Sólo 12 días después de la polémica, Moncloa ha encontrado una salida de descargo para mostrar al presidente junto a Felipe VI en un acto en Barcelona. Sin desdecirse de que la decisión de evitar la presencia del Rey en la entrega de los despachos a los jueces de la nueva promoción en Barcelona estuviese "muy bien tomada" y de atribuirla a "una cuestión de convivencia", a primera hora de este lunes, Moncloa ha anunciado para este viernes un viaje del Monarca a Cataluña de la mano de Pedro Sánchez.
El Rey y el presidente del Gobierno se desplazarán a Barcelona para participar en el acto de entrega de premios de la nueva edición de BNEW, Barcelona New Economic Week. El acto será presidido por Don Felipe sólo dos semanas después de que Zarzuela se mostrara contrariada por la decisión del Ejecutivo de negar su presencia en la capital catalana.
Hay que recordar que es el Gobierno el que supervisa la agenda oficial de la Casa Real y que sus ministros son los que refrendan sus actos públicos. De ahí que la ausencia de Felipe VI en Barcelona se atribuyera a una decisión política, en plena guerra contra la Monarquía del independentismo y de parte del Gobierno.
La entrega de los despachos se celebró el 25 de septiembre, en vísperas de la fecha en la que el Tribunal Supremo debía resolver el recurso de Quim Torra contra su inhabilitación por desobediencia y del aniversario del 1-O.
De inicio, la decisión del Gobierno fue atribuida por fuentes del Gobierno a "motivos de seguridad". Inmediatamente, sindicatos policiales y asociaciones de guardias civiles rechazaron ese razonamiento, y aseguraron que era "una excusa barata" y que sus agentes podían garantizar la seguridad del Jefe del Estado en cualquier lugar de España.
Una vez que el propio ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, negó que el temor por la integridad del Rey hubiera motivado su ausencia de Barcelona, la vicepresidenta Carmen Calvo se negó a desvelar los motivos y se limitó a calificar la decisión como "muy bien tomada por quien tenía que tomarla", sugiriendo así la posibilidad de que la propia Casa Real la responsable.
La llamada del Rey al presidente del CGPJ para confesarle que "le hubiese gustado" estar en Barcelona zanjó esa cuestión, pero fue aprovechada por parte del Gobierno para abrir una enorme crisis institucional. Inmediatamente, tanto Alberto Garzón, ministro de Consumo, como el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, arremetieron contra el Monarca por "maniobrar contra el Gobierno" faltando a la "neutralidad constitucional" por haber hecho esa llamada a Lesmes.
Además, desde el independentismo se celebró, en todo caso, como "un gesto" del Ejecutivo, tal como afirmaron fuentes de ERC a este periódico.
Fuentes de Moncloa han explicado que la BNEW 2020 es un evento centrado en sectores como la industria digital, el comercio digital y la logística, entre otros. Todos ellos comparten un común denominador, explica Presidencia, "la Nueva Economía".
El Rey y el presidente visitarán juntos también la 'start-up' 3D Factory Incubator, al cumplirse su primer año de vida en la Zona Franca de Barcelona. 3D Factory Incubator es la primera incubadora europea de alta tecnología en impresión en tres dimensiones. Su principal objetivo es albergar las 100 mejores ideas en Europa de negocio digital para los próximos cinco años.