La portavoz del PSOE, Adriana Lastra, armó un discurso lleno de palabras y vacío de números para defender los Presupuestos Generales de 2021. Correspondiendo con la negociación que había llevado hasta el debate de estos días en el Congreso, en la que las concesiones del Gobierno de coalición son más políticas que económicas, Lastra defendió los acuerdos con Bildu y con ERC y deslegitimó al PP: "Nos llaman extremistas y radicales por estos Presupuestos, pero los hemos pactado con demócratas".

Según los socialistas, el problema de los de Pablo Casado es que "el PP calumnia a este Gobierno en Europa diciendo que aquí no se cumple el Estado de derecho", pero "la Comisión Europea ya los ha desacreditado". Lo cierto es que Bruselas sólo ha hecho eso, y a medias, en lo que toca al nuevo organismo del que se ha dotado el Gobierno para controlar a los medios y las campañas de desinformación en las redes. Pero "mantiene su vigilancia" en lo que toca a las medidas excepcionales como el estado de alarma y en la reforma de la ley del CGPJ.

Lastra defendió los pactos con ERC y con Bildu auspiciados por Pablo Iglesias y seguidos por su grupo, defendiendo que los golpistas y los herederos de Batasuna "son partidos demócratas", frente al PP y a Vox "que se sitúan en el lado equivocado de la historia". Para la portavoz del PSOE, los populares valorarán "el tiempo que nos ha tocado vivir" si es que llega el día "en el que los demócratas ya no hablemos entre nosotros".

Ese día, dijo, "se quedarán solos ustedes, junto a Vox, con el mismo discurso de Vox y los mismos votos que Vox". Según Lastra, éstos no son los Presupuestos del PSOE con Podemos, negociados con Bildu y Esquerra, sino "unos Presupuestos de país". Ademite que son progresistas "pero porque eso votaron los ciudadanos", pero insiste en que "más que nunca desde la Transición", deben ser los que miren lejos para "reconstruir el país tras la pandemia".

Y entonces, según su silogismo, los de Casado quedan colocados en el lado de los partidos que no creen en España: "Decir que estas cuentas son extremistas y radicales, cuando lo que hacen es poner por delante de todo la justicia social, sólo dice dónde están ustedes, porque eso es lo que al PP y a Vox no les gusta".

La traca

Según Lastra, la prueba de que el PSOE está en el lado democrático y el PP en el de la "indignidad" es que a los populares les parece mal "que pactemos con todos, que busquemos puntos de encuentro con los que no son iguales a nosotros". Que negocien los que son diferentes y conviven "en este pedacito de tierra que se llama España y en el que queremos encontrar la mejor manera de estar juntos".

#sa era la frase elegida por la portavoz socialista para tratar de imbricar su tesis con la de Iglesias, la de que ERC y Bildu deben pasar de conformar "la mayoría de la investidura" a "la de la legislatura", ésa que debe entrar a colaborar "en la dirección de Estado".

Pero a Lastra le quedaba todavía la traca final contra el PP, en la que desglosó el "gasto, gasto, gasto" de Echenique convirtiéndolo en una inversión larguísima en párrafos que nadie sabe cómo se financiarán... o sí, con el alza del 20% en deuda pública del que presumía el portavoz morado.

"Ustedes dicen que defienden la austeridad, pero austeridad es la de nuestros abuelos, que nunca gastaron más porque no lo tenían... no fueron ellos los que vivieron por encima de sus posibilidades", dijo. "Lo que ustedes llaman austeridad en realidad son recortes. Austeridad es no comprometer la justicia social y no equivocarnos para que nadie se quede atrás".

Casado, en su discurso del miércoles, trató de desmontar el castillo de naipes de estas cuentas públicas de 2021, diferenciando "la palabrería" de los hechos. Y Lastra le devolvió la misma moneda. "Usted dijo ayer muchas cosas, pero si quiere hechos, mire, deje de alabar a los profesores, a los sanitarios y a las fuerzas de seguridad y empiece a echarles una mano. Nosotros subimos la inevrsión en educación públlica un 70% y un 75% la dotación presupuestaria en Sanidad... y ustedes, señores del PP, votarán en contra".

Sobre las familias, la portavoz socialista dijo que si el PP las defiende, el PSOE más: "Hemos propuesto dedicar 159 millones contra la pobreza infantil y 3.000 millones al IMV... pero ustedes votan en contra". Y en política social, Lastra recordó que los PGE "refuerzan la lucha contra la violencia de género, apoyan las políticas de integración e igualdad, protegen la calidad de vida de los mayores, subiendo sus pensiones, y prevén un 34% más de recursos para la dependencia... pero ustedes, junto con Vox, los del PP, votarán en contra".

La ventaja del BOE

Y así siguió la política asturiana, "mirando más las corrientes de fondo que la espuma de las olas", y poniéndose la venda sobre la herida ya infligida por la Covid y antes de la brecha económica que se aproxima el año que viene. Jugaba con ventaja Lastra, porque ella es la portavoz del partido que tiene en sus manos el BOE, es decir, una mayoría en el Parlamento para hacer las leyes, y un Gobierno que las publique a su gusto.

"Ustedes dicen defender una cosa pero apoyan la contraria. Dicen que lo harían de otro modo, pero la realidad es que si el PP gobernara también habría pandemia, crisis sanitaria y dificultades económicas. Pero lo que no habría sería unos Presupuestos con más ayudas a la sanidad, a la educación, a los mayores y a lo jóvenes, con más igualdad de derechos e con más inversiones"... y comenzaron las ovaciones de su bancada... "No, no los habría".

En sus párrafos finales, Lastra cinceló su frase lapidaria: "Se puede ser digno con poco e indigno con mucho". Y cantó las glorias de unos PGE que quedaron obsoletos nada más subir María Jesús Montero al atril el miércoles a enmendarlos ella misma, con la bajada del IVA de las mascarillas, o este jueves al pedir perdón al PNV "por no haber previsto que la subida del impuesto al diésel era para ustedes una línea roja".

"Un nuevo tiempo"

Estas cuentas públicas, concluyó la portavoz del PSOE, "son la mejor expresión de la política, porque traducen a ley el modelo de sociedad que queremos, el de la mano muy visible de lo público que acude en ayuda de la invisible del mercado cuando vienen mal dadas".

Y para acabar, tiró de su ventaja, la de ostentar el poder, porque el papel del BOE lo aguanta todo, hasta unos Presupuestos negociados a cambio de la lengua española o del acercamiento de presos etarras al País Vasco: "La relevancia de los valores se mide en los PGE, y en el BOE. Este país quiere ser libre y ejemplo en solidaridad, sostenibilidad e igualdad, y es la hora de reconciliar la realidad con los ideales, de vencer divisiones y recelos"

...y sobre todo, de cuidar la coalición con Unidas Podemos, es decir, de abrocharla de nuevo con un guiño a la revisión del Estado actual: "Es la hora de estar a la altura de la responsabilidad para un nuevo tiempo".