Pablo Casado fue el ganador del debate de la moción de censura. Así se desprende del último sondeo realizado por SocioMétrica para EL ESPAÑOL. El líder del PP es quien más apoyos concita (30,10%). Le siguen Pedro Sánchez (24,60%), Santiago Abascal (20,10%), Pablo Iglesias (5,70%) e Inés Arrimadas (5,60%).
Su victoria podría calificarse incluso como inesperada, ya que era el líder conservador quien afrontaba la misión más complicada. La moción de censura, fracasada aritméticamente de antemano, era en cierto modo una OPA hostil de Vox al PP.
El 48,40% de los votantes diagnostica que la imagen de Casado ha mejorado tras la moción, frente a un 31,80% que piensa justo lo contrario. Un 19,20% cree que permanece igual.
Entre sus votantes -albergó la duda en su cabeza hasta pocos días antes de la moción-, el apoyo a la ruptura con Vox resulta abrumador. Un 88,70% lo secunda y sólo un 4,30% lo repudia.
Algo similar sucede -en contra de lo habitual- entre quienes apoyan a PSOE, Podemos y Ciudadanos. Un 59,50% de los socialistas aplaude el giro de Casado. Lo mismo hacen un 69,30% y un 40,30% de los votantes de Arrimadas e Iglesias. El único colectivo que rechaza la última táctica del PP es -como se podía prever- Vox.
El gesto también le valió el apoyo en masa de sus barones. Ni siquiera le criticaron fuera de micro. Isabel Díaz Ayuso -en continua batalla con el Gobierno- también exteriorizó su "sí" a la ruptura con Vox y Feijóo cerró filas como nunca antes.
Pedro Sánchez volvió a encontrar en Vox la gasolina que necesitaba. De no ser por el golpe encima de la mesa de Casado, probablemente habría resultado el candidato más reforzado por la moción.
Son más los que creen que su imagen ha empeorado (30%) frente a los que piensan que ha mejorado (20,40%). No obstante, se imponen (48,40%) los que afirman que "sigue igual".
Nadie entre los suyos le penaliza, tampoco los votantes de Unidas Podemos. De hecho, hasta un 63,70% de los de Iglesias asevera que el presidente del Gobierno sale reforzado.
Abascal llegó a la moción acostumbrado a provocar nervios e indecisión en Pablo Casado. Por primera vez, fue el PP quien rompió el marco de Vox e impuso el suyo. El candidato de la derecha radical se confesó "impresionado" y dijo no entender los "ataques personales" recibidos.
Tras escuchar su programa de Gobierno, hasta un 47,60% de los encuestados cree que su imagen ha empeorado. Un 26,40% piensa que ha mejorado y un 25% arguye que sigue igual. Los suyos le siguen apoyando sin fisuras. Sólo un 3,90% de sus votantes cree perjudicial lo sucedido en el Congreso.
Pablo Iglesias subió desconcertado a la tribuna del Congreso. Ni se le pasó por la cabeza que Casado pudiera atizar a Vox de tal manera. En su discurso rehecho a contrarreloj llegó a tachar de "brillante" la alocución de su adversario conservador.
El de Podemos esperaba ganar puntos gracias a la oposición frente a la "ultraderecha", pero el giro de Casado le robó el foco y cambió completamente el tablero. Un 41,50% de los votantes cree que su imagen ha empeorado. Un 43,10% afirma que sigue igual y sólo un 14,40% dice que ha mejorado.
Inés Arrimadas, según esta encuesta, no sale bien parada de la moción de censura. Quizá por el viraje de Casado hacia el espacio que ella ocupa, un 32,20% de los votantes cree que su imagen ha empeorado. Un 50% dice que sigue igual y un 15,30% que ha mejorado.