La nueva ley de educación destinada a sustituir a la Lomce, la Ley Celaá, incluirá finalmente la enseñanza de “valores que propicien el respeto hacia los seres vivos y los derechos de los animales y el medio ambiente, en particular al valor de los espacios forestales y el desarrollo sostenible”, tal y como pedían en sus enmiendas ERC, BNG, JxCAT y Más País.
La ley incluirá también una referencia al conocimiento y la valoración “de los animales más próximos al ser humano”, además de otra a la “adopción de modos de comportamiento que favorezcan la empatía y su cuidado”.
La enseñanza de dichos valores tendrá lugar en el contexto de la nueva asignatura de Educación en Valores Cívicos y Éticos con la que la Ley Celaá recupera, con otro nombre, la vieja asignatura de Educación para la Ciudadanía creada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y que desapareció en 2016.
Dicha asignatura, área en términos técnicos, “prestará especial atención al conocimiento y respeto de los Derechos Humanos y de la Infancia, a los recogidos en la Constitución Española, a la educación para el desarrollo sostenible y la ciudadanía mundial, a la función social de los impuestos y la justicia fiscal, a la igualdad de mujeres y hombre y al valor del respeto a la diversidad, fomentando el espíritu crítico, la cultura de paz y no violencia y el respeto por el entorno y los animales”.
Empatía por barrios
Pocas leyes en España han provocado tanto rechazo en tantos sectores sociales, incluso antes de ser aprobadas, como el Proyecto de Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación (Lomloe), más conocida popularmente como Ley Celaá. En la comunidad educativa han acusado a la ministra y a su equipo de "falta de empatía", por no sentarse siiquiera a escuchar sus reclamaciones.
El Gobierno también se ha mostrado insensible a las reclamaciones de la oposición en defensa de la educación concertada o para que no se le retire al español la condición de lengua vehicular.
Seguramente ha sido la disposición adicional cuarta de la ley, que pretende acabar con los centros de educación especial y derivar a los niños discapacitados a colegios ordinarios, la que ha provocado las críticas más amargas y llevado a las asociaciones de padres a acusar a la ministra de Educación, Isabel Celaá, de carencia de empatía.
Sin embargo, la empatía aflora a raudales cuando se echa un vistazo a las enmiendas a la Lomloe presentadas por ERC, BNG, JxCAT y Más País, socios preferentes del Gobierno de PSOE y Podemos. Sólo que no se trata de empatía con los niños discapacitados, o con los alumnos privados de su derecho a estudiar en español, o con los alumnos de la concertada, sino de empatía con los animales, las plantas e, incluso, “los seres sintientes y el planeta”.
Las enmiendas de ERC incluían aspectos tan llamativos como la petición de que los alumnos españoles sean educados en la empatía “hacia todos los seres sintientes y el planeta”. También se hablaba en las enmiendas republicanas de “una educación para la transición ecológica con criterios de justicia social”.
Luego, ERC mezclaba la resolución pacífica de conflictos con la no violencia hacia “las personas, los animales y entornos de convivencia y entornos naturales, en todos los ámbitos de la vida y en especial en los centros educativos”.
"Cultura de paz"
En su enmienda número 3, ERC pedía añadir los derechos animales a la formación para la paz y el respeto a los derechos humanos. A renglón seguido, los republicanos pedían que se fomentara el respeto “hacia el planeta y todos los seres vivos: humanos, animales, plantas y el medio ambiente”.
Pero la empatía también tiene grados, y ERC pedía en su enmienda número 5 que esta se centre en los animales “con los que convivimos en nuestro entorno cercano”. Algo que, finalmente, acabará recogiendo la Ley Celaá.
La justificación de ERC para todas estas medidas es la de que “una educación en empatía hacia los animales puede promover una cultura de paz entre los humanos”.
También el BNG introducía en varias de sus enmiendas la petición de que los alumnos españoles sean educados en empatía hacia los animales “como forma de prevenir, evitar e intervenir en conductas violentas, así como de generar actitudes prosociales que propicien una convivencia responsable”.
El BNG solicitaba que la empatía hacia los animales sea incluida en el currículo escolar “como estrategia de prevención de la violencia en las aulas y en nuestra sociedad”. Luego, pedía que los alumnos “conozcan y valoren” los animales más próximos al ser humano “y adopten modos de comportamiento que favorezcan la empatía y su cuidado”.
JxCAT, por su parte, introducía una referencia a “los derechos de los animales” y situaba estos en el mismo plano que la igualdad entre hombres y mujeres. Lo justificaba con la idea de que “una educación en empatía hacia los animales puede promover una cultura de paz entre los humanos”.
"Convivencia social"
Los herederos de CiU pedían también, como el BNG, que “los principios referentes a la empatía hacia los animales” sean tenidos en cuenta a la hora de elaborar y aprobar “el diseño curricular correspondiente”.
En otra de sus enmiendas, JxCAT proponía la “adquisición de valores que propicien el respeto hacia el planeta y todos los seres vivos: humanos, animales, plantas y el medio ambiente, en particular el valor de los espacios forestales y el desarrollo sostenible frente a la emergencia climática”. Luego, JxCAT pedía fomentar “el cuidado, la supervivencia y la inclusión en la convivencia social de forma normalizada” de todos los animales.
JxCAT pretendía con estas medidas que la empatía con los animales sea incluida, de forma expresa, entre los objetivos de los seis niveles educativos de la Lomloe.
Finalmente, Más País pedía añadir una referencia a los animales en el apartado de la Ley Celaá en el que se habla de la educación para la prevención de conflictos y de resolución pacífica de los mismos. Más País repetía luego algunas de las formulaciones de ERC, BNG y JxCAT.
ERC, BNG, JxCAT y Más País pedían que esos contenidos, que recogen en buena parte, y de forma casi literal, las propuestas elaboradas por los Profesionales para la Defensa Animal (PRODA), sean incluidos en la nueva asignatura de Educación en Valores Cívicos y Éticos que crea la Lomloe.
Las negociaciones entre el PSOE, Podemos, ERC, BNG, JxCAT y Más País han acabado finalmente cuajando y la enseñanza de la empatía con los animales ha acabado siendo incluida en una ley que, a tenor de las protestas de incontables asociaciones de padres y docentes, muestra escasa empatía con los alumnos españoles y, especialmente, con los más vulnerables de ellos.