Si José María Aznar volviera a ser diputado, votaría "no" a la moción de censura presentada por Vox. "No tengo la menor duda al respecto", ha reiterado. "Es absolutamente inoportuna. Está condenada al fracaso", ha sintetizado el expresidente sobre la acción de Santiago Abascal.
"Sólo va a servir para dos cosas. Consolidar la fragmentación del centro derecha y afianzar al Gobierno". Así de contundente se ha mostrado el otrora líder del PP en un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum (NEF).
Es la primera vez en varios meses que Aznar analiza con profundidad las cuitas internas que amenazan al partido que dirigió entre 1990 y 2004. "Mi legado fue un centro derecha totalmente unido. Se solía decir que estaba unido todo lo que había a la derecha de la izquierda. Hoy, ese espacio se encuentra dividido, fragmentado y en confrontación", ha lamentado.
Desde su domicilio, el exjefe del Ejecutivo ha respondido a las preguntadas planteadas por distintos periodistas acerca del coronavirus, el actual Gobierno, Cataluña, Madrid... Aznar ha evitado decir que el PP deba refundarse a causa de la dispersión de su electorado, pero sí ha reconocido: "Tiene la responsabilidad de configurar una alternativa desde posiciones muy difíciles".
Ese contexto -ha insistido- "favorece poco" a que Pablo Casado pueda constituirse en una opción verosímil para sustituir a Pedro Sánchez en la Moncloa. Aznar ha respaldado al hoy responsable de Génova de la siguiente manera: "Estoy convencido de sus buenas condiciones y de su buena voluntad". Pero acto seguido, ha apostillado: "Necesita ayuda, respaldo y comprensión, pero ganarse los galones es responsabilidad de cada uno".
Ha resuelto la pregunta sobre la Operación Kitchen de esta manera: "Tengo poco que decir. No puedo ayudar absolutamente en nada. Deseo que las cuestiones planteadas se resuelvan favorablemente".
"Deconstrucción constitucional"
Según Aznar, España afronta un proceso de "deconstrucción constitucional" por culpa de la "política excluyente y fratricida" del Gobierno: "La Corona, el Rey, la Constitución... Todo lo han puesto en cuestión".
"Lamento decirlo, pero hace ya mucho que hablé de que España se encaminaba a un cambio de régimen. Las circunstancias van demostrando que no me faltaba razón. Ya no proponen reformar la Constitución, sino desmantelarla", ha criticado.
A ojos de Aznar, la "destrucción del sistema" exige un paso previo: la "deslegitimación de las instituciones". "Eso están haciendo. España se mueve hacia un modelo populista y autoritario, ¡se tiene que saber!", ha reiterado el expresidente del Gobierno en su comparecencia.
En esa "deriva extraordinariamente peligrosa", Aznar ve "un intento muy claro" por "regresar a los momentos más oscuros de la Historia de España": "Quieren alejarnos de Europa y de los grandes acuerdos".
El exlíder del PP considera que la circunstancia actual tiene tanta "trascendencia histórica" como la Transición: "Aquella generación se reinventó durante los últimos años del franquismo. Por eso, ahora, conviene un pacto generacional, y no de legislatura". A la crisis del coronavirus y a otros supuestos como la "revolución tecnológica", se unen las "particularidades mencionadas": "Los problemas domésticos nos están comiendo".
El coronavirus
José María Aznar ha deslizado que su familia se ha visto azotada por el coronavirus durante la pandemia. Especialmente crítico, ha cargado así contra el Gobierno: "¿No tenemos derecho a saber cuántos muertos ha habido en España?".
"¿Quiénes son los expertos fantasmagóricos que han tomado las decisiones? ¿No tenemos derecho ni a una mínima explicación de por qué nuestros datos son casi los peores de Europa y del mundo?", ha criticado.
Aznar se ha referido a la Comunidad de Madrid como "un modelo de referencia" en términos de "libertad, tolerancia y convivencia". Cree que Sánchez "manda al mundo el mensaje" de que la capital es "una ciudad apestada". "Da la sensación de que tienen la obsesión de controlarla y es un error francamente grave", ha concluido.