El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha tachado de "error" el incluir la palabra "allegado" en el acuerdo de la Interterritorial de Salud para estas Navidades porque supone, a su juicio, dar "barra libre" para cualquier tipo de desplazamiento y encuentro.
Así lo ha manifestado este viernes el presidente aragonés en declaraciones a los medios durante una visita a la zaragozana Cartuja de Aula Dei.
El presidente se ha mostrado en contra de este término que, ha añadido, no aparecía en el comunicado inicial del Consejo celebrado este miércoles y que acordó el cierre perimetral de las comunidades, excepto las insulares, del 23 de diciembre al 6 de enero, salvo para reencuentros con familiares y allegados, además de las excepciones previstas anteriormente.
Lambán ha anunciado también que los ministros de Sanidad, Salvador Illa, y Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, se trasladarán el próximo miércoles a Zaragoza para presidir, junto a la consejera aragonesa de Sanidad, Sira Repollés, la próxima reunión del Consejo Interterritorial de Salud en el Edificio Pignatelli, sede del Ejecutivo autonómico en Zaragoza.
En esta reunión se abordarán "asuntos de urgencia" como el de la nieve y se "seguirá ahondando" en cómo deben celebrarse las fiestas navideñas, algo que produce "pánico" para el jefe del Gobierno aragonés, por lo que ha pedido a los ciudadanos que sea "muy cuidadosos".
Estaciones de esquí
Sobre este asunto, Lambán ha insistido en que "no es realista" pensar que antes de Navidad vayan a estar abiertas las estaciones de esquí, no solo por las precauciones sanitarias sino por la rentabilidad de las mismas, ya que verán reducida su recaudación con los cierres perimetrales.
El presidente también ha asegurado que su Gobierno espera "deseosamente" anunciar el levantamiento de las medidas restrictivas en la hostelería porque les "duele" el perjuicio económico pero, ha añadido, "no queda otro remedio".
Actualmente, la Comunidad se encuentra en un nivel de alerta 3 agravado, que prohíbe el consumo en el interior de los locales y obliga al cierre de la actividad no esencial a las 20 horas.