Unidas Podemos irá con todo. En el nuevo curso político de 2021, insistirá en su tercera intentona para que una comisión de investigación en el Congreso "evalúe a la Monarquía". Y éste será nada más que el primer paso de su plan, que pretende, "preparar a España para la implosión de la institución" a través de "una salida democrática con horizonte republicano".
¿Y cómo va a hacer esto? A tanto detalle no bajan, claro, porque forma parte de la estrategia, pero pretende acabar en que una comisión del Congreso determine una vinculación del Rey, como heredero de su padre, con el dictador Francisco Franco, y lateralmente con el genocida Adolf Hitler. Es decir, que España es una Monarquía "por la voluntad de un colaborador con el Holocausto".
Tanta palabrería, en realidad, podría hacer creer que éste es nada más que un asidero ideológico de Pablo Iglesias para seguir haciendo ruido ante el cambio de ciclo político que se avecina, pero hay más. Los pasos están diseñados, en un calendario de acciones que se irá adaptando a la estabilidad mayor o menor de la coalición con Pedro Sánchez.
En su análisis del discurso de Nochebuena [lea el mensaje completo en PDF], Podemos aseguró que la Corona española está ahí sólo porque, para perpetuarse, así lo quiso el franquismo en los años 40 y que no en vano es "la única monarquía restaurada" en la moderna Europa. Y que el mensaje del Rey "denigró la memoria de las víctimas del franquismo" porque hizo referencia a la Guerra Civil y a la dictadura como "un largo periodo de enfrentamientos y divisiones".
Vamos, que si el plan de los morados era ir sembrando para que "cada vez más gente vincule monarquía con dictadura y república con democracia", este viernes, por boca de Rafa Mayoral, echaron el abono.
Contradicciones
Dicen en Moncloa que en 2021, una vez entren en vigor los Presupuestos Generales del Estado que asegurarán la estabilidad de Sánchez, "se romperán los platos" con Iglesias. Y dicen en Unidas Podemos que son conscientes de que las cosas no serán lo mismo, razón por la que "estamos apretando ahora, porque luego habrá menos opción de sacar réditos". De modo que la batalla del modelo de Estado, efectivamente, es la manera de defenderse desde la reafirmación.
Pero hay más. El PSOE es el partido que lidera el Gobierno de coalición. Pero Unidas Podemos es la formación que lo sostiene. Y de eso son conscientes en ambos lados del Ejecutivo.
Por mucho que las cuentas públicas aprobadas a quien le aseguren su cargo sea sólo a Sánchez -de la voluntad del presidente dependen todos los demás puestos del Consejo de Ministros-, el líder socialista convive no sólo cada martes en Moncloa, sino cada lunes en la Ejecutiva del PSOE con una contradicción: la tradición republicana de los socialistas frente a sus responsabilidades como jefe de Gobierno de una Monarquía Parlamentaria.
Así que de eso se quiere aprovechar su socio, Iglesias, para ir paulatinamente horadando la roca en la que se ha convertido Sánchez en su defensa de la institución desde la salida de Juan Carlos de España, el pasado verano.
La delicada negociación que desembocó en el exilio del Emérito se convirtió en el hecho fundacional de una nueva relación entre Moncloa y Zarzuela, que ha convertido a Sánchez, por ejemplo, en el presidente que más actos ha compartido con el Jefe del Estado en la democracia.
El plan
Pero Unidas Podemos responderá forzando la tramitación de una "ley de la Corona", con la que pretende convertir a Felipe VI en una especie de presidente honorífico de república parlamentaria, de ésos sin poder alguno: representativos pero sometidos al escrutinio constante del Parlamento.
Así lo anunció Jaume Asens, presidente del grupo parlamentario, horas antes del mensaje de Nochebuena de Don Felipe, y lo confirmó Rafa Mayoral, portavoz del partido morado, en el día de Navidad.
"La soberanía reside el pueblo español, del que emanan todos los poderes del Estado, dice la Constitución", explicaba Mayoral. "Y ahí que debe ser donde se realicen los cambios constitucionales, porque el de la Monarquía no es un problema de personas, sino un problema constitucional de primer orden".
En realidad, lo que propone Podemos es un auténtico enroque imposible: no se puede seguir adelante en democracia sin legislar sobre la Corona; pero no se puede legislar sobre la Corona sin evaluar su funcionamiento desde 1978... así que o el PSOE deja de votar en el Congreso junto a "la ola reaccionaria que anuncia un pinochetismo 2.0" o Pablo Iglesias será el único líder democrático de la política española.
El guante a Sánchez
Hace 10 días, la Mesa del Congreso rechazó con los votos del PSOE, del PP y de Vox la tercera intentona en el año de Unidas Podemos para que se investiguen las cuentas del Emérito. Y esta vez sin pedir siquiera un informe a los letrados de la Cámara.
"Lo que planteamos hoy es un debate sincero dirigido no sólo a los republicanos, sino a todos los demócratas", concedió Mayoral en su rueda de prensa. "Debemos decir si queremos evaluar nuestras instituciones y su funcionamiento. Porque hasta ahora no se aclara por qué se ha permitido que esto ocurra", dijo arrojándole al PSOE el guante.
Y para dejarlo aún más claro, el portavoz de guardia de Iglesias, se lo aclaró a Sánchez: "Si hacemos un análisis crítico de por qué hemos llegado aquí concluiremos que es por la omertá, porque el silencio se ha cernido sobre una institución cuyo funcionamiento permitió conductas que otro político calificó de 'inquietantes' y 'perturbadoras' en el marco de la Jefatura del Estado".
Ésas fueron las palabras exactas que usó el presidente del Gobierno mientras apretaba a Zarzuela, y pocas semanas antes de que la Casa Real anunciase la salida de España del padre del Rey. "Nosotros lo que queremos es que el Emérito vuelva y cuente toda la verdad", concluyó Mayoral.