemos -sin citarla de forma explícita- señalen a la Jefatura del Estado significa que censuran el propio sistema. El veterano expolítico califica de "cainismo" que se apunte a Felipe VI cuando la propia Carta Magna "cumple con todos los requisitos del republicanismo".

El socialista pone de relieve que "el dictador -Francisco Franco- entregó todos los poderes a un Rey que decidió que la soberanía popular no debía residir en ningún otro cargo que no fuera el pueblo y que más tarde paró un golpe de Estado".

Ya preguntado por si le "incomoda" la presencia de Podemos en el Gobierno de coalición, Guerra ha respondido con un "me siento tan incómodo como el presidente del Gobierno, que como dijo, no dormiría con esos socios". 

Sobre pactos, ha llamado a los partidos a centrarse "en lo realmente grave que está pasando" y sobre "el viaje al centro del PP" -palabras de Pedro Blanco, presentador-, Guerra ha recurrido a su respuesta clásica: "Llevan tantos años viajando al centro que no sé de dónde venía esta gente. Quitar a un portavoz para poner a otro y que eso pueda significar un viaje al centro me parece ridículo".

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