La sesión de control de este miércoles estará descafeinada: no contará con el cara a cara semanal entre Pablo Casado y Pedro Sánchez. El presidente viaja a Bruselas para mantener unas reuniones previas a una cumbre extraordinaria del Consejo Europeo extraordinario que, finalmente, no se va a celebrar. Además, según las fuentes parlamentarias consultadas, la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes no comunicó en tiempo y forma -es decir, el jueves previo- la ausencia del jefe del Ejecutivo, sólo avisó el lunes por la tarde.
Las fuentes consultadas en Moncloa confirman a este periódico que las citas fueron cerradas este lunes, cuando ya se había registrado no sólo la pregunta de Casado, sino otra de Aitor Esteban (PNV), una más de Mertxe Aizpurua (Bildu) y una última de Ana Oramas (CC), que preveía contestar Sánchez. Las citas "empiezan hacia las 12.30 horas", una hora que permitiría -si bien, con algo de premura pues el viaje dura alrededor de dos horas- llegar a tiempo a la capital europea.
Fuentes del PP en el Congreso señalan que "teniendo en cuenta que el presidente utiliza el Falcon por cualquier motivo, incluso para ir a una cumbre hispano-portuguesa en Valladolid, el PP entiende que al jefe del Ejecutivo le daría tiempo a llegar a Bruselas tras la sesión de control y participar en esas reuniones bilaterales".
Pero es que además, la cumbre extraordinaria de los jefes de Estado y de Gobierno fue suspendida en la tarde de este martes, dado que el presidente del Consejo, el belga Charles Michel, ha tenido un contacto estrecho con una persona que ha dado positivo por Covid.
La ausencia del presidente ha provocado la presentación de una queja formal por parte del Grupo Popular en el Congreso. Fuentes populares consultadas advierten: "Si esta semana se salta la sesión de control, huyendo de dar cuentas al Congreso, porque se va a preparar un Consejo que no existe, esperamos que la semana que viene no vuelva a prepararlo, y sí venga al Parlamento".
Tres reuniones clave
Lo cierto es que los encuentros que tiene programados Pedro Sánchez son de muy alto nivel y en fuents de Moncloa destacan que el presidente viaja "a defender los intereses de España". Se reunirá inicialmente con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y posteriormente se encontrará con el Alto Representante para Asuntos Exteriores y Seguridad, Josep Borrell.
Ya por la tarde, pasará revista con el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, y finalmente con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a la última decisión comunicada por Bruselas a Madrid. Éstas serán, pues, tres reuniones muy importantes para encarar la recta final de la elaboración de los Presupuestos, cuyo borrador debe enviar España a la Comisión antes del 15 de octubre.
La semana pasada se endurecieron las condiciones para acceder a los fondos de reconstrucción Next Generation EU. Lo que en julio eran recomendaciones de política general se han convertido ya en exigencias: como la reforma de las pensiones, el fomento de la contratación indefinida, la lucha contra el abandono escolar y la inversión en innovación.
Fuentes del Gobierno consideran que esos requisitos "no serán problema", y presumen de que España "es pionera en muchos de esos apartados". Aunque es cierto que, como mínimo, queda pendiente la reforma de la Seguridad Social que aún se debate en el Pacto de Toledo y, hasta ahora, tenía enfrentados al ministro del ramo, José Luis Escrivá, y a la de Trabajo, Yolanda Díaz.
En todo caso, desde el Partido Popular se ha elevado la queja por "la espantada del presidente del Gobierno", al que acusan de "huir de su obligación de responder a las preguntas de la oposición en la sesión de control".
Según las fuentes consultadas en el PP, a los de Pablo Casado les resulta "intolerable" que el líder de la oposición no pueda pasarle examen al presidente. "Se dedica a hacer oposición a la oposición y ahora, directamente, no acuda a la sesión de control al Gobierno a la vez que su partido promueve comisiones de investigación contra el PP".