Después de más de hora y media con su homólogo en Sanidad de la Comunidad de Madrid, el ministro Salvador Illa ha comparecido en la sala de prensa de Moncloa, pero "más que como ministro, como persona preocupada". Illa salía sin acuerdo de su reunión de urgencia con el consejero autonómico, Enrique Ruiz Escudero, y ha lanzado un ultimátum a la región madrileña: "En Madrid hay transmisión comunitaria y no está tomado el control de la pandemia, como vemos semana a semana a semana", ha explicado, remarcando el dicho.
Pero Illa se ha negado en reiteradas ocasiones a responder si el ultimátum ha sido comunicado "con plazo" a la Comunidad de Madrid. Pero en la última de las preguntas de los periodistas, finalmente, sí ha sugerido la fecha: este mismo martes se vuelve a sentar a la mesa el llamado Grupo Covid-19 que reúne a ambas administraciones, y en esa cita el Gobierno espera que Madrid le haga caso. "Cuanto más tardemos, más duras serán las medidas que tomemos", ha insistido.
Y es que "no lo decimos nosotros, lo dicen los datos", ha remarcado: "Les hemos dicho qué hay que hacer a nuestro juicio, y que si no se hace tendremos que tomar decisiones duras... y aun así vienen semanas duras en Madrid".
Ante las alegaciones del Ejecutivo regional de que los datos se han estabilizado, Illa ha aclarado que "no basta con estabilizar, hay que doblegar la curva". El ministro ha apuntalado la posición del Gobierno de la nación: "Estamos para ayudar, como acordaron Pedro Sánchez y Ayuso, pero le pedimos a la presidenta que se deje ayudar".
Según Illa, Madrid ha comunicado más de 13.000 nuevos casos en un fin de semana, "la mayor cifra desde la segunda ola" y sigue presentando "cerca de un 40% de los casos totales de España", además de "un índice de positividad de más del 20%, el doble que el resto del país".
Sentado junto a Fernando Simón, ha remarcado que "esto son datos" y que por eso "las medidas que hemos recomendado son las que hay que tomar" y que hay que hacerlo "con carácter inmediato", aunque siempre negándose a marcar una fecha para intervenir la Comunidad.
Ni plazo ni método, el ministro no aclaró cómo dará el paso de intervenir la Comunidad si este martes Madrid no atiende a sus "recomendaciones". Y es que la región que preside Díaz Ayuso no coincide con el criterio del Ministerio y sus representantes prefirieron levantarse de la mesa de negociación este lunes por la tarde.
Como él mismo dijo en la rueda de prensa con la que él mismo contraprogramó a la Comunidad el pasado viernes, Sanidad reclama restringir la movilidad fuera de las zonas con incidencia acumulada igual o superior a 500 por 100.000 habitantes, "limitar la movilidad en el resto de zonas a lo estrictamente necesario", además de prohibir el uso de la barra y restringir al 50% el aforo de la hostelería.
"Ya vamos tarde"
Illa ha insistido en que éstas son las restricciones necesarias hoy, pero que "no es descartable que haya que tomar más medidas tal como evolucionen las cosas". Porque, en su opinión "ya vamos tarde".
Una de las frases más llamativas del ministro para defender su posición -"no política, sino científica"- ha sido que "cuando uno va al médico quiere que le digan la verdad". Con esto pretendía explicar que lo que propone su Ministerio "son recomendaciones científicas, no posicionamientos políticos" y que "no hay que engañarse, por eso les hemos vuelto a emplazar a hacernos caso".
Illa ha concluido su intervención señalando que "si no doblegamos la curva habrá que tomar decisiones todavía mucho más duras, esto es lo que les he trasladado a los interlocutores y nos hemos emplazado para otra reunión". Será este martes por la tarde, en la que debía ser la segunda cita entre ambos tras la creación de "este mecanismo de cooperación reforzada" y que, en realidad, ya será la cuarta.
El ministro y el consejero habían mantenido una cita este lunes cuyo objetivo era "abordar las medidas de prevención puestas en marcha contra la Covid-19" en Madrid. Pero lejos de rebajar la tensión no alcanzaron acuerdo alguno.
Este último rifirrafe llega después de un fin de semana tenso en el que Emilio Bouza, que había sido designado portavoz del grupo Covid, dimitiera este sábado 48 horas después de ser nombrado, tal y como adelantó EL ESPAÑOL.