El 20 de noviembre de 1975 falleció Francisco Franco. Este pasado viernes, cuando se cumplían 45 años de la muerte del dictador, apenas una decena de nostálgicos se acercaron al cementerio de Mingorrubio, donde reposan ahora sus restos tras la exhumación del año pasado.
Lejos quedan ya las visitas multitudinarias al Valle de los Caídos; las celebraciones de hace décadas en las que la Plaza de Oriente de Madrid se convertía en un hervidero de franquistas con banderas preconstitucionales.
La efeméride de 2020 fue tan triste para los pocos admiradores que aún restan del dictador como paradigmática: el franquismo en España ha quedado reducido a cenizas.
El altarcito de Mingorrubio fue testigo de ello. No en vano, ahí había más periodistas que nostálgicos. Entre estos últimos, los habituales: Juan Chicharo, presidente de la Fundación Francisco Franco o Chen, el conocido chino de Usera que se proclama admirador del dictador sin remilgos.
A las 13 horas, los pocos congregados -pertenecientes a agrupaciones franquistas y falangistas- celebraron una ofrenda floral en la tumba donde responsan los restos mortales del general. "No estamos de capa caída", aseguró a los medios el presidente del Movimiento Católico Español, José Luis Corral, pese a la escasa afluencia.
En el Valle de los Caídos, la estampa era aún más desangelada. Ahí ni los periodistas pudieron entrar -por seguridad, según Patrimonio Nacional-. Los pocos visitantes se acercaron para homenajear a José Antonio Primero de Rivera, que sigue enterrado ahí.
Misas y una concentración
En cuanto a los actos organizados, el 20-N de 2020 apenas estuvo marcado por unas pocas celebraciones litúrgicas. La de mayor peso fue la organizada por la Fundación Francisco Franco, que tuvo lugar a las 20:45 en la calle Velázquez de Madrid. Además, organizaron otras eucaristías minoritarias en ciudades como Sevilla, Málaga o Zaragoza.
Por otro lado, el Movimiento Católico Español (MCE) asistió a una homilía que tuvo lugar en el Valle de los Caídos a las 11 horas y que fue impartida por el prior de los benedictinos, Santiago Cantera. Posteriormente, los miembros del Movimiento asistieron a Mingorrubio.
Mientras tanto, la Falange salió a las 21.00 de la calle Génova hacia el Valle de los Caídos, a donde llegará en la mañana de este sábado. Todo ello, como parte de la "Marcha azul" en la que homenajean a Antonio Primo de Rivera.
El acto grande con el que se pondrá fin a la celebración de la efeméride tendrá lugar el domingo en la Plaza de Oriente. Ahí, el Movimiento Católico Español ha convocado una concentración que comienza a las 10 horas y que está siendo promovida bajo el lema "Esta España tampoco le gustaría". Así se pondrá fin a un 20-N que, por primera vez en la historia democrática de España, pasa sin pena ni gloria.