Unos tanto y otros tan poco. Llegan las vacaciones al Congreso -enero es un mes tradicionalmente inhábil- y es un buen momento para hacer balance de quiénes son los diputados más trabajadores y los más perezosos.
No hay un baremo exacto para determinar quién mete más horas en el Congreso, pero sí hay algunos indicadores que pueden servir para valorar el grado de implicación de los representantes de la soberanía nacional. El más ilustrativo, las iniciativas parlamentarias (que incluyen preguntas orales y escritas, interpelaciones, solicitudes de comparencia, etc.).
Éstas están recogidas de manera minuciosa en la página web del Congreso, que archiva toda la actividad de los 350 diputados que componen la Cámara desde que comenzó la XIV legislatura en diciembre de 2019.
El análisis de EL ESPAÑOL pone de manifiesto la abismal distancia entre los diputados más currantes y los más vagos, que oscilan entre las 3.213 iniciativas de José María Figaredo (Vox) y las 3 de José María Mazón (PRC).
Para un justo análisis, han sido excluidos de la consideración los diputados que pertenecen a los partidos del Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, por cuanto las iniciativas parlamentarias tienen como principal cometido fiscalizar al Ejecutivo, que es tarea prioritaria de la oposición. Eso explica que la mayoría de quienes componen el Consejo de Ministros no haya presentado una sola iniciativa.
Los más currantes
José María Figaredo, diputado de Vox por Asturias, ha presentado 3.213 iniciativas en la actual legislatura, que arrancó en diciembre de 2019. Desde entonces, el joven licenciado en Derecho y Ade ha realizado 3.011 preguntas por escrito. Más que nadie.
Le sigue de cerca Macarena Olona, compañera de partido, con 3.087 iniciativas parlamentarias. La abogada del Estado en excedencia es portavoz y secretaria general del grupo parlamentario de Vox. Los datos atestiguan que se trata de una de las diputadas más activas del Hemiciclo.
Completa el podio José Ignacio Echániz, diputado del Partido Popular por Guadalajara, que ha presentado 3.030 iniciativas en la actual legislatura. Tanta actividad es atribuible a que Echániz es vocal en la Comisión de Sanidad, portavoz adjunto del grupo popular y miembro del Comité de Dirección, entre otras labores.
Médico de formación, ha planteado 2.671 preguntas escritas. Entre ellas, el pasado 23 de enero preguntó al Gobierno por "el protocolo de actuación diseñado y aplicado por el Ministerio de Sanidad para garantizar la salud pública frente al coronavirus detectado en China".
Pese a esa ardua labor, lamenta que este Gobierno "no se está dejando controlar fácilmente" y es "opaco"."Formulas una pregunta escrita y responden con evasivas o directamente no responden, transcurriendo el plazo fijado y convirtiéndose en una pregunta oral", sostiene en conversación con este periódico.
"Tu capacidad de trabajo y de presentar iniciativas está estrechamente relacionada con la voluntad que tengas de controlar al Gobierno", reflexiona Echániz. En este sentido, no se quedan atrás algunas populares como Cuca Gamarra (2.444 iniciativas) o Isabel Borrego (2.591).
El top ten de currantes del Congreso está compuesto por: José María Figaredo (Vox), Macarena Olona (Vox), José Ignacio Echániz (PP), Isabel Borrego (PP), María de la Cabeza Ruiz (Vox), Cuca Gamarra (PP), Mario Garcés (PP), Mireia Borrás (Vox), Agustín Almodóvar (PP) y Macarena Montesinos (PP).
Y así, oscilando entre parlamentarios de PP y Vox, continúa la lista de parlamentarios más activos hasta llegar al número 60, que corresponde al diputado de EH Bildu Jon Iñarritu (751 iniciativas). Es decir, 59 de los 60 diputados más activos pertenecen a la derecha.
Los más vagos
Por contraste, el análisis detallado de EL ESPAÑOL señala también a quienes han presentado menos iniciativas parlamentarias en la actual legislatura. Excluyendo a los diputados de PSOE y Unidas Podemos, muchos de ellos sin actividad registrada más allá de la declaración de actividades y la de bienes y rentas.
Hay parlamentarios que registran una actividad mínima, pero el caso más llamativo es el de José María Mazón (Partido Regionalista Cántabro), que sólo ha presentado tres iniciativas: dos preguntas orales y una pregunta escrita. Su preocupación fundamental, las inundaciones en Cantabria.
Con cuatro iniciativas, la diputada de ERC Pilar Vallugera es otra de las que menos actividad registra en el Congreso. Vallugera es funcionaria de la Administración de la Generalitat en excedencia desde 1986, cuando dio el salto a la política. Fue portavoz de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona entre 2003 y 2007.
Esta legislatura se estrena como diputada en la Cámara. Entre sus cargos, recogidos en la página web del Congreso, destaca el de secretaria primera en la Comisión de Sanidad y Consumo.
Con siete iniciativas le sigue de cerca el diputado de ERC Joan Margall, que completa el deshonroso podio. Entre las preguntas escritas de Margall, destaca cuando planteó al Gobierno la situación de las "inversiones no ejecutadas, previstas en los Presupuestos Generales del Estado para el año 2018 para Cataluña, Comunitat Valenciana e Illes Balears".
Así las cosas, el top ten de diputados con menos actividad registrada lo componen: José María Mazón (PRC), Pilar Vallugera (ERC), Joan Margall (ERC), Miguel Gutiérrez (Cs), Carolina Telechea (ERC), Inés Granollers (ERC), Mertxe Aizpurua (Bildu), Norma Pujol (ERC), Jordi Salvador i Duch (ERC) y Tomás Guitarte (Teruel Existe).
Pero hay casos justificados, como el del diputado liberal Miguel Gutiérrez. El hombre de confianza de Arrimadas adquirió la condición de diputado el 27 de mayo, transcurrido medio año de legislatura, tras la renuncia de Marcos de Quinto y la negativa de Patricia Reyes a sustituir en el Congreso al exdirectivo de Coca-Cola.
También el de Mertxe Aizpurua, que es portavoz de Bildu en el Congreso y principal interlocutora de los abertzales con el Gobierno de España. No en vano, fue junto a Oskar Matute una de las hacedoras del pacto con el PSOE de cara a los Presupuestos Generales del Estado.
Grupos parlamentarios
Partido Popular y Vox son los dos grupos parlamentarios que más iniciativas han presentado a lo largo de la legislatura. Y no sólo por tratarse del segundo y del tercer partido político con más representación en la Cámara Baja, sino por tratarse de los principales partidos de la oposición, lo que provoca que constantemente tengan que ejercer su labor de control al Gobierno a través de preguntas.
Los 52 de Santiago Abascal han presentado la friolera de 60.269 iniciativas, mientras que los 88 diputados populares han presentado 60.697. Los dos presidentes, Santiago Abascal (57) y Pablo Casado (22) son los menos activos de cada grupo en este sentido.
Por media de iniciativas presentadas por parlamentario, Vox es indiscutiblemente el partido que más control ha ejercido sobre el Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez: un ratio de 1.159 iniciativas por diputado, frente a las 689 que presenta de media un popular.
Por su parte, los diez diputados de Ciudadanos han presentado un total 693 iniciativas, destacando Marta Martín Llaguno con 183.
En cuanto a los partidos que componen el Gobierno de España, los diputados que presentan más iniciativas son el socialista José Zaragoza (574) y el morado Javier Sánchez Serna (253). Sus respectivos líderes, Sánchez e Iglesias no han presentado iniciativas, más allá de las protocolarias declaraciones de actividades y de bienes y rentas.
Sueldos y complementos
Sean más o menos trabajadores, los 350 diputados que componen la Cámara Baja cobran un sueldo base de 3.050,62 euros al mes. A esta asignación se añaden distintos complementos en función del cargo que desempeñe el parlamentario Éstos oscilan entre los 3.337,60 euros que percibe la presidenta de la Mesa Meritxell Batet y los 1.025 de sus cuatro secretarios.
Pero hay más. Y es que, junto a estos complementos, los integrantes de la Mesa disfrutan de gastos de representación que van desde los 3.624,38 euros que cobra Batet hasta los 756,27 que percibe el portavoz adjunto de Comisión.
El régimen económico y de protección social de los parlamentarios figura de manera transparente en la web del Congreso. Y recoge también las indemnizaciones y ayudas que perciben los diputados que pertenecen a circunscripciones diferentes de Madrid (otros 1.959,62 euros) pero también los pertenecientes a Madrid (935,37 euros). Todo ello en concepto de "los gastos que les origine la actividad parlamentaria".
De este modo, el diputado que menos cobra (es decir, aquel que no tiene responsabilidad adicional y que ha sido elegido por la circunscripción de Madrid) se embolsa la friolera de 3.985,99 euros mensuales. La cifra aumenta a 5.010,24 euros en caso de ser un diputado raso electo por otra circunscripción.
Y eso sin contar con que el Congreso cubre el gasto en transporte público (avión, tren, automóvil o barco) de sus diputados, así como "los gastos derivados del aparcamiento en las estaciones de tren y aeropuertos".
Los parlamentarios que no disponen de vehículo propio pueden tomar taxis en Madrid por un importe máximo anual de 3.000 euros. Además, todos disponen de un iPad y de un teléfono móvil "que les permitan ejercer su función".