El Gobierno desoye a las bases del PSOE: sólo habrá "gente de derechas" en el 13-J contra los indultos

Militantes y, sobre todo, dirigentes del PSOE ya se han rebelado contra los indultos, amenazando incluso con llevar a Pedro Sánchez a los tribunales, como secretario general del partido, por incumplir sus Estatutos. El perdón gubernamental a los políticos condenados por el procés es cada día más un hecho, y el Gobierno está pasando el rubicón de su concesión antes de sustanciarla, con lo que se supone que logrará menos ruido el día que éste se "sustancie", como dice la portavoz.

Pero a pesar de que las bases socialistas ya se han organizado, María Jesús Montero asegura que en la concentración convocada el 13 de junio en la plaza de Colón de Madrid contra el perdón a los reos del 1-O "sólo habrá gente de derechas".

"Los ciudadanos tendrán que entenderlo", decía Montero refiriéndose al indulto de Oriol Junqueras y los demás sentenciados. "Porque el presidente tiene el compromiso de dejar España mejor que lo que la encontró", argumentó.

La portavoz llegaba preparada a la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros para responder por enésima vez a éstas y otras preguntas sobre "el conflicto catalán".

Y desplegó todo el argumentario de "convivencia, concordia y cooperación" con sus socios parlamentarios independentistas... y el más frentista con la oposición, aprovechando que la concentración contra los indultos "repite, sorprendentemente, escenario", la madrileña plaza de Colón. Y que reúne, "de nuevo", a PP y Cs con Vox, "en una unión contra natura... o no".

Colón 2.0

Según Moncloa, "nadie encontrará banderas de ninguna formación política que sea de izquierdas salvo que alguien de derechas la porte", dijo Montero con una sonrisa maliciosa, "para hacer la broma".

Y es que, aunque el Gobierno sostiene que no puede anticipar su propia decisión sobre los indultos cuyo sentido -en realidad- todo el mundo conoce, sí se permite augurar el futuro de esa manifestación del 13-J. Para empezar, pronosticó que "nadie de izquierdas se sumará a una foto que creía que había quedado para la historia".

Después, se atrevió Montero -pese a estar sentada en la sala de prensa de Moncloa- a diagnosticar el pasado de la oposición: "La verdad, parecía poco pensable que PP, Vox y Cs volvieran a protagonizar juntos otra concentración", si bien comentó con sorna que "ahora enfrascados en que no les pillen juntos en la foto".

Y en conclusión, resumió pasado y futuro "de las derechas". La portavoz sugirió que la marcha de Colón 2.0 contra el perdón a los políticos líderes de golpe constitucional de octubre de 2017 no será al PSOE a quien perjudique -"tiene más coste dejar los problemas enquistarse como hizo el PP que afrontarlos"-, sino a las derechas: "Aquella foto fue contestada en las urnas por los ciudadanos en más de una ocasión", señaló como un posible porvenir.

Difícil de explicar

Al Gobierno, cada vez le está costando más explicar la conveniencia de unos indultos que sólo defienden abiertamente los ministros y los dos grupos que lo sostienen en el Parlamento, PSOE y Unidas Podemos. 

Oriol Junqueras, junto a Pedro Sánchez en el Congreso, en mayo de 2019. Efe

La oposición los considera un "desafío" al Estado de derecho, y una entrega a cuenta del apoyo de Esquerra a Pedro Sánchez. Y los mismos grupos independentistas recuerdan que ellos exigen la amnistía, no el perdón. O sea, borrar el delito, no la condena.

Los indultos no los quieren los condenados, tienen informes negativos de la Fiscalía y el Tribunal Supremo, que ni siquiera la Abogacía del Estado -a las órdenes del Ejecutivo- se atrevió a apoyar.

Es más, tampoco Unidas Podemos está entusiasmado con la medida de gracia. No hay líderes ni ministros ni vicepresidenta que toman postura específica sobre el asunto, y los de Yolanda Díaz dejan a los socialistas cocerse en su propia salsa -no en vano, durante la negociación de la coalición, Pedro Sánchez dejó muy claro a Pablo Iglesias que los ministerios de Estado eran "para el PSOE"-. Y si alguno habla, como Jaume Asens la semana pasada, es para recordar que En Comú Podem prefiere la amnistía y la autodeterminación, como los mismos independentistas. 

Pero es que el PSOE tampoco es monolítico, ni mucho menos. Viejos líderes, como Felipe González o Juan Alberto Belloch, y actuales barones socialistas también los rechazan.

Y ni siquiera está claro que las mismas bases, estén de acuerdo. Este mismo martes, dirigentes y militantes de hasta seis federaciones regionales presentaban por burofax un escrito a la Comisión de Garantías del partido para que recuerde a Sánchez que el Código Ético los prohíbe... y que si no se le fuerza a rectificar, acabará en los tribunales.

Desjudicializar el "conflicto catalán" está creando otro conflicto, sin comillas, y puede acabar judicializando el propio Partido Socialista.

PP mal en economía también

Quizá por eso, hizo ese despliegue dialéctico de Montero: "El presidente prometió en su investidura dejar una mejor España, y esa máxima presidirá nuestra decisión".

A lo mejor es por eso que Montero había llenado de "buenas noticias" el inicio de su comparecencia, como dando ideas a la prensa para que los reporteros preguntaran luego e imaginaran titulares benéficos para Moncloa. Y tal vez por eso, Moncloa arremetió de lleno contra el PP en el tema catalán y hasta en las cifras económicas.  

Que si la vacunación "presenta buenas cifras", con 10 millones de personas vacunadas esta semana y "muy pronto, el 40% de la población adulta". Que si el déficit público bajó en abril "por primera vez desde el inicio de la pandemia". Que si el paro "se comporta bien" y mayo se cerrará "con 200.000 cotizantes más y 100.000 trabajadores reactivados desde los ERTE".

...y sobre todo, que "comparemos con la anterior crisis, en la que se tardó 11 años en recuperar la tasa de paro previa" al derrumbe del crecimiento económico.