Ciudadanos y PSOE acaban de sellar una operación contra el Partido Popular. El lugar de aplicación: Murcia. La ciudad de la conspiración: Madrid. Tal y como ha confirmado este periódico de fuentes autorizadas, las direcciones nacionales de ambas organizaciones ya han suscrito dos mociones de censura.
Una desbancará a los conservadores de la presidencia de la Región. La otra hará lo propio en el Ayuntamiento de Murcia. El pacto, a tenor de estas fuentes, repartirá así los dos bastiones conseguidos: Ciudadanos presidirá la Comunidad; y el PSOE liderará el Consistorio.
En la Asamblea regional, la aritmética es más sencilla: liberales y socialistas suman mayoría absoluta. De ahí que -salvo raros casos de transfuguismo- la moción se prevea muy asequible. Fernando López Miras -del PP y presidente autonómico más joven de España- saldrá para dejar paso a Ana Martínez Vidal -de Ciudadanos y hasta ahora portavoz del Gobierno-.
La promoción de Martínez Vidal es un movimiento buscado desde hace meses por la dirección nacional, que dejó de confiar en Isabel Franco, actual vicepresidenta, y la apartó de la vida orgánica del partido. Con este gesto, el núcleo duro de Inés Arrimadas gana poder y se asegura una delegación en plena sintonía.
En el Ayuntamiento de Murcia, se esperan curvas. Ciudadanos y PSOE, al contrario de lo que sucede en la Comunidad, no suman mayoría absoluta. Necesitarán, como mínimo, la abstención de Podemos. Las fuentes consultadas por este diario deslizan que eso ya estaría apalabrado a través de los socialistas.
Según ha contrastado este diario, Ciudadanos ha cimentado las mociones en la "corrupción" del PP; en concreto, en la vacunación de decenas de altos cargos, que se saltaron el plan establecido. "Parece que no tiene fin, conocemos irregularidades todos los días", apuntan los de Arrimadas. El escándalo quedó al descubierto tras conocerse la prematura vacunación del ya exconsejero de Sanidad -PP-, Manuel Villegas, y de varios de sus compañeros.
Ya en rueda de prensa, la propia Ana Martínez Vidal -futura presidenta- ha situado al PP como culpable del "vacunagate" y de haber auspiciado la "pérdida de confianza" de los murcianos en las instituciones.
Martínez Vidal ha reiterado que la moción de censura no se extenderá a otras Comunidades, pero Isabel Díaz Ayuso ha aprovechado la coyuntura para convocar elecciones y despejar esa incertidumbre.
El factor Vox
En la Región de Murcia, como en Madrid y Andalucía, fue necesario el apoyo de Vox para gobernar. Los de Santiago Abascal pactaron con el PP un documento de medidas para que así Ciudadanos pudiera sostener que no negoció con la extrema derecha.
Desde el principio, Vox obtuvo en Murcia más rédito que en otros lugares. Por ejemplo, acababa de alcanzar un acuerdo con el PP para aplicar el pin parental, lo que había exasperado sobremanera a Ciudadanos.
Sin embargo, según fuentes solventes consultadas por EL ESPAÑOL, la mayoría de los equipos de Ciudadanos en Murcia trabajaban este martes por la noche ajenos a lo que su dirección nacional estaba rubricando con el PSOE en Madrid.
Primera Comunidad para Cs
Paradojas de la númerica, Ciudadanos alcanzará su primera presidencia autonómica en un momento de gran debilidad. Tras el descalabro de Cataluña, este golpe de efecto sitúa a los liberales en una condición que no logró Rivera.
Varios dirigentes criticaron entonces a su líder por no haber sido capaz de convertir su fuerza aritmética en presidencias y alcaldías. Rivera dictó una estrategia nacional de acuerdos con el PP, pero la mayor contrapartida que obtuvo fue... la alcaldía de Granada.
Esta vez, Arrimadas ha cruzado el Rubicón. Entregará al PSOE el Ayuntamiento de Murcia -donde se hará con la vicealcaldía-, pero encabezará el Ejecutivo de la Región. Hasta ahora, el partido de centro sólo gobernaba plazas importantes con el PP.
La jerezana ha roto ese mantra y recupera ese papel de centralidad en el sentido más puro. Está por ver si el terremoto se circunscribe a Murcia o si se expande a otros territorios donde Ciudadanos y PSOE también suman mayoría, como es el caso, por ejemplo, de Castilla y León.