La vicepresidenta primera del Gobierno español, Carmen Calvo, recuerda que España tiene "más desaparecidos que Chile y Argentina juntos", al defender la iniciativa de exhumar cadáveres de la Guerra Civil (1936-39) en pro de la memoria histórica en una entrevista con Financial Times.
En sus declaraciones al periódico, Calvo subraya que el Estado tiene una obligación hacia las familias de las personas ejecutadas y enterradas en fosas comunes por el régimen franquista: "No tenemos derecho a olvidar, tenemos la obligación de recordar", dice.
La ministra rememora la primera vez que visitó, hace cuatro décadas, el Valle de los Caídos: "Vi un lugar construido con trabajo forzado para la glorificación de un dictador", afirma, para agregar: "Me dio sensación de impotencia".
El diario explica que la legislación propuesta por el Gobierno socialista, de la cual dice que "convertirá la recuperación de los cuerpos de fosas comunes no solo en un derecho de las familias sino en una obligación del Estado", ha suscitado críticas en España, en particular de jueces que consideran que puede ser "asimétrica" en favor del bando republicano.
Constata que uno de los puntos más polémicos es cambiar la enseñanza de la Guerra Civil en las escuelas. "El Estado tiene la obligación de que estas verdades sean parte de la educación de la gente", declara Calvo, que se pregunta: "¿Cómo puede alguien defender políticamente que la gente no sepa?".
El pasado marzo, el Gobierno de Pedro Sánchez acordó que las regiones españolas recibirán dos millones de euros para localizar, exhumar e identificar a personas desaparecidas durante la Guerra Civil y la dictadura franquista, y un millón para divulgar los trabajos y dignificar los lugares de enterramiento.
Más de 80 años después del final de la guerra y 45 años después de la muerte del dictador Francisco Franco (1975), España sigue teniendo más de 100.000 desaparecidos, asesinados y enterrados en fosas comunes por casi todo su territorio, lo que le convierte en el segundo país del mundo, tras Camboya, en este aspecto.
La partida de tres millones de euros es parte de un plan de cuatro años que tiene por objetivo intervenir en 557 fosas en toda España y que, según cálculos del Ejecutivo, permitirá recuperar entre 20.000 y 25.000 cadáveres de desaparecidos.