"Soso, serio y formal" son las palabras que Ángel Gabilondo ha elegido para definirse en su primer spot de campaña. Un intento de hacer de la necesidad virtud, de dar la vuelta a las críticas que, incluso desde su propio partido, ha recibido por hacer una oposición velada frente a un personalismo como el de Isabel Díaz Ayuso. La estrategia puede chocar pero no es nueva, tiene un precedente que ha pasado a la historia de Argentina y de los dictados de comunicación política.
"Dicen que soy aburrido", comienza a decir Fernando de la Rúa en uno de los vídeos que lanzó y que lo llevó a la Presidencia del país en 1999 con Alianza. El objetivo del argentino era similar al que persigue el PSOE con Gabilondo: diferenciarse de su oponente, Carlos Menem, y convertir en virtudes las debilidades de un candidato en un contexto de polarización.
Los discuros de De la Rúa son coincidenctes más allá de esta frase. "¿Será [que soy aburrido] para quienes se divierten mientras hay pobreza? ¿Será para quienes se divierten mientras hay desocupación? ¿Para quienes se divierten con la impunidad? ¿Es divertida la desigualdad de la Justicia? ¿Es divertido que nos asalten y nos maten en las calles? ¿Es divertida la falta de educación?", continúa el argentino.
"Será porque no creo en la broca, porque cuando hay gritos pido la palabra, porque cuando se trata de la pandemia, la vacunación y la recuperación económica no resumo mi programa en un tuit, tengo mucho más que decir", dice por su parte Gabilondo en el spot lanzado este sábado.
En imagen se ve a un De la Rúa con camisa blanca y corbata, dirigiéndose a cámara entre instantáneas que muestran una sociedad en crisis. Gabilondo aparece terminando de acomodarse su atuendo, muy similar, con un perfil formal que contrasta con una dinámica música.
"Dicen que soy serio. Será porque pienso en quienes solo han crecido con crisis y más crisis, será porque no pocos de mis antiguos alumnos siguen sin casa, sin trabajo, con miedo, con sus abuelos trabajando y sus padres en el paro o sobreviviendo, cuando en Madrid no falta dinero y lo que sobra es este espectáculo", sigue diciendo Gabilondo en el vídeo.
Ambos concluyen presentando, repectivamente, el país y la ciudad que persiguen. Una "Argentina distinta, la Argentina del respeto, la Argentina de las reglas claras, la de la dignidad, la del trabajo, que va a educar a nuestros hijos, que va a proteger a la familia, que va a encarcelar a los delincuentes y corruptos" y un "Madrid libre, el Madrid de nuestros estudiantes, el Madrid de la Puerta del Sol que dice no a la ultraderecha, el Madrid del salto a la democracia, el Madrid del 15, el Madrid de los balcones aplaudiendo a nuestros sanitarios, el Madrid progresista, rebelde, inconformista, cultural y dinámico que somos".