El expresidente de Foro Francisco Álvarez-Cascos ha firmado este lunes su baja de la formación que contribuyó a crear hace diez años, y con la que llegó a gobernar en Asturias, al sentirse "traicionado" por la actual dirección del partido.



Álvarez-Cascos, al que Foro había abierto un procedimiento de expulsión y que le llevó a los tribunales por apropiación indebida de fondos del partido, ha vuelto este lunes a la Mesa de los Mareantes de Luarca para firmar, de forma solemne, su salida del partido en el mismo lugar donde se inscribió hace una década.



A su juicio, los actuales dirigentes del partido que impulsó tras su abrupta salida del PP han procedido a una demolición "ética, ideológica, estratégica, táctica y organizativa" de Foro para convertirlo "en un club de voto censitario" de cara al Congreso de refundación que celebrará el próximo sábado.



Acompañada de una decena de dirigentes de Foro, el expresidente del Principado ha mostrado su rechazo a permanecer "ni un minuto más bajo el disfraz de etiquetas nacionalistas" en un partido que, ha apuntado, renuncia a construir una alternativa de Gobierno "a cambio de maximizar beneficios personales".



Además, ha rechazado ser cómplice "de burdas maniobras de mercadeo con el PSOE" cada vez que necesita un voto en el parlamento o para aprobar la oficialidad del asturiano que ahora defiende el Gobierno socialista y que necesita del apoyo de uno de los dos diputados de Foro para salir adelante en una reforma estatutaria.

"Purgas políticas"

Según Álvarez-Cascos, que afronta una petición de dos años de cárcel por parte de la Fiscalía por un presunto delito de apropiación indebida por cargar a Foro gastos personales por 5.500 euros en su etapa al frente del partido, la actual dirección ha impulsado "purgas políticas" y "linchamientos políticos" sobre demandas judiciales "insostenibles y rencorosas".



Tras su salida del Partido Popular en 2011, Álvarez-Cascos impulsó Foro Asturias Ciudadanos, con el que ese mismo año ganó las elecciones autonómicas y alcanzó la presidencia del Principado.



Álvarez-Cascos, que perdió el gobierno autonómico en favor del PSOE tras adelantar las elecciones a marzo de 2012, se mantuvo al frente de esta formación hasta 2018, primero como presidente y luego como secretario general, hasta que tomó las riendas Carmen Moriyón, exalcaldesa de Gijón, con la que después mantuvo un enfrentamiento por el control del partido.



La actual dirección de Foro decidió denunciar a Álvarez-Cascos por los delitos continuados de apropiación indebida y administración desleal tras realizar una auditoría externa, a la vez que acordó iniciar el procedimiento para su expulsión del partido en junio de 2020. 

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