Toni Cantó: "Lo que ha acabado con Ciudadanos es Inés y su comité permanente, no el PP"
"Probablemente no entremos en Madrid; será el clavo en el ataúd de Ciudadanos"/"Lo peor que me llevo es la relación con la dirección de Cs"/"No me veo ahora mismo en política; ni en Cs ni en el PP ni en otro partido"
16 marzo, 2021 04:00Noticias relacionadas
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Toni Cantó se levantó y se fue. Así implosionó la última Ejecutiva de Ciudadanos. Algunos intentaron retenerle. Otros miraron al suelo y, aunque no literalmente, se frotaron las manos. Esta es su primera entrevista tras dimitir de todos sus cargos orgánicos y parlamentarios.
La dureza que suele mostrar en la tribuna también rocía en cascada estas respuestas. Sin miramientos, acusa a Inés Arrimadas y su núcleo duro de haberse "cargado el partido" en apenas tres meses. Dice más, que han convertido Ciudadanos en el "hazmerreír" del país.
Acto seguido, fue acusado por la dirección nacional de viajar en dirección a Génova. Él responde: "Ahora mismo no me veo en el PP, ni en Cs ni en ningún otro partido. Estoy desencantado de la política".
Acaba de regresar a Valencia. Le despidieron las cámaras en Madrid. Le han recibido las cámaras en el Turia. Esperaba su novia en la estación. Recién llegado a casa, con el móvil que parece una bombonera, abre paso a este descargo.
Es el relato de un dirigente que dice haberse marchado debido a una "inexistente asunción de responsabilidades". Mira a Carlos Cuadrado, a José María Espejo... A todos los miembros del comité permanente -núcleo duro de la organización- que siguen formando parte de él pese a "una estrategia que ha destrozado el proyecto".
Cantó echó el telón al mediodía. Ahora, por la noche, aparece por un costado del escenario para comentar los detalles más reseñables de la obra.
¿Por qué se va de Ciudadanos?
Porque esperaba que en la Ejecutiva de ayer alguien asumiera la responsabilidad de haber hundido al partido en tan poco tiempo. Cuando se convocaron las elecciones en Cataluña, las encuestas nos daban entre 14 y 16 diputados. La campaña fue un desastre. Nadie asumió responsabilidades. Y lo que es peor: se achacó el resultado al equipo anterior.
Después llegó el terremoto de Murcia.
En tres semanas, han hecho desaparecer el partido de la Región de Murcia y de la Comunidad de Madrid; y se han convertido en el hazmerreír del país. Que después de eso no desaparezca ninguno de los miembros del comité permanente me parece kafkiano, muy alejado de lo que debe ser Ciudadanos.
Dice que se ha desdibujado Ciudadanos: ¿lo sigue considerando un partido de centro?
Sí lo reconozco como partido de centro, pero ya no es un partido en el que se asuman las responsabilidades y se dé ejemplo. No se trata de una cuestión ideológica, aunque la dirección sí utilizó la moción de Murcia de manera irresponsable y como un elemento para visibilizar un teórico giro al centro.
Entonces, si Arrimadas hubiera expulsado de su núcleo duro a los estrategas del último año, ¿usted habría permanecido en el partido?
Es bastante posible. La propia Inés hizo campaña diciendo que a los cargos de Ciudadanos se nos mediría por los resultados. ¿Qué ocurre? ¿Se mide por los resultados al responsable de una agrupación municipal pero no al comité permanente? Eso es política viejuna. Lo que me parece absolutamente increíble no es que Inés no los aparte, sino que no dimitan.
Usted dijo que iba a la Ejecutiva sin una decisión tomada, ¿qué tendría que haber pasado para que no hubiera dimitido?
Es que no me podía ni imaginar que no abandonaría el comité permanente ni uno solo de sus miembros. No cabía ni en la más loca de mis fantasías. ¿Sabe cómo empezó la Ejecutiva?
Diga.
Con la lectura de un comunicado en el que se pedía que se condenara al PP y cualquier intento de ficharnos. Todo el debate giró en torno al PP… pero el problema no es ese, sino el núcleo duro de Ciudadanos. Además, esa demonización del PP deja en un lugar terrible a los compañeros que cogobiernan con ese partido. Buscan enemigos fuera continuamente. Esa es, por cierto, la esencia del nacionalismo. Repito: nadie asume su responsabilidad y es terrible.
Si Inés no estaba de acuerdo y se dejó arrastrar, mala líder; si estaba de acuerdo y diseñó la estrategia... peor todavía
¿Y qué papel juega Arrimadas en eso?
Está detrás de esas decisiones. Si no estaba de acuerdo y se dejó arrastrar, mala líder. Si estaba de acuerdo y diseñó esa estrategia… peor todavía. Mira dónde nos ha llevado. Probablemente no entremos en la Asamblea de Madrid y eso será el clavo en el ataúd de este proyecto. Es muy duro para los que nos hemos matado a trabajar por Ciudadanos.
Hace un año, usted fue uno de los más entusiastas con el liderazgo de Arrimadas. ¿Le ha decepcionado?
Sí. No ha sabido liderar el partido ni dotarlo de una estrategia que le lleve a sostenerse y crecer. A los hechos me remito. No ha sabido rodearse de los mejores. Ha rechazado un capital intelectual muy importante: Villegas, Girauta, Páramo, Albert… Ha abjurado de ellos y se ha quedado con el aparato.
¿Han hablado Arrimadas y usted tras lo sucedido?
No, la verdad es que no.
En su despedida, reivindicó la figura de Albert Rivera. ¿Quién de los dos cree que es más responsable de la situación actual de Ciudadanos? ¿Arrimadas o él?
Albert dio un gran ejemplo, como no lo ha dado nadie. En un acto de generosidad, nos la dejó botando, pero Inés no supo rematar.
No ha contestado la pregunta.
Echo de menos a Albert. Creo que con eso lo digo todo.
¿Cuáles fueron los mayores errores de Rivera y cuáles han sido los de Arrimadas?
Lo único que le puedo achacar a Albert es que no fuimos capaces -y me incluyo- de explicar que sí hubo un último intento para sumar con Pedro Sánchez y que fue él quien no quiso. En cuanto a Inés, lo vuelvo a decir: su peor error ha sido no saber rodearse de los mejores. Conste que eso no va por mí, lo digo de corazón.
Y con Rivera, ¿ha charlado?
Hemos intercambiado algún mensaje, me ha mandado ánimo porque me ha visto mal. Somos amigos.
Poco después de conocerse la dimisión, sus compañeros dijeron “blanco y en botella” para insinuar su desembarco en el PP. ¿Qué les responde?
No dimitís ninguno, eso sí que es blanco y en botella. Lo que me parece increíble es que se pongan a atacarme y a hablar de que la gente se va… No sé dónde se irá la gente, pero cada vez es menos gente la que confía en Ciudadanos. Un dirigente debe asumir la responsabilidad y cumplir con lo que pide a los demás. Lo repito: Inés hizo campaña diciendo que se nos mediría por el rendimiento. En pocos meses se han cargado el partido y ni uno solo se ha ido de la permanente.
Inés hizo campaña diciendo que se nos mediría por los resultados; ninguno del comité permanente se ha ido
¿Puede asegurar que no irá en unas listas electorales del PP?
Puedo asegurar que, ahora mismo, veo muy complicado que vuelva a la política. Estoy desencantado. No me veo ahora mismo en la política. Ni en el PP ni en Ciudadanos ni en ningún partido.
Como ciudadano, con “c” minúscula, ¿se siente más cercano a Ayuso que a Arrimadas?
Admiro muchas cosas de ambas. Ahora soy un afiliado de a pie.
¿Sigue afiliado a Ciudadanos?
Sí. Ya veré qué hago. Creo que los afiliados van a dar la batalla, que será larga. Mientras tanto, creo que no lograremos representación en Madrid y eso será lo definitivo.
La pregunta: ¿prefiere a Ayuso que a Arrimadas?
Son dos mujeres valientes y firmes. Ojalá les vaya bien.
No tiene preferencias, entonces.
No.
Tras algunas de sus intervenciones, le han recriminado estar más cerca de Vox que de Ciudadanos. ¿Cómo recibía esas opiniones?
Eso no es verdad. Opiniones como esas fueron las que supusieron la fatal batalla que dio mi partido en Cataluña. No sólo ha de atribuirse a Vox la firmeza. Por cierto, respeto a Vox y a sus votantes. Por supuesto. Lo digo y algunos se llevan las manos a la cabeza. Me siento identificado con su firmeza en la defensa de algunas ideas. Mi partido renunció a la firmeza en Cataluña con la campaña del abracito. Recuerdo mucho a Albert. Le decía en el Congreso: “Nos han nombrado personas non gratas en tal pueblo de Cataluña”. Y él respondía: “¿Vamos este finde?". Allá que nos íbamos.
Arrimadas se queja de que usted no anunció su dimisión en la Ejecutiva, sino directamente en los medios de comunicación. ¿Fue así? ¿Por qué?
Si quiere que le diga la verdad, no lo recuerdo exactamente. He salido tan alucinado y cabreado… Ha sido todo muy duro y muy difícil. Creía que lo había dicho dentro, pero es posible que no. En realidad, no es importante, lo comuniqué a un metro de la puerta. Mil disculpas si no lo dije dentro. Estaba triste y cabreado.
No recuerdo exactamente si dije dentro lo de la dimisión; si no lo hice, mil disculpas
Pero, ¿cómo se produjo su salida de la reunión?
Ellos iniciaron la votación que le contaba y yo pedí plantear otra. Pedí que se votara que no se presente Aguado a las elecciones de la Comunidad de Madrid. Me respondieron que eso no se podía hacer. ¡Pero si ellos pusieron sin primarias a Carrizosa en Cataluña! Fue una cosa tras otra. Me sulfuré, me calenté, me levanté y me fui. Algunos me cogieron del brazo para evitarlo, imagino que otros estuvieron encantados.
¿Qué pidió exactamente?
Que se echara a la permanente entera, incluida Inés; que se renunciara a la moción de censura; y que votáramos si concurrir a las autonómicas madrileñas en la misma lista que el PP.
Allí dentro se votó para cerrar filas frente a “una operación del PP para acabar con Cs”. Usted no apoyó ese punto.
Me negué a participar en esa votación.
¿Por qué?
Me parecía ridículo que no vieran que el problema estaba dentro de Ciudadanos, en su comité permanente, y no en el PP. Lo que ha acabado con el partido es Inés y su comité permanente, no el PP. Además, Ciudadanos hizo en su día fichajes muy agresivos en el PP. No acabo de entender esta locura. Me niego a participar en ese montaje. ¡Inés no pronunció la palabra Murcia en su primera intervención! Luego sí hablaron unos compañeros de allí y explicaron muchas cosas.
Cuando les escuchó, ¿le pareció suficiente esa “corrupción” de la que hablaban para presentar la moción?
Su relato me pareció estremecedor. Habló una compañera de la Comunidad y otro del Ayuntamiento. Pero le digo una cosa: todo eso me habría encantado conocerlo antes, pero jamás se nos dio información. Levanté la mano, intervine y les mandé ánimo. Repito: ¿cómo es posible que los miembros de la Ejecutiva no supiéramos nada de eso? ¡Si decían que era un sufrimiento de hace meses!
Entonces, ¿por qué se opuso a la moción al conocerla?
A mí me parece que había otro camino. Salir del Gobierno y presentarse ante la Justicia. Así, no habríamos perdido Madrid. Era tan obvio que una moción nuestra en Murcia iba a suponer ese adelanto electoral… Por cierto, tras lo de Murcia me llamaba gente del PP en Alicante. Tenemos con ellos pactos en la diputación y en la ciudad. Estaban asustados, no sabían qué íbamos a hacer… y yo no sabía qué responderles.
El comité permanente ha destrozado el partido en pocos meses y nadie asume su responsabilidad
A usted le consta, por otra parte, cómo se está orquestando desde Génova ese trasvase de cuadros autonómicos y municipales a través del ex secretario de Organización, Fran Hervías. De hecho, ha conocido de cerca a su mano derecha, Emilio Argüeso.
Bueno, pero es que yo no tengo demasiado que decir sobre ese asunto. Es de lo único que hablan dentro del partido, pero no me parece relevante. Tenemos un comité permanente que ha destrozado el partido en pocos meses. De eso no se habla y nadie asume su responsabilidad.
Se despidió con un dardo a Ignacio Aguado, a quien considera uno de los “principales responsables” de la ruptura del Gobierno en Madrid. ¿Por qué?
Tengo la percepción de que Ignacio, y conste que le aprecio, es responsable de eso. Me lo dice la gente en la calle, hasta en Valencia. Se le percibe como una persona que no se ha comportado de manera leal con quien gobernaba. Es una percepción clarísima, y no sólo mía. No veo eso en los casos de Marín o de Igea.
Ha pedido públicamente que Ciudadanos vaya en coalición con el PP. ¿Le harán caso?
No, claro que no. No han permitido que se vote en la Ejecutiva. Están en la demonización del PP, pese a que gobernamos con ellos en Castilla y León, Andalucía y País Vasco. El riesgo de quedarse fuera es muy grave; y ese 3% o 4% de votos que podría sacar Ciudadanos podría extraviarse. Sería malo para el centro-derecha. Por otra parte, concurrir con el PP a esas elecciones nos daría tiempo a organizarnos, nos daría la posibilidad de evitar un batacazo definitivo.
Sigue hablando de Ciudadanos en primera persona.
He bajado del AVE hace un rato, me esperaban un par de cámaras más, el teléfono está a mil por hora. Me ha recogido mi chica en la estación, me la como con patatas. No he tenido tiempo para parar un rato, tumbarme y pensar: “¿Qué ha pasado?”. Tengo que reunirme con mi grupo parlamentario, entregar el acta y todas esas cosas legales que hay que hacer y de las que no tengo ni idea.
Si no quieren ir en coalición, ojalá haya alguien valiente que se presente a las primarias contra Aguado
Si Arrimadas presenta un candidato que no sea Aguado, ¿tendrá Ciudadanos otra oportunidad?
Depende de qué candidato. Ojalá haya alguien valiente que se presente a las primarias.
¿Debería presentarse Arrimadas como candidata para intentar salvar los muebles?
No voy a participar en decisiones estratégicas.
Usted conoció en UPyD el proceso de disolución de un partido de centro. ¿Qué parecidos y diferencias encuentra?
Tengo cierto déjà vú en lo que se refiere a la búsqueda de un enemigo externo para evitar el reconocimiento del propio fracaso.
¿Qué es lo mejor que se lleva de esta etapa política?
El trabajo parlamentario. He liderado un grupo formado por 18 diputados y una docena de técnicos. Una empresa de treinta personas. No lo había hecho nunca. Ha sido una experiencia brutal. He aprendido mucho y ha sido muy bonito.
¿Y lo peor?
La relación con la dirección de mi partido. Ha sido muy duro. He tenido la sensación de que no contaban conmigo. Ha existido un celo hacia determinadas personas que jamás hemos dado muestras de deslealtad. Ha existido ese prejuicio con los líderes territoriales.