La campaña electoral para las elecciones madrileñas comienza este domingo de forma oficial, aunque lleva ensayándose cinco semanas y cuatro días, desde que la presidenta regional y candidata popular, Isabel Díaz Ayuso, anunciara el adelanto por temor a una posible -y desmentida- moción de censura por parte de Ciudadanos, su hasta entonces socio de Gobierno, y el PSOE. Ella copa gran parte de las críticas, aunque los dardos hasta ahora vuelan en todas direcciones.
Este sábado, como durante los 40 días que han pasado desde la convocatoria electoral, ha habido reproches y reprobaciones cruzadas. Reyes Maroto ha acusado a Ayuso de ser "incapaz de gobernar" y la popular ha señalado directamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de estar "desesperado" ante los malos pronósticos de la izquierda.
Por su parte, Pablo Iglesias ha criticado los complejos de Ángel Gabilondo por pretender "hacer lo mismo" que la derecha. Y Vox ha animado al dirigente morado a "cortarse el moño" el próximo 4-M y retirarse de la política para irse a "Cuba o Venezuela".
La mayoría de las encuestas dibujan el panorama más favorable en el bloque de la derecha. Ayuso está, según algunos sondeos, al borde de la mayoría y estaría logrando allanar una campaña en tono nacional que pueda culminar con una victoria que impulse a Pablo Casado a La Moncloa. "Mi rival es Pedro Sánchez, sin ninguna duda", ha dicho este sábado Ayuso de forma tajante.
La popular ha pedido al presidente del Gobierno que "asuma que a partir del 5 de mayo las cosas van a cambiar mucho", "va a cambiar el tablero nacional", porque "no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo". "Somos un muro frente a los que buscan desmembrar España. Nos rebelamos ante las concesiones a otras comunidades con políticas nacionalistas mientras asfixian a Madrid. Todo lo soterrado en la política nacional ha estallado", ha dicho la presidenta madrileña.
Para el PP, en estos comicios comienza la "reunificación del centro-derecha" ya que vaticinan que Ayuso frenará la subida de Vox y que Ciudadanos podría incluso quedarser fuera de la Asamblea, aunque debilitarlos en exceso puede llevar a la dirigente a morir de éxito.
En cualquier caso, en todo momento la popular ha dejado la mano tendida a Vox y estos se han mostrado predispuestos. Este sábado, Santiago Abascal incluso ha pedido al PP que aclare su política de pactos y diga si aceptarán su votos. "No somos enemigos, no os quitamos votos ni nos los quitáis a nosotros, porque los votos son de la gente", ha dicho.
No se ha mostrado el líder de Vox tan predispuesto con Ciudadanos, a quienes ha calificado como "sinvergüenzas" por ensayar "la traición" tras una moción de censura "con socialistas y comunistas". "Sinvergüenzas, no estaríamos aquí sin esa moción. No hay grises y por eso no entendemos la posición de Ciudadanos que nos han condenado a estas elecciones agónicas", ha asegurado.
La formación narajana ha huido de la confrontación con Ayuso, pese a que hasta ella ha señalado a la formación como causa del adelanto electoral. Con todo, Edmundo Bal se ha mostrado abierto a reeditar un acuerdo de Gobierno con el PP y subraya en cada ocasión la "buena gestión" que han hecho juntos durante los últimos dos años en lo económico y en lo social. En cambio, ha rechazado de pleno cualquier acercamiento con Gabilondo e Iglesias, de los que dice que "van en pack".
La izquierda "unida"
El bloque de la izquierda, pese a las proclamas de la necesidad de unión para sacar a Ayuso de la Puerta del Sol y evitar un gobierno con la extrema derecha, no parece tan unido. Gabilondo ha rechazado en varias ocasiones formar un gobierno que incluya "extremismos", en referencia a Unidas Podemos y Vox y este mismo sábado Iglesias ha criticado su carácter calmado y le ha acusado de decir que va a "hacer lo mismo" que la derecha.
El candidato socialista se ha comprometido, entre otras cosas, a no subir los impuestos en los próximos dos años si gobierna. Ante ello, Iglesias ha dicho que su formación sí "va a hacer las cosas completamente distintas a como se ha hecho" hasta ahora en Madrid e incluso ha augurado que "si alguien dice que va a hacer lo mismo [que la derecha] nadie va a votar a la copia, votará al original". "Tenemos orgullo para defender nuestras ideas y para decir que vamos a revertir lo que han hecho estos delincuentes estos 25 años", ha sentenciado.
Lo que sí une a la izquierda son las críticas contra Ayuso. "Ha preferido secuestrar a los ciudadanos para aprovechar de la manera más indecente la pandemia como una prioridad para hacer caer al Gobierno de España", ha dicho el candidato de Unidas Podemos.
En una línea similar, Reyes Maroto, futura vicepresidenta en el caso de que Gabilondo consiga gobernar, ha acusado a la popular de "maltratar" a Madrid y de ser "incapaz de gobernar". La actual ministra de Industria ha criticado que su gestión está basada en "la confrontación y la mentira" y ha dicho que "maltrata a los madrileños con su incapacidad para gobernar al confrontar con el Gobierno y el resto de comunidades autónomas".
De la misma forma, la candidata de Más Madrid, Mónica García ha presentado su campaña de "lo que de verdad importa", "la política de lo cotidiano, de andar por casa" frente a la política de tinta del "calamar" de Ayuso, la del "fango, la de los bulos, la política del 'fake'".