El Gobierno de Pedro Sánchez y el Ejecutivo vasco de Íñigo Urkullu han cerrado un acuerdo para el traspaso a País Vasco de cuatro nuevas transferencias pendientes, entre ellas, la de Prisiones , una reivindicación histórica del Partido Nacionalista Vasco (PNV), y el edificio del distrito marítimo de Ondarroa (Vizcaya), de manera que se convocará la Comisión Mixta de Transferencias, según han informado fuentes del Ejecutivo autónomo.
Entre las áreas que cede el Gobierno central al Ejecutivo vasco se encuentran, además de Prisiones, competencias sobre transportes por carretera, la gestión del litoral o meteorología.
Las gestión de las tres prisiones vascas, valorada en 70 millones de euros, pasará a manos de País Vasco el próximo 1 de octubre. La transferencia se materializará en la Comisión Mixta que se celebrará el próximo 10 de mayo.
Los Gobiernos vasco y central han cerrado la negociación sobre las Prisiones a falta de la firma del acuerdo. Así, además de los traspasos sobre los que se ha alcanzado consenso, el Gobierno vasco no descarta que se añadan más transferencias de aquí al 10 de mayo.
En base al pacto alcanzado, también se traspasará a País Vasco el transporte por carretera, el ISSN y el edificio Distrito Marítimo de Ondarroa.
La Comisión Mixta está formada por representantes del Ejecutivo autonómico y del Gobierno central, y es el órgano que establece las normas conforme a las que se transferirán a País Vasco las competencias que le corresponden de acuerdo con el Estatuto de Gernika.
El pasado mes de octubre el Gobierno central remitió un nuevo calendario para completar el Estatuto de Gernika con el traspaso de 30 competencias, una propuesta que fue aceptada por el Ejecutivo vasco.
Ese nuevo calendario suponía una actualización del cerrado en febrero de ese mismo año y en el primer bloque de transferencias previsto se incluía la gestión de los centros penitenciarios, sobre la que se ha alcanzado un consenso.
Prisiones
La transferencia más importante es la de la gestión de las tres cárceles vascas, la de de Zaballa (en Álava), la de Martutene (Guipúzcoa) y la de Basauri (Vizcaya), que albergan en la actualidad 1.300 reclusos.
La competencia ha sido valorada en 70 millones, que se descontarán del Cupo, y País Vasco la asumirá el 1 de octubre. Así lo ha anunciado, en una comparecencia de prensa celebrada en Vitoria, la consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi, que ha estado acompañada del vicelehendakari primero, Josu Erkoreka.
Erkoreka ha afirmado que el Gobierno vasco está “preparado para gestionar la crucial” competencia de Prisiones. El modelo, según ha avanzado, se basará en la “reeducación, resocialización y reinserción” de los reclusos. Con esta transferencia, acordada entre el Gobierno vasco y el central, ha destacado que se avanza en el “largo y tortuoso camino” para el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika.
"Autogobierno"
Para el Gobierno vasco, el cumplimiento del Estatuto de Gernika "está jalonado por hitos" que suponen estos acuerdos de transferencias que, "con frecuencia, se espacian más entre sí de lo que sería deseable". "Hoy nos encontramos en uno de esos hitos", ha remarcado el vicelehendakari.
Según ha asegurado lo es, sobre todo, por tres motivos, el primero por el hecho mismo del acuerdo alcanzado que permitirá convocar la Comisión Mixta de Transferencias para materializar cuatro nuevos traspasos que corresponden a materias que, a partir de ahora, se gestionarán "en casa". "Por tanto, avanzamos en el autogobierno", ha asegurado.
En segundo lugar, ha destacado "la relevancia política de una de ellas, la de Instituciones Penitenciarias", una transferencia nuclear está recogida en dos títulos del Estatuto de Gernika.
En este sentido, ha dicho que, mientras el 10.14 atribuye a País Vasco la competencia para la organización, régimen y funcionamiento de instituciones, entre otras, las penitenciarias, con arreglo a la Ley Penitenciaria, el 12.1 le atribuye la ejecución de la legislación penitenciaria del Estado.
"Es de sobra conocido el cúmulo de acuerdos, exigencias y reclamaciones planteadas por las diferentes instituciones en relación a ese transferencia, aquí, en Euskadi, o en las Cortes Generales de Madrid", ha manifestado.
Tarnsporte de carretera
El tercer motivo por el que, a su juicio, supone un hito el día de hoy es porque la transferencia de transporte por carretera, "que se materializa en clave foral, simboliza muy gráficamente la singularidad del autogobierno vasco".
"En los términos en los que se produce, nunca antes ha sido transferida a ninguna otra Comunidad Autónoma y nunca lo será porque es competencia de las Diputaciones Forales", ha añadido.
Josu Erkoreka ha afirmado que una transferencia "no es un mero cambio de manos de un servicio público", sino que "es mucho más", una "oportunidad para cambiar un modelo, para gestionar la competencia aprovechando el conociendo la realidad social" del País Vasco.