"Las sensaciones en el Gobierno son buenas. No nos preocupa si el apoyo que nos da Bildu puede tener repercusión electoral. Ya se verá. No estamos en campaña, aunque otros parece que sí. Lo que está claro es que ahora allana la legislatura. Y esto ahonda además en la crisis de la derecha". Así responden las fuentes en el Ejecutivo consultadas por EL ESPAÑOL a la polémica por el acuerdo con Bildu en los Presupuestos.
La idea que inspira los pasos del Gobierno en este momento es la del pragmatismo. De hecho, las fuentes consultadas aseguran que, aun cuando las cuentas con Ciudadanos les garanticen mayoría, prefieren inaugurar un periodo "menos precario". "Ya se vio que potenciales apoyos han tenido miedo y se han echado atrás en momentos puntuales, como a la hora de votar el estado de alarma", recuerdan.
En Moncloa existe satisfacción ante un "horizonte despejado" de la legislatura, a la vez que se minimiza el peso real de los proetarras en la gobernabilidad del país. Y ello, en contra de las palabras de Pablo Iglesias dándoles la bienvenida a la "dirección de Estado".
Recuerdan que en la coalición abertzale "no todo el mundo viene del mundo etarra". Según su opinión, los medios están exagerando el apoyo de la formación de Otegi. "¿Qué han votado? Sólo que se puedan debatir los Presupuestos, en contra de las enmiendas a la totalidad. Y fueron cinco votos de 198, es decir, lo que aquí ha habido ha sido un verdadero revolcón a la derecha".
En cuanto a las cesiones a Bildu en forma de acercamiento de terroristas de ETA a las cárceles del País Vasco, el Ejecutivo se defiende: "Gobernara quien gobernara había que hacerlo. La ley lo exige. La dispersión es una medida excepcional para tiempos en los que hay terrorismo, pero no puedes hacer de esa excepcionalidad la norma".
Revés para PP y Cs
El análisis que se hace en el Gobierno es que ahora empieza el verdadero calvario de Pablo Casado: "El PP llegó a pensar que ésta podría ser una legislatura corta y ahora afronta una travesía en el desierto. El drama de Casado es que nunca será alternativa si no es de la mano de Vox, y eso espanta a mucha gente".
"La situación está muy polarizada. Eso hará seguramente que Ciudadanos entre en una deriva de liquidación, pero también complica mucho al PP recuperar el terreno que le ha comido Vox", añaden las fuentes.
Los próximos a Sánchez también restan trascendencia a la influencia de Podemos. "Es verdad que nuestra agenda llega hasta donde llega y que hay guiños que hay que hacer a tu socio, pero Podemos no gobierna nada importante, sólo Trabajo, y es un Ministerio que está muy condicionado por otras carteras y por el diálogo social".