Pablo Iglesias e Irene Montero, líder y número dos de Podemos -el partido de extrema izquierda que surgió de los rescoldos de la crisis económica y financiera de 2008-, se han hecho ricos.
Éste es un término completamente subjetivo y, por tanto, discutible. Pero así se puede llamar -al menos como licencia periodística- a quien ya tiene tanto dinero ahorrado, del contante y sonante, como para liquidar una hipoteca de cientos de miles de euros hoy mismo. Y que aún le sobre. Así lo certifican ambos en la declaración de bienes y derechos patrimoniales de latos cargos publicada este viernes en el Boletín Oficial del Estado.
Ambos llegaron al Parlamento enarbolando la bandera de los "vulnerables", militando contra los "desahucios" y sabiendo traducir en políticas públicas y programas electorales las reivindicaciones de colectivos como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). Y, más allá de las polémicas con las que Iglesias primero, y Montero después, se subieron a la ola mediático-política, es legítimo preguntarse en España por el patrimonio de los gobernantes.
No sólo por la larga lista de casos de corrupción que han jalonado la historia de la democracia -poco habría que reclamarle en este punto a los líderes de la que fue llamada "nueva política"-, sino porque los servidores públicos cobran un sueldo que sale de los impuestos. Y más aún en el caso de los cargos por elección, que piden el aval ciudadano en cada contienda electoral.
Desglose activos y pasivo
El Real Decreto 1208/2018, de 28 de septiembre, establece que "durante el primer trimestre de cada año natural", se publicará en el Boletín Oficial del Estado "las declaraciones de bienes, derechos y obligaciones patrimoniales de los altos cargos cuya toma de posesión o cese se haya producido en el año anterior".
Y el Gobierno de coalición ha llegado justo a tiempo. Este viernes, el BOE ha hecho públicas las cuentas de los miembros del Ejecutivo, y según la declaración de bienes e intereses que rellenó al incio de su carrera como representante público, Iglesias ha pasado de un patrimonio de 45.000 euros a multiplicarlo por 12 y ya es dueño de 539.880,25 euros.
La cuenta sale de sumar sus activos inmobiliarios, que alcanzan un valor de 233.282,15 euros, con el dinero contante y sonante que ha logrado ahorrar en estos años, es decir, los 111.098,10 euros que guarda en cuentas bancarias, los 187.500 euros que guarda en planes de pensiones y seguros de vida, y otros 8.000 euros apuntados en el apartado denominado "Demás bienes y derechos de contenido económico". En total, 306.598,10 euros.
El BOE también refleja el "pasivo" del todavía vicepresidente segundo del Gobierno, que se eleva hasta los 231.156,50 euros. En ese casillero se incluyen todas las deudas del líder de Podemos, entre ellas la hipoteca del famoso chalet en Galapagar al que se trasladó junto a su pareja hace ya tres años.
Hay que matizar que el dinero ahorrado en planes de pensiones y seguros de vida es difícil de rescatar, ya que está invertido a largo plazo, pero claro, también que son fondos que su dueño puede apartar de su líquido. Si Iglesias quisiera saldar todo su pasivo a tocateja, todavía le quedarían en líquido 75.441,60 euros.
Unas cuentas muy parecidas presenta Irene Montero, cuyas deudas son perfectamente equivalentes a las de Iglesias, con un pasivo de 231.156,50 euros.
También confiesa un dinero invertido en planes de pensiones y seguros de vida exactamente igual, 187.500 euros. Sumado a sus cuentas corrientes, de 107.420,33 euros, la ministra de Igualdad -que confesó haber entrado en política con 6.000 euros en el banco- ya ha podido ahorrar 294.920,33 euros.
Es decir, que Montero podría saldar sus deudas y seguir contando con 63.763,83 euros en 'cash'.
Pero es que además la ministra de Igualdad es a sus 33 años el cuarto miembro del Ejecutivo que presenta un patrimonio inmobiliario más alto -sólo superada por Manuel Castells, Isabel Celaá y José Luis Escrivá-. Según la publicación del BOE, Irene Montero tiene propiedades con un valor total de 335.049,49 euros.
Esto, sumado a sus ahorros en dinero arroja un montante de 629.969,82 euros. En definitiva, la dirigente de Unidas Podemos sería ya 100 veces más rica que antes de llegar al servicio público de la política.
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