El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha comparecido en rueda de prensa este lunes con la clara intención de incidir en que "esto no es política" sino "una lucha sanitaria". Pero ha dejado claro de manera expresa que no termina de creerse los datos sobre la incidencia de la Covid-19 que ha enviado la Comunidad de Madrid a su departamento en los últimos días y que sugieren una caída en contagios y hospitalizaciones.
Él mismo y a su lado, Fernando Simón, pusieron en duda la veracidad de las cifras de Madrid. "Llevan un retraso de unos días en la comunicación de los resultados de los test de antígenos", ha dejado caer, "y es posible que esto tenga que ver con el descenso de las cifras... mañana tenemos una reunión y lo hablaremos, no podemos decir que Madrid vaya mejor... ojalá sean datos correctos, lo deseo de corazón".
Illa habló varias veces de la reunión de este martes con Madrid. Y advirtió de que puede acabar siendo lo más parecido a un examen. En su cita con Ignacio Aguado y Enrique Ruiz Escudero, Illa y Simón pedirán una aclaración de esos datos de los test de antígenos, "y repasaremos su número de rastreadores, qué medidas de refuerzo están poniendo en la atención primaria y la gestión de control y vigilancia de las cuarentenas".
En todo caso, recordó ni Madrid ha llegado a bajar de la frontera de los 500 casos por 100.000 habitantes -aún supera los 580 en las cifras oficiales- ni ése sería un dato satisfactorio en sí mismo. "El objetivo es bajar de los 50, que es la frontera que pone la Organización Mundial de la Salud", ha recordado. Una vez más, dejó sin explicar la razón de que se eligiera la semana pasada la cifra de 500 casos de Incidencia Acumulada como cifra de referencia.
Castilla y León, ejemplo
Y aunque aseguró que "nos importa muy poco, es decir, nada lo que no sea la salud de los ciudadanos" y que "en tres palabras: sólo nos ocupan y preocupan la gestión, la gestión y la gestión", Illa sí insistió -esta vez de modo elíptico- en remarcar la división entre las autonomías populares la semana pasada.
Así, celebró el voto a favor de la Junta de Castilla y León que no se alineara con el resto de regiones del PP hace una semana. "Es de justicia trasladar nuestro reconocimiento a las CCAA que se han adelantado en la previsión tomando medidas contundentes". Y lo remachó: "Ésta es la forma de combatir la pandemia".
Después de tres días de confinamiento perimetral en 10 localidades madrileñas, y de la decisión de este lunes en Castilla y León de cerrar Palencia y León, el balance personal del ministro es que "los ciudadanos han demostrado una vez más una actitud responsable y ejemplar, comprendiendo que estamos en una situación compleja". Y presumió de otra cuenta: "Quiero remarcar que hay que anticiparse, como estamos haciendo con un nuevo récord de 111.000 PCR diarias de media la última semana".
La consejera castellano-leonesa, Verónica Casado (de Ciudadanos), fue la única de entre los representantes de gobiernos regionales que incluyen al Partido Popular que no votó en contra de las medidas que propuso Illa el miércoles pasado. El ministro ordenó, publicándolo en el BOE, que se confinaran perimetralmente las ciudades de más de 100.000 habitantes con más de 500 casos de Covid de incidencia acumulada, un 10% de positividad en PCR y más del 35% de ocupación en las UCI.
"Prevenir" y "vamos tarde"
Esos criterios, que supuestamente se habían "aprobados por acuerdo" con Madrid el día anterior, fueron rechazados el miércoles por la Comunidad que preside Isabel Díaz Ayuso, Galicia, Andalucía, Murcia y Melilla, además de Cataluña en la convulsa reunión del Interterritorial del miércoles pasado.
Pero Castilla y León se desmarcó, explicando en algunas entrevistas radiofónicas todas las restricciones aplicadas en determinadas localidades y los refuerzos en recursos sanitarios... precisamente lo que el ministro pretende reclamar a Madrid este martes.
"Hemos analizado todo el mapa nacional", apuntó el ministro, "y seguimos con muchos contagios, muchos pacientes hospitalarios y una cifra demasiado elevada de fallecidos".
Illa terminó de abrir un poco de cuña política insistiendo en que "la manera adecuada es prevenir" -cuando la semana pasada insistía con que "en Madrid ya vamos tarde"- y esquivando, en cualquier caso, responder a preguntas sobre los recursos judiciales de Madrid para levantar las restricciones que les impuso su Ministerio: "Le tengo la máxima consideración personal al consejero de la CAM, y seguiremos en contacto con él", se limitó a contestar.