Primer contacto entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el de España, Pedro Sánchez. Ambos han mantenido este lunes una breve conversación en la apertura de la cumbre de la OTAN que se celebra en Bruselas y que ha durado los 20 metros que han recorrido juntos.
El contacto se ha producido tras la fotografía de familia de los líderes aliados, instante en el que Sánchez se ha acercado a saludar a Biden como han podido captar las cámaras. En ese momento, todos los líderes se dirigían a la sala donde tiene lugar la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN.
Según informa La Moncloa, ambos querían saludarse, conocerse personalmente y establecer un primer contacto. Sus equipos acordaron que el saludo entre Sánchez y Biden fuera captado por las cámaras como prueba de la excelente relación que existe entre ambos países.
Pedro Sánchez y Biden
Sánchez tiene previstos al menos cuatro encuentros informales aprovechando su asistencia este lunes a la cumbre de líderes de la OTAN, incluida la primera toma de contacto Biden. A su llegada a la reunión, el presidente del Gobierno se ha entrevistado con el primer ministro británico, Boris Johnson. Luego tiene previsto conversar e intercambiar puntos de vista con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Sin reunión en la agenda de Biden
Estaba previsto que Sánchez mantuvieran su primer encuentro con su homólogo estadounidense, Joe Biden, con la crisis diplomática con Marruecos como telón de fondo. Sin embargo, desde Moncloa no confirman si esperan algo más que esa conversación.
En la agenda de Joe Biden no aparece ninguna reunión fijada con el presidente español y, por el momento, la Casa Blanca no ha confirmado oficialmente esa reunión, aunque durante el fin de semana hizo lo mismo con algunas de las bilaterales que tuvo Biden en el marco del G7.
Sánchez comparecerá en rueda de prensa esta tarde una vez finalice la cumbre de la OTAN, en torno a las 17:00 horas.
Primer contacto
El saludo entre Sánchez y Biden es el primer contacto entre los dos líderes desde que el presidente de Estados Unidos tomó posesión de su cargo el 20 de enero y en el que, entre otros asuntos.
De producirse finalmente esta reunión, esta se haría en plena crisis diplomática con Marruecos, después de que más de 10.000 personas, 2.000 de ellas menores, entraran el 17 y 18 de mayo en Ceuta de forma irregular ante la pasividad de las fuerzas de seguridad marroquíes.
Este hecho ha causado la condena del Parlamento Europeo por el "uso de menores" por parte marroquí para presionar a un Estado, en una resolución aprobada por la Eurocámara que Marruecos ha enmarcado en un intento de España de "europeizar" una crisis bilateral que tiene como germen el asunto del Sahara Occidental.