Sánchez presume de Ley Celaá y Presupuestos: "El PSOE es el único partido que une a España"

Había expectación por conocer el proyecto de Pedro Sánchez para el PSOE y para el país en el próximo lustro: "La España que nos merecemos 2021-2026". Pero lo cierto es que el grueso del discurso que ha pronunciado el presidente del Gobierno se podría resumir en dos ejes que poco tienen que ver con ese plan de futuro: ataques a la oposición por su actitud durante la pandemia y una defensa a ultranza de los Presupuestos y de la Ley Celaá.

En la primera parte de la alocución, que ha tenido lugar en la sede de los socialistas en la calle Ferraz, Sánchez ha presumido del pasado de su partido y ha cargado contra la oposición por su actitud durante la pandemia. Un discurso que ha sido en clave de partido desde la primera a la última sílaba.

La segunda mitad del discurso, marcada por un tono más institucional, ha estado centrada propiamente en el proyecto de Sánchez para España de cara al próximo lustro. Pero también por una defensa a ultranza de la Ley Celaá y los Presupuestos Generales del Estado, que se van a aprobar con el voto favorable de ERC y Bildu.

Pese a que las Cuentas Públicas saldrán adelante con el apoyo de las formaciones separatistas -y, en consecuencia, con cesiones-, el presidente del Gobierno ha celebrado que el "PSOE es el único partido que une a España".

Sánchez ha adelantado una "legislatura larga" que terminará con un "crecimiento más sólido", con "más empleo" y más "justicia social".

"Regalar seguridad"

Tras rendir homenaje a la escritora feminista María Lejárraga -en el marco de la semana contra la violencia de género-, Sánchez ha comenzado su ponencia alabando la trayectoria democrática del PSOE.

Así, el presidente ha atribuido a su partido toda una retahíla de logros como "la Transición española", la creación de "uno de los Estados del bienestar más universalistas del mundo", el levantamiento de "la sanidad pública", la extensión de "la educación a todos los rincones", así como convertir "un país oscurecido por el franquismo en una de las mayores potencias de la Unión Europea". Además, se ha arrogado la derrota del terrorismo de ETA "policial y políticamente".

"Hemos hecho grandes cosas, pero lo que estamos por hacer es aún mejor", ha proseguido. Y entonces su discurso ha dejado de producirse en clave de pasado para centrarse en el futuro: "Hoy asistimos a un descenso significativo del nivel de contagio y tenemos la esperanza de doblegar la curva en poco tiempo".

"Nos acercamos a la tercera y definitiva etapa para superar esta pandemia. Para cuando concluya el estado de alarma, llevaremos meses desplegando un plan de vacunación común. Debemos cumplir el objetivo marcado: una incidencia acumulada de 25 contagios por cada 100.000 habitantes", ha sostenido el presidente en Ferraz.

Con respecto a las Navidades, Pedro Sánchez ha pedido que los españoles "antepongamos la precaución sanitaria, regalemos seguridad para seguir todos juntos mañana": "Es más importante celebrar 2021 que estas Navidades".

La oposición

Tras hablar propiamente de la labor del Partido Socialista durante la Transición, durante las últimas décadas y durante la pandemia, el presidente del Gobierno ha centrado entonces su atención hacia la oposición, contra la que ha cargado con dureza.

"Nunca sabemos qué hubiera sucedido ante esta calamidad con otro gobierno, pero sí sabemos cómo actuaron otros ante crisis más livianas", ha sostenido en clara referencia a los gobiernos del Partido Popular, a los que ha acusado de actuar "desentendiéndose de las mayorías y recortando ayudas públicas y servicios sociales".

Posteriormente se ha referido a la "oposición de la derecha y la ultraderecha" durante la primera ola del coronavirus. "Votaron contra el estado de alarma que salvaba vidas", ha denunciado. Y ha sumado a la lista de agravios el extender "bulos" y el tratar de "derribar al Gobierno de España", así como de "desoír las llamadas de unidad del Gobierno".

"No hay un caso igual en toda Europa. ¿Dónde estaba cada cuál cuando España más nos necesitaba", ha preguntado Sánchez.

El proyecto

Tras todo lo anterior, el presidente del Gobierno ha procedido -entonces sí- a su proyecto para España en los próximos cinco años.

La hoja de ruta de Sánchez para el país en el próximo lustro es la siguiente: "72.000.000 de euros, tres años y cuatro transformaciones para impulsar la respuesta a transiciones que se han acelerado como consecuencia de la pandemia". ¿Cuáles son esas transformaciones? "Digitalización, sostenibilidad, cohesión social y territorial, así como feminismo".

Así ha resumido su visión de país, barnizada en todo momento por el eslogan "no dejar a nadie atrás".

Con respecto a la cohesión social y territorial (en entredicho tras sus pactos con formaciones independentistas), el presidente del Gobierno ha argüido que "el ascensor social no puede ser más lento en función al lugar donde nacemos" y ha asegurado que su partido quiere una "España vertebrada y cohesionada".

En relación con los Presupuestos, Sánchez ha sostenido que se trata "del proyecto de inversión pública más ambicioso de la historia democrática de nuestro país". Y lo ha resumido así: "Inversión contundente en la Ciencia, digitalización, ecologismo, feminismo y cohesión social y territorial".

"Son las cuentas necesarias para los 47 millones de españoles y españolas", ha sostenido sobre unos Presupuestos que saldrán adelante con el apoyo de formaciones separatistas que han exigido, entre otras cosas, subir el impuesto a los madrileños o acabar con el castellano como lengua vehicular en Cataluña.

Y, por último, sobre la Ley Celaá, Pedro Sánchez ha querido salir al cruce de todas las polémicas y ha defendido la norma como un proyecto que "combina excelencia y equidad" y que "no deja a nadie atrás".

"Lo mejor de nuestra historia está en el futuro", ha sentenciado Sánchez, cerrando así una alocución que ha transcurrido en clave de partido: cargando contra la oposición y saliendo al cruce de sus decisiones más polémicas.