El presidente del PP, Pablo Casado, ha advertido este viernes al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que será "corresponsable" de la "kale borroka" que se está produciendo en varias ciudades tras la detención del rapero Pablo Hásel si "no para los pies" a su vicepresidente Pablo Iglesias.
Para el popular, es insuficiente que el presidente del Gobierno se desmarque de su socio de coalición calificando de "inadmisible" la violencia y ha asegurado que el Gobierno debe actuar de forma "conjunta", como marca "la ley en vigor".
Sánchez ha afirmado este viernes que "en una democracia plena como es España la violencia es inadmisible" porque, ha considerado, "la violencia es la negación de la democracia".
A pesar de ello, Casado ha considerado que si Sánchez "no para los pies a su vicepresidente se está haciendo corresponsable de lo que suceda" y, por ello, ha exigido al socialista "el cese de los ministros que están justificando la violencia y la reprobación de los portavoces políticos que está alentando esta kale borroka".
En parecidos términos se había expresado antes la portavoz del Partido Popular en el Congreso, Cuca Gamarra, que ha cargado contra el presidente del Gobierno por "callar" ante la "violencia" que a su juicio instiga su socio de coalición.
Gamarra ha dejado claro que su formación volverá a reprobar a Iglesias "si es necesario" por ser el líder de una formación que "no ha condenado ni ha dicho nada" sobre la "violencia vivida en la calle".
De la misma forma, el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, ha emplazado a Sánchez a ofrecer una rueda de prensa para contestar a preguntas de la prensa. "¿Dónde está Pedro Sánchez? Lleva sin responder preguntas de los periodistas desde el 29 de diciembre. Tiene que romper su silencio ya y cesar a Iglesias", ha dicho en Twitter.
El PP ya emplazó este jueves a la Fiscalía a actuar y a analizar "esas movilizaciones que se llevan a cabo a través de las redes sociales". Además, registró la comparecencia en el Congreso por esos disturbios de la vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo y del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.