La victoria de Isabel Díaz Ayuso en las elecciones anticipadas de la Comunidad de Madrid podría ser aún mayor de lo que vaticina la encuesta de SocioMétrica para EL ESPAÑOL. Según el sondeo realizado por Gad-3 para Telemadrid, la lista del PP, liderada por la actual presidenta, habría logrado el 43,7% de los votos, lo que la auparía hasta los 62-65 escaños. Así, la lideresa popular duplicaría sus resultados de 2019 en apoyo popular -consiguió entonces, el 22,2%- y, de largo, en diputados -alcanzó los 30-.
Este sondeo sí prevé que el PSOE de Ángel Gabilondo habría logrado salvar la primacía de la izquierda en la región. A pesar del descalabro de los socialistas, que caen desde el 27,3% a un posible 18,4%, Gabilondo lograría quedar por encima de Mónica García. EL PSOE tendría entre 25 y 28 escaños (frente a los 37 de hace dos años), mientras que Más Madrid llegaría a los 21-24 diputados.
La lista errejonista habría subido, pues, entre uno y cuatro escaños (obtuvo 20) desde las elecciones del 28-M. Pero sobre todo, se habría consolidado como la fuerza alternativa de las izquierdas, con un 16,1% del apoyo popular, a sólo dos puntos del PSOE y muy por delante de Unidas Podemos.
Y es que el efecto de Pablo Iglesias ha servido únicamente para apuntalar a su formación dentro de la Asamblea. Unidas Podemos habría logrado el 7,9% de los votos, lo que se traduciría en una horquilla de 10-11 diputados.
Izquierdas debilitadas
Cuando el pasado 14 de marzo, el vicepresidente segundo del Gobierno anunció que dejaba el Consejo de Ministros, se ofreció para "liderar un Gobierno de izquierdas en Madrid", pero en el fondo, bajaba a la arena regional para evitar la desaparición de los morados en su feudo de nacimiento. La lista, encabezada por Isa Serra, arriesgaba no pasar de la barrera que marca la ley electoral para lograr representación, del 5%.
El objetivo de la supervivencia parece conseguido, pero no así el de fortalecer a las izquierdas en un feudo en el que el PP lleva 26 años gobernando de manera ininterrumpida. Al contrario, a pesar del alza en la participación -que Iglesias consideraba clave para lo que él mismo llamaba "dar la sorpresa"-, entre PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos lograrían el 42,4% de los apoyos populares, muy lejos del 47,6% de hace dos años.
Vox sería la muleta de apoyo del PP, pero con un triunfo tan grande, probablemente desde fuera del Gobierno. El 9,2% de apoyo popular para Rocío Monasterio se traduciría en 12-14 escaños.
Finalmente, Ciudadanos desaparecería de la Asamblea, en el mayor descalabro conocido desde hace décadas en la región. El partido ahora liderado por Edmundo Bal, que formaba el Gobierno de coalición con Ignacio Aguado como vicepresidente de Díaz Ayuso hasta hace dos meses, perderían toda su representación (tenían 26 diputados) y cayendo del 19,4% al 3,2% de los votos.