El expresidente José María Aznar ha sido el último en rebelarse contra el Gobierno por su decisión de crear un comité para combatir las fake news, en el que Moncloa se atribuye el poder absoluto en la lucha contra la desinformación.
En un editorial publicado este lunes por Faes -titulado "El Gobierno desinforma sobre la desinformación"-, Aznar se remite a la Unión Soviética para cargar contra las pretensiones de Pedro Sánchez.
"Lenin afirmó que la información es un arma no muy diferente a las bombas", relata la Fundación Faes en su editorial. "Desde entonces la desinformación formó parte de las medidas activas del Gobierno soviético, que la definía como una acción cuyo fin es desacreditar y debilitar a los oponentes y distorsionar su percepción de la realidad", asegura.
Esto, a juicio del exdirigente popular, es justo lo que está tratando de hacer el Gobierno de España: "imitar a los peores en la pretensión de control de los medios de comunicación y en la restricción de la libertad de expresión como medidas para reforzar sus posiciones de poder a costa del pluralismo".
Desinformación y 'fake news'
El exdirigente del Partido Popular sostiene en el mismo editorial que el plan de Sánchez no es, en realidad, un plan contra la desinformación, sino un plan para imponer la censura. Y da dos razones para ello.
La primera, según el expresidente, es que fake news -un "bulo" en castellano castizo- es "una noticia falsa, una mentira", mientras que "desinformación" se utiliza cuando "hay una estrategia política detrás de una noticia falsa".
"La desinformación es un instrumento asimétrico que se emplea en las operaciones especiales de influencia política. No es la simple divulgación de mentiras, sino la de mensajes tanto verdaderos como semiverdaderos o falsos para engañar a sus receptores", arguye el editorial de la Fundación Faes.
La segunda razón es que dicho plan no cumple "con ninguna de las cinco recomendaciones del grupo de expertos de la Comisión", que explícitamente exige "la no interferencia de las autoridades públicas en las políticas editoriales de los medios de comunicación y en la libertad de expresión".
Por ello el expresidente popular considera que si el plan se desarrolla tal y como está previsto, "se convertirá en el marco legal para valorar como 'desinformación' cualquier noticia que contraríe al Gobierno".