El Gobierno de Pedro Sánchez no se ha quedado de brazos cruzados después de las dos suspensiones a última hora de la Reunión de Alto Nivel (RAN) con Marruecos. Moncloa sabe que un parte clave del futuro de España pasa por las relaciones con los países de África y quiere impulsar la presencia de nuestro país a todos los niveles, con acuerdos bilaterales. Empezará con Angola y Senegal, en una decisión "estratégica" que reduzca el peso relativo de Rabat, hasta ahora absolutamente determinante en todo lo tocante a las migraciones y las inversiones en el continente.
El presidente Sánchez iniciará este miércoles una "importantísima" gira, "largamente esperada" y preparada con mimo desde la oficina de Exteriores de Moncloa. El jefe del Ejecutivo saldrá este miércoles hacia Angola, adonde llegará en la tarde noche, para una visita oficial de carácter económico, empresarial y de cooperación en la que se reunirá con miembros del Gobierno, representantes del tejido productivo del país y en la que firmará acuerdos y memorandos con Joao Lourenço, presidente de la República.
Al día siguiente, emprenderá viaje a Senegal, país del que España es uno de los socios más importantes. En este enclave principal como cabeza de estabilización en el Sahel, la cooperación española se centra en aspectos estratégicos y de seguridad, así como en la lucha contra el tráfico de personas, con un destacamento de 57 agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en misión fija, además de dos patrulleras y un helicóptero, claves en las misiones de pacificación en la zona.
Migración circular
Pero esta visita tendrá también un carácter económico. Con el presidente, Macky Sall, también se negocia una declaración conjunta que incluya acuerdos de inversión y un proyecto de "migración circular". De ahí las recientes visitas de Fernando Grande-Marlaska y de Arancha González Laya.
Este plan pretende ser un ejemplo para ir implantando con otros Estados africanos, basando la promoción de la contratación en origen, con ida y vuelta de trabajadores, además de proyectos de atención a la población vulnerable.
Según fuentes de Moncloa, el Gobierno pretende dar un impulso a las relaciones de todo tipo con África. Además de incrementar los vínculos bilaterales, la intención de Sánchez es liderar la estrategia de la Unión Europea con este continente. La década de los años 20 que está comenzando, explican las fuentes, "debe ser la década de África y, sobre todo, la de España en África".
Estas ideas ya están incluidas en un plan de acción del Gobierno bautizado como Foco África 2023. Este proyecto integral se enfoca hacia la asociación estratégica, el desarrollo sostenible e inclusivo, el fomento de la integración regional, y el impulso de la colaboración científica y técnica con los países del continente.
Y en el plano económico, Sánchez inicia con esta primera gira la ampliación de la presencia de empresas españolas en África, "estrechando los lazos con los países y las asociaciones clave del continente".
El 'no' de Rabat
Moncloa desmiente que las dos veces que Mohamed VI ha ninguneado a Sánchez hayan tenido que ver con su gesto al tomar posesión. El presidente español fue el primer jefe de Gobierno que no inauguró sus viajes al exterior con una visita a Rabat. La cortesía diplomática habitual en nuestro país fue sustituida por un viaje oficial a París, para escenificar en un encuentro con Emmanuel Macron la apuesta de "retorno" español al vagón de cabeza de la Unión Europea. Pero fue muy mal recibida por Marruecos.
Desde entonces, el monarca alauí retrasó cinco meses la audiencia con Sánchez y ha mostrado una cooperación leal en políticas migratorias y de seguridad, pero con altibajos importantes, como en la última crisis de las pateras hacia Canarias, o el cierre de las conexiones aéreas, sin previo aviso, con la Península. Antes, el desvío de las rutas de la Operación Paso del Estrecho, con la excusa de la pandemia -pero que se prevé que permanezca en adelante- y la clausura de los pasos fronterizos de Melilla fueron otras de las medidas más llamativas del vecino del sur.
Pero en el entorno del presidente se insiste en que una RAN implica un desplazamiento de muchos ministros y, con ellos, mucho personal para largas reuniones. Y que Marruecos, al contrario que los países que ahora se van a visitar, sí ha sufrido una incidencia sanitaria de la Covid muy intensa. El país contabiliza a la fecha 8.850 muertes por coronavirus, frente a las 536 de Angola, con una población similar, o a las poco más de 900 de Senegal, con 17 millones de habitantes.
La última suspensión, en diciembre, coincidió con un pico de la pandemia en el país del norte de África, apuntan fuentes de Moncloa. Y es que, pese a la compañía de empresarios y la importancia "estratégica" del viaje, en esta gira son muchas menos las personas en el séquito que lo que habría supuesto la cumbre con Marruecos.
Gira estratégica
Eso sí, la logística es "muy complicada", dadas las circunstancias de pandemia mundial. Y por eso, Moncloa destaca la importancia de la gira no sólo en el hecho de que se haga en un momento en el que todavía no haya empezado a remitir la expansión del virus, sino en la cantidad de empresas que acompañarán a Sánchez.
En el avión presidencial viajarán representantes de compañías como Elecnor, AEE Power, Airbus, TSK, Riu, Satec, GlobalTec Desarrollos e Ingeniería, Redondo y García, Impulso y el Grupo AGEM. Además de ejecutivos de la Cámara de Comercio y directivos de la CEOE.
Los planes del Gobierno pasan por atender las demandas de las empresas españolas en mercados diferentes de Marruecos o el norte de África y lanzarse a la conquista de la zona subsahariana.
En Angola, España pretende aprovechar la estabilización del país y las crecientes oportunidades en el aprovechamiento de los recursos naturales. De hecho, según Moncloa, la actual alza de los precios del petróleo permitirá al Gobierno angoleño acometer la diversificación de su economía en sectores como el transporte, las infraestructuras, la ingeniería, y la energía, donde nuestro país cuenta con compañías punteras.
Pero además, Moncloa sabe de la posición clave de Angola en la geografía regional, con gran influencia de mediación en los conflictos de los Grandes Lagos y en el mismo Golfo de Guinea. Por ello, Sánchez impulsará acuerdos de cooperación militar y en defensa y seguridad marítima.
Apoyo y oportunidades
Los planes en Senegal pasan, sobre todo, por apoyar la lucha contra las mafias de la migración ilegal. Pero también trasladar el apoyo político a las autoridades senegalesas, un país particularmente impactado por la incidencia de la Covid en su economía, eminentemente informal.
De hecho, la oportunidad de la visita tiene que ver con el interés de las empresas españolas en participar del despegue económico en este país, estratégico puente entre el Magreb y el África subsahariana y uno de los más estables de la zona.
Según Moncloa, hay razones para pensar que Senegal está saliendo del bache y además se ha identificado un plan desarrollo adecuado. Esto, unido a una élite económica bien formada y al descubrimiento de nuevos yacimientos de gas y petróleo supone importantes oportunidades de desarrollo económico para las empresas españolas. De ahí que Sánchez insistiera el pasado enero en que haría este viaje "en cuanto la situación sanitaria lo permitiera".
Las compañías españolas que mandan representantes a los foros económicos en Angola y Senegal operan en sectores clave como el agua y saneamiento, la energía, los transportes y la seguridad.
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