Marta Vilalta, portavoz y secretaria general adjunta de ERC, pidió ayer al Gobierno de Pedro Sánchez que empiece a actuar "a la manera catalana" en la gestión de la epidemia.
Vilalta, que repitió la fórmula en diversas ocasiones y de distintas formas –"este modo catalán", "este sello catalán", "esta manera de hacer catalana"–, reclamó al Gobierno más herramientas, más instrumentos y más competencias durante una comparecencia en la que también calificó de "abusivo" el estado de alarma de seis meses que ha solicitado el Gobierno.
"Es una reflexión general", dijo Vilalta a preguntas de la prensa. "Pedimos esta manera de hacer a la catalana, esta gestión catalana de la crisis, además de reclamar todas las competencias, los instrumentos, las herramientas, porque es lo que defendemos. Defendemos poder gobernarnos también en los momentos de crisis, de mayor complejidad".
"Tenemos que aplicar una manera de hacer distinta a la que hemos visto o sufrido por parte del Estado español con anterioridad en la gestión de esta crisis", añadió. "Y esta manera catalana, este modo catalán, esta manera de hacer catalana, este sello catalán, tiene que ir relacionado con mayor transparencia, mayor rendición de cuentas ante la ciudadanía y en las distintas cámaras parlamentarias".
La manera catalana
La "manera catalana de hacer" la oponía Vilalta al modo de hacer del Gobierno central y del resto de España. Sin embargo, esa fórmula no ha evitado que Cataluña sea una de las comunidades españolas que peor ha gestionado la crisis.
Cataluña suma el 16,30% de los ciudadanos españoles. Pero el 18% de los casos de Covid-19 detectados en España a día de hoy son suyos: 207.692 de un total de 1.098.320 casos.
También son suyos el 17% de los fallecidos: 5.961 de un total de 35.031.
Los malos datos catalanes no acaban ahí. La incidencia acumulada de la comunidad es de 584,95 infecciones por 100.000 habitantes frente a la media española de 410,18.
Ayer se conoció también que el riesgo de rebrote en Cataluña ha aumentado 53 puntos y se sitúa en los 841. El 12,55% de las pruebas que se hacen en la comunidad dan positivo.
El porcentaje catalán de hospitalizados, que es del 13,77%, está muy cerca de la media española, que es del 13,72%. Pero su porcentaje de pacientes en la UCI, que es del 34,12% es superior a la media española del 24,24%.
La Generalidad mantiene restricciones de diferentes tipos en Gerona, Salt, Tortosa, Amposta y Roquetes. También ha prohibido, como otras comunidades, las reuniones de más de seis personas tanto en el ámbito público como el privado.
El Gobierno catalán tiene, en resumen, poco de lo que enorgullecerse. La "manera catalana" no ha demostrado en la práctica ser mucho mejor que la "'manera aragonesa" o la "manera navarra" de enfrentarse a la crisis. Aragón y Navarra son, precisamente, las dos comunidades que ahora ocupan el liderazgo en extensión de la epidemia.
Cataluña sí se sitúa, en cambio, muy lejos de las comunidades que mejor parecen estar gestionando este segundo rebrote: Valencia, Andalucía, Galicia o Castilla-La Mancha, entre otras.
En manos de ERC
Las responsabilidades locales en la gestión de la epidemia están desde el primer día en manos de ERC. En la actualidad, la número uno de la Consejería de Sanidad de la comunidad autónoma catalana es la republicana Alba Vergès.
El pasado viernes 23 de octubre, la consejería anunció que Josep Maria Argimon, secretario regional de Salud Pública y director del Instituto Catalán de la Salud (ICS) había dado positivo por coronavirus.
Vilalta puso pegas a la duración del estado de alarma, que ERC considera exagerado, y afirmó que este no es "su modelo". Pero también afirmó que "es el instrumento que nos permite no estar sujetos a las decisiones judiciales y no llegar tarde a las decisiones" lo que parece abrir la puerta a un voto afirmativo de los independentistas a la prórroga del estado de alarma que el Gobierno pedirá en pocos días en el Congreso de los Diputados.
La portavoz republicana aprovechó también su comparecencia, tras la primera noche de toque de queda en Cataluña, para pedir más poder de decisión para la Generalidad. "Queremos que la Generalidad sea aún más competente, porque es ella la que tiene más conocimiento de causa sobre el terreno y sobre los datos que tenemos".