Podemos ha criticado este jueves que sus socios de Gobierno no hayan contando con ellos para la redacción del presupuesto de Defensa, en tanto que la responsable de este Departamento, Margarita Robles, ha pedido evitar el "uso partidista" de esas cuentas.
Altos cargos del Ministerio de Defensa han comparecido este jueves en el Congreso de los Diputados para presentar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2021, unas cuentas que superan los 10.000 millones de euros, un 4,5% más que las actuales, en buena medida por la implicación de las Fuerzas Armadas en la crisis sanitaria del coronavirus.
Pero la comparecencia de los responsables ministeriales ha servido para que el portavoz de Unidas Podemos en la comisión, Roberto Uriarte, haya criticado no solo el fondo del presupuesto -destina dinero a instrumentos de combate que "seguramente nunca se vayan a usar"-, sino sobre todo a las formas, al entender que no se ha tratado a su partido con respeto y "lealtad".
La ministra Robles no ha comparecido en la comisión, pero durante una visita al Centro de Satélites de la UE. en Torrejón de Ardoz (Madrid), ha pedido que las fuerzas políticas no hagan "un uso partidista" de los presupuestos de Defensa, porque sirven "para hacer un mundo más libre, más seguro" y porque ante los problemas sanitarios las Fuerzas Armadas han estado ahí.
La secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro, ha defendido unas cuentas que "permitirán salir a España, en la mayor brevedad posible, de la crisis generada por la emergencia sanitaria" y que, según ha detallado la subsecretaria, María Amparo Valcarce, suponen un aumento de 175 millones de euros en los gastos de personal respecto a este año.
La formación militar de "excelencia" y los principios de corresponsabilidad e igualdad de género marcan unos presupuestos en los que la mitad del dinero (4.928 millones) van destinados a gastos de personal.
Por su parte, el jefe de Estado Mayor de la Defensa, Miguel Ángel Villaroya, ha agradecido el esfuerzo presupuestario acometido este año, pero ha advertido de que la reducción acumulada en los últimos diez años se traduce en un menor adiestramiento, y con ello menor eficacia, y un menor número de equipos y tripulaciones preparadas para desarrollar sus cometidos superando el umbral de seguridad.