El Ministerio de Sanidad planteará a las comunidades autónomas en la reunión del Consejo Interterritorial de esta tarde el cierre de la actividad no esencial, incluida la hostelería, a las 20:00 horas durante la Semana Santa ante el aumento de la incidencia acumulada en España.
En un primer momento se barajó el adelanto del toque de queda a las 20:00 horas pero la ministra de Sanidad, Carolina Darias, lo ha descartado, ya que eso supondría modificar el decreto del estado de alarma, que estipula que la limitación de la movilidad nocturna es de 22:00 a 7:00 horas.
Varias comunidades autónomas rechazan reducir el horario de la hostelería y servicios no esenciales y su cierre a las 20:00 horas, entre ellas la Comunidad de Madrid y Andalucía. Por contra, Castilla y León apoya el adelanto del cierre de la actividad no esencial por ser "una medida eficaz".
"El Gobierno tendrá nuestro apoyo si lo precisa, lo primero es evitar la cuarta ola y salvar vidas, no haremos política con esto", ha afirmado el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea.
La curva crece en 11 CCAA
Desde hace varios días, la ministra de Sanidad ha advertido de un "cambio de tendencia" en los datos de contagios y hospitalizaciones y este lunes ya no descartaba más medidas si la situación empeoraba.
La curva de contagios está creciendo en 11 comunidades y los hospitalizados por Covid-19 han crecido un 8% durante el puente de San José.
Hace ya dos semanas, Sanidad pactó con las comunidades una serie de restricciones comunes para el puente de San José y Semana Santa, entre ellas el toque de queda a las 23:00 horas y la prohibición de salir de la comunidad. Además, se estableció reuniones de cuatro personas en espacios cerrados y de seis en abiertos.
Madrid dice "no"
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha dejado claro este miércoles que no es partidaria de adelantar el toque de queda ni el cierre de los negocio y ha recalcado que esto podría provocar que aumentasen las cenas en las casas.
"No somos amigos de las ocurrencias cuando las cosas van funcionando bien. Todo aquello que funciona no hay que tocarlo mientras no suba preocupantemente el virus", ha dicho a continuación.
En su opinión, el adelanto del toque de queda puede hacer que el virus suba porque la gente trasladaría sus cenas a los domicilios. Además, ha recalcado que el cierre de la actividad económica también implicaría que se disparase "el virus". "No hay que utilizar la pandemia para insuflar miedo, ni ahora ni nunca", ha añadido.
También Andalucía y La Rioja
Misma línea ha seguido el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que no es "partidario" de esta medida en un momento en el que la incidencia en la comunidad autónoma es "muchísimo inferior" a la que se daba en el "pico" de la tercera ola.
Por su parte, La Rioja no plantea "más restricciones" de las ya previstas en el acuerdo para Semana Santa, al igual que Cataluña, que descarta adelantar el toque de queda.
Castilla-La Mancha ha evitado pronunciarse sobre la posibilidad de adelantar el cierre de la actividad no esencial porque es una propuesta que han conocido por los medios y de la que no tienen "constatación oficial".
Castilla y León, a favor
No sólo el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, se ha mostrado a favor de adelantar el cierre de la actividad no esencial, también la consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha pedido ser "extraordinariamente cautos" ante la "catarata" latente de la cuarta ola "que ya está llegando a Francia o Italia".
"Si algo hemos aprendido es que, cuando alrededor suceden estas cosas, nos puede pasar a nosotros en breve", ha advertido Casado. "Somos como los gatos escaldados y sabemos que nos puede volver a suceder", ha señalado la consejera sobre un momento en que "la tendencia ha cambiado, mientras que sigue habiendo muchas personas pasándolo francamente mal en unas unidades de críticos que siguen demasiado llenas de personas que están sufriendo".