"Es una cacicada". Así se tomaron en el seno de Unidas Podemos el formato que eligió Moncloa para la enésima presentación con fanfarrias, invitados y retransmisión en directo de un plan de recuperación para España. Aprovechando que es una semana sin Pleno en el Congreso, el presidente se dará un baño de aplausos desde las 11.00 horas a cuenta del llamado esta vez "Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española".
Pedro Sánchez será la estrella en una cita que pretende anticipar cómo se gastará España los 27.436 millones de euros que calcula Hacienda que llegarán el año que viene del fondo europeo de reconstrucción Next Generation EU. Fuentes de Presidencia explican a este periódico que el discurso del jefe del Ejecutivo durará alrededor de una hora, y a él están convocados "con soporte tecnológico" todos los miembros del Gobierno, además de la patronal y los sindicatos.
Sólo por la tarde, a partir de las 18.00 horas, se podrá ver y "durante unos 10 minutos" a Pablo Iglesias, su socio de coalición, en un turno compartido con las otras tres vicepresidentas. El líder de Unidas Podemos tendrá ese espacio de tiempo para dar cuenta de en qué "proyectos de gasto social" invertirá su departamento la parte que le toque.
¿Y por qué "una cacicada"? Porque Sánchez se había comprometido con Iglesias a presentar juntos este proyecto ambicioso, en el que los distintos ministerios y la misma Moncloa "llevan trabajando meses". Lo hizo en una reunión mano a mano entre los dos en Moncloa el pasado verano, cuando más soliviantado estaba el vicepresidente por los cantos de sirena que se lanzaban desde el lado socialista del Gobierno a Ciudadanos para cerrar el proyecto de los Presupuestos.
La promesa
Según ha podido saber este periódico, el lunes 31 de agosto, Sánchez llamó a Iglesias para comer en Moncloa. Tres días antes, Rafa Mayoral e Isa Serra, portavoces de Podemos, se habían despachado a gusto arremetiendo contra el PSOE: "Que no cuenten con nosotros, somos incompatibles con la derecha que pacta con la ultraderecha, no aprobaremos unos Presupuestos con Ciudadanos".
El enfado en Moncloa era mayúsculo, pero Sánchez recibió afablemente a Iglesias. Y en lugar de leerle la cartilla, le dio caramelos. Le prometió presentar juntos el anteproyecto de las cuentas públicas -algo que aún no está cerrado-; le aseguró que las negociaciones se abrirían con "los de la mayoría de la investidura" -aunque ya habían comenzado con una cita de Carmen Calvo y los de Inés Arrimadas-; y le ofreció un acto "con la sociedad civil" para demostrar la unidad de la coalición.
Pero este lunes, Moncloa emitió una nota pública en la que explicaba el formato del evento. Atentos a Sánchez no sólo estarán sus ministros y los agentes sociales, Presidencia también ha confirmado la presencia de los embajadores de los 27 países miembros de la Unión Europea y "numerosos representantes de la sociedad civil". Entre ellos, responsables de "distintos medios de comunicación".
'España puede'
El acto se prevé como un evento de verdadero marketing político para ensalzar al Ejecutivo, pero sobre todo al presidente. Bajo carteles omnipresentes con el eslogan de España puede, Sánchez desglosará las líneas directrices del plan, en las que "se incluyen las políticas principales que permitirán recuperar nuestra economía para garantizar un crecimiento robusto, duradero e inclusivo", apuntan las fuentes del gabinete de presidente.
Tras su "conferencia" -así la llama Moncloa-, el jefe del Ejecutivo emprenderá viaje a Argelia de dos días, donde tiene previstos encuentros con el presidente, Abdelmadjid Tebounne y con el primer ministro, Abdelaziz Djerad. Dejará solos a sus cuatro números dos para que expliquen sus proyectos.
Carmen Calvo, vicepresidenta primera; Pablo Iglesias, vicepresidente segundo; Nadia Calviño, vicepresidenta tercera; y Teresa Ribera, vicepresidenta cuarta cuarta se quedarán para la exposición por sectores de los "principales pilares" del plan.
Y es que la jornada, finalmente, no es una mano a mano entre los dos líderes de PSOE y Unidas Podemos, sino "un ejercicio colectivo del Ejecutivo en el que se expondrán las principales cifras y políticas del plan, cuyo propósito es iniciar la segunda gran modernización de la economía española", explicaba la nota de Moncloa.
"Sánchez se queda con los titulares y todos los telediarios de mediodía", comenta esta fuente de Unidas Podemos contrariada. "Iglesias, como uno más entre las tres vicepresidentas y a una hora lamentable", añade anticipando que el incumplimiento se acompañaba de una afirmación reveladora de María Jesús Montero en la rueda de prensa: "No habrá reforma fiscal en los presupuestos, sino meros ajustes"... es decir, lo que pedía Ciudadanos.