Delante de un nuevo eslogan de campaña, 'No es sólo Madrid, es la democracia', el candidato a la presidencia de la comunidad, Ángel Gabilondo, ha reprochado al Partido Popular ser "equidistante" al condenar las amenazas a miembros del Gobierno esta pasada semana. Hechos que tanto Pablo Casado como Díaz Ayuso han comparado con el lanzamiento de piedras a Vox, precisamente en la plaza vallecana.
En un mitin en la Plaza Roja de Vallecas, un lugar que se ha convertido en un símbolo de esta campaña tras los altercados acontecidos durante un mitin de Vox, Gabilondo se ha arropado de María Gámez, directora general de la Guardia Civil, y Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior; ambos amenazados recientemente con un sobre anónimo que contenía varias balas.
"A nuestros compañeros les han llegado cartas con balas amenazando su vida, cuando se condena la democracia hay que hacerlo sin matices", ha insistido Gabilondo que este viernes se levantó de un debate después de que Vox no condenara las cartas enviadas a Marlaska, Iglesias y Gámez.
El candidato ha explicado que abandonó del debate de la SER cuando conoció en el receso que Pablo Iglesias no volvía. Un acto que, a su juicio, hizo para "que no se blanquee el fascismo" y se demuestre que la acción es la mejor "expresión democrática". "Me fui de un debate imposible".
Y es que, el principal mensaje socialista de este sábado en la Plaza Roja era reprochar la condena velada a la violencia que han hecho, a su parecer, el Partido Popular siendo "equidistantes" con la condena a las amenazas que han recibido sus compañeros de partido y su adversario político en la campaña, Pablo Iglesias.
El ministro del Interior y la directora general de la Guardia Civil han usado su aparición en el mitin del candidato para rechazar el ataque de odio que recibieron en forma de amenaza anónima. "Ayuso y Vox tratan de enfrentar a esta comunidad con ese cartel abominable que vemos todavía en alguna estación de Metro. Un discurso de señalar al diferente que es ruin y cobarde", ha acusado Marlaska.
"La equidistancia recuerda a otros momentos y a otros tiempos", ha recriminado el ministro de Interior que pedía una condena concreta frente a "mensajes concretos".
Sin diferencias entre PP y Vox
En su aparición en Vallecas, para el PSOE no existían diferencias entre Vox y el PP de Ayuso. "No vamos a permitir que el fascismo campe a sus anchas por Madrid", gritaba Adriana Lastra desde la Plaza Roja, "más roja que nunca".
Durante el acto, la directora general de la Guardia Civil ha alentado a rechazar los discursos de odio. "Necesitamos palabras y no balas. Necesitamos tu ejemplo Ángel".
Marlaska, que acompañó también este viernes a Gabilondo en Carabanchel, ha reiterado su apoyo al candidato. "El 4 de mayo no hay otra opción, el PSOE va a ganar en Vallecas y va a ganar en Madrid", ha apuntado.
Una victoria que, según el candidato, debe luchar contra el "gobierno de Colón". "La campaña ha tomado un nuevo rumbo. En tan solo tres días se han burlado de los más necesitados (con las colas del hambre), de los menores y han dado cobertura a amenazas de muerte de nuestros compañeros y nuestros vecinos", ha apuntado el candidato.
El socialista ha asegurado que su principal objetivo es resolver un problema "que tiene que ver con la convivencia y con la democracia". En un llamamiento a todos los socialistas, progresistas y demócratas, Gabilondo ha asegurado que un PSOE muy fuerte puede "vencer al odio" y hacer que "gane la democracia".
Ante un atento Jorge Javier Vázquez, los socialistas han presentado varias propuestas enfocadas a la diversidad y eliminar el discurso "hacia el diferente". "En nuestros 100 primeros días vamos a elaborar unos presupuestos sociales, vamos a bajar las tasas universitarias y vamos a dignificar el trabajo de lo público", ha anunciado Reyes Maroto, actual ministra y baza económica del candidato si toma la Puerta del Sol.
Movilizar el voto
El PSOE pretende movilizar todo el voto posible y saben que, según las encuestas, es más que necesario. Todas las voces que este sábado arropaban a Gabilondo parecían encaminadas a ello. La portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, ha asegurado que ante todas las amenazas "nos defenderemos en las urnas".
También se han encargado de dividir al Partido Popular de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Como si se tratara de dos partidos diferentes, los socialistas afirmaban que Ayuso era la verdadera extrema derecha "y no Monasterio".
"Desprecian a los homosexuales, a la clase trabajadora, a los inmigrantes y quieren esconder la fiesta del Orgullo LBTBI", enumeraba Lastra. Un mensaje que atrae hacia el PSOE el que, hasta ahora, ha sido el discurso con el Pablo Iglesias ha liderado su campaña: Madrid no es un lugar seguro para las minorías.
Contra todo ese mensaje de "odio", Gabilondo trae dos grandes propuestas: una ley de igualdad regional -"que representa todo lo contrario a lo que defiende la ultraderecha en Madrid"- y una campaña de información y sensibilización hacia los menores extranjeros no acompañados (MENAS). "Madrid debe entender e integrar a esos menores a los que señala la derecha", ha lamentado Gabilondo.
Por último, el PSOE ha mirado hacia atrás y ha recalcado el valor de la memoria histórica. Concretamente, se han comprometido a poner en marcha un centro cultural de la memoria histórica y democrática en Madrid. Un lugar de recuerdo con fotografías e "historias".