Rocío de Meer (Madrid, 1989) es la diputada de Vox más joven en el Congreso. Pero su juventud no es sinónimo de candidez. Su carácter belicoso se deja ver cada vez que interviene en el hemiciclo o que teclea en su cuenta personal de Twitter, donde ha compartido vídeos de algún grupo neonazis, pero también cuando le toca plantar cara a quienes la hostigan.
De Meer, representante por Almería, es hija y nieta de militares. Podría decirse, en este sentido, que ha recibido una "educación militar". Sólo así puede explicarse que despliegue un discurso tan duro y que no se amilane ante los recientes ataques que ha sufrido por parte de radicales nacionalistas.
El último, este pasado miércoles en el barrio barcelonés de El Raval. Tal y como se puede ver en un vídeo publicado por la diputada, ésta tuvo que entrar a la fuerza en un hotel -junto al candidato de Vox a la Generalitat, Ignacio Garriga- para sortear a quienes les lanzaban bengalas de humo y latas.
De Meer achacaba los ataques a "las campañas de hostigamiento y demonización que sufrimos día a día por culpa de las alertas antisfacistas y estercoleros mediáticos".
La joven diputada de 30 años no es ajena a un clima tan hostil. De hecho, no lo rehúye. Ella fue una de las diputadas presentes en la campaña electoral de Vox en País Vasco. Ahí fue apedreada por la extrema izquierda abertzale en un mitin de Santiago Abascal en Sestao.
Polémicas neonazis
En las últimas semanas, Rocío de Meer también ha sido noticia por compartir en su cuenta personal de Twitter algunos vídeos vinculados a grupos neonazis.
Recientemente, el grupo Amanece Europa recriminó a la diputada de Vox que utilizara uno de sus vídeos sin atribuir la autoría. "¿Rocío, otra vez usando vídeos que subimos?", reprocharon los neonazis a la diputada de Vox, señalando que en otras ocasiones ya había utilizado contenido de su cuenta de Telegram.
Rocío de Meer había compartido el vídeo de la cuenta neonazi bajo el mensaje: "O invasión o fronteras seguras. O multiculturalismo o identidad. O barbarie o civilización. O su agenda o nuestra libertad. O ellos o nosotros".
Y es que no era la primera vez que Rocío de Meer incurría en un desliz similar. La diputada de Vox ya utilizó en su cuenta de Twitter una publicación de Amanece Europa, que traducía un vídeo del partido ultranacionalista polaco ONR o Campo Radical Nacional, un partido antisistema, antisemita y con estética neofascista.
En el vídeo, la dirigente polaca Justyna Helcyk aseguraba que "Polonia no alimentará extranjeros mientras nuestros hijos pasan hambre y que "no son nuestro problema ni nuestra cultura".
Aunque De Meer eliminó el tuit con el vídeo de la líder del ONR incrustado, volvió a publicar un nuevo tuit con el mismo texto en el que ya no aparecía el vídeo pero sí la bandera de Polonia.
"Ella no tiene ni idea de política. Por eso usa las redes de esta manera. Se ha envalentonado y se siente fuerte, es una de las políticas más radicales de Vox", cuentan fuentes cercanas a la diputada a este medio.
Ama de casa
Nacida en Madrid, la joven diputada de Vox se licenció en Derecho, estudió Filosofía en la UNED y opositó al cuerpo diplomático, pero abandonó sus aspiraciones laborales para dedicarse al cuidado de sus dos hijos, uno de ellos con síndrome de Down.
También fue presidenta de la Sociedad de Debates de la Universidad Complutense. De hecho, en 2011 ganó un accésit en el premio de oratoria Gabriel Cisneros, que organizó la fundación Denaes, fundada por Santiago Abascal. En ese concurso conoció al que sería su futuro líder.
En 2019, fue Abascal quien recurrió a Rocío de Meer como número uno de Vox por Almería. Fue entonces cuando la joven ama de casa entró por primera vez al hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo.
Quienes la conocen, aseguran que su elección como candidata por Almería tuvo que ver con que su tío, Kiko Méndez Monasterio, es asesor y amigo íntimo del dirigente de Vox.
Conservadora y católica
Su tía es la diputada de Vox por la región de Murcia, Lourdes Méndez Monasterio. Quizá eso explique la obsesión de la joven diputada por la vida de los nasciturus.
Lourdes Méndez es presidenta de la asociación Familia y Dignidad Humana, que tiene como objetivo "la defensa de la vida humana desde su concepción hasta su muerte". También colabora con la Plataforma por las libertades, crítica con las leyes promulgadas para favorecer al colectivo LGTBI.
"La mayor obsesión de Rocío es el aborto cero", recalcan fuentes cercanas a la diputada. "Ella es el orgullo de su tía, encarna la moralidad católica como ella", profundizan.
Fuentes cercanas a De Meer consultadas por EL ESPAÑOL aseguran que se trata de una mujer "joven, pero con carácter", "una guerrera" con uno de los perfiles "más conservadores y radicales de Vox". Y atribuyen la herencia militar de la familia a esa beligerancia en contenido y continente.
Familia militar
Rocío pertenece a un linaje de carácter militar y franquista: los De Meer. Su abuelo, Carlos de Meer, fue coronel de Caballería del Ejército, director del Gabinete de Gobierno de Carrero Blanco y Gobernador Civil de las Islas Baleares entre abril de 1974 y enero de 1976. Además, fue uno de los abogados defensores de los militares golpistas del 23-F.
En 1986, Carlos de Meer fue acusado de un delito de conspiración para la rebelión por reunirse en Libia con el dictador Muamar el Gadafi. Finalmente, al no haber pruebas suficientes, el tribunal militar de Sevilla sólo le condenó a un delito de abandono de residencia.
El padre de Rocío de Meer también fue militar, pero ahí no cesa el vínculo de la diputada de Vox por Almería con las fuerzas armadas. Actualmente, Rocío de Meer está casada con un militar que estuvo destinado en Irak.