El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que "el objetivo" del Ejecutivo es no ampliar el estado de alarma, cuyo plazo vence el próximo 9 de mayo, y ha apelado a la "cogobernanza" con las comunidades autónomas a partir de esa fecha para hacer frente a la pandemia de la Covid-19.
"Queremos que el 9 de mayo sea el punto final de ese estado de alarma", ha afirmado Sánchez, que no ha descartado por completo su posible ampliación si empeora la situación epidemiológica en España. "El objetivo del Gobierno es que, una vez vencido el 9 de mayo, no sea necesario prorrogar más el estado de alarma", ha dicho, para añadir, poco después que "espero no ampliarlo".
El deseo de Sánchez es no ampliar el estado de alarma, tal y como publicó EL ESPAÑOL el pasado 26 de marzo. El presidente quiere que a partir del 9 de mayo las decisiones se tomen, de forma colegiada, en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, órgano de coordinación entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas.
25 M de vacunados en julio
Sánchez también ha augurado que, en un escenario "prudente y conservador", la previsión del Gobierno es que el ritmo de vacunación se incremente de modo de que a finales de agosto el 70% de la población, 33 millones de españoles, estén inmunizadas.
Según los cálculos, para el 3 de mayo, cinco millones de personas habrán sido inmunizadas, que se elevarán a los 10 millones en la primera semana de junio, a 15 millones para el 14 de ese mes, hasta lograr 25 millones de personas inmunizadas para el 19 de julio.
Pide "lealtad" a Ayuso
Preguntado por la negociación de la Comunidad de Madrid para la adquisición de la vacuna rusa Sputnik V, Sánchez ha defendido la necesidad de "lealtad" y "seriedad", si bien ha evitado "polemizar".
Sánchez ha recalcado que la vacunación es "un proceso muy serio" y por ello exige que todos los gobiernos, incluidos los autonómicos y también a nivel europeo, sean "responsables, serios, leales y también solidarios".
El presidente del Ejecutivo ha sostenido que "uno de los principales éxitos de la estrategia europea" de vacunación ha sido dejar en manos de la Comisión Europea la negociación de la compra de las vacunas y su reparto.