El anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, del fin de uso de la mascarilla en el exterior a partir del día 26 no ha convencido a las comunidades del PP, que querían haber sido informadas antes, ni tampoco a los principales partidos de la oposición: PP y Vox, que dudan del momento elegido.
Desde las comunidades, la consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, ha afeado a Sánchez que no se haya informado antes a las autonomías en el seno de los consejos interterritoriales del fin del uso obligatorio de las mascarillas.
Ha señalado que le hubiera "encantado" conocer antes la medida, mientras que el portavoz del Ejecutivo, Francisco Igea, ha dicho que esta no es la manera de ejercer la cogobernanza.
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha dado la bienvenida al fin de las mascarillas, que ha calificado de "decisión política", cuando las decisiones en una pandemia siempre se tienen que tomar con carácter sanitario y no político.
Ha recordado que Galicia, así como otras comunidades, pedían desde hace tiempo en el Consejo Interterritorial de Salud un protocolo para determinar cuándo y cómo eliminar en exteriores la máscara por se innecesaria.
En parecidos términos se ha expresado el consejero de Presidencia de Andalucía, Elías Bendodo, que ha criticado que se haya tomado sin consensuar con las autonomías y el vicepresidente, Juan Marín, ha dicho que la Junta seguirá recomendando su uso, aunque no sea obligatorio.
El presidente de Murcia, Fernando López Miras, ha tachado de "populista" el anuncio y ha estimado que "coincidirá previsiblemente" con los indultos a los encarcelados por el "procés". "No puede ser que todas las decisiones que se toman en España estén supeditadas a los intereses y estrategias políticas y partidistas de Sánchez y me temo que este es un anuncio populista hecho sin hablar con las autonomías, con las competencias sanitarias, sin consensuar con nadie y sin ningún otro tipo de criterio sanitario", ha dicho a los medios en un acto de la patronal cartagenera.
El PP, en contra
El secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha opinado que "el Gobierno acierta cuando hace caso a las recomendaciones del PP", ya que "varios gobiernos autonómicos del PP habían planteado la necesidad de eliminar la mascarilla en espacios abiertos".
Y ha indicado que "habría sido bueno que se hubiese establecido un diálogo con las comunidades autónomas" antes de adoptar la decisión.
El portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, señala en un tuit que se ha tomado la decisión "con el respaldo del mismo comité científico-técnico de siempre, o sea el 'a ver si se deja de hablar de indultos o del ridículo con Biden'. Si, señor !! Rigor científico-técnico siempre !!".
El portavoz nacional, José Luis Martínez Almeida, ha reconocido que se alegra, ya que supone un avance contra la pandemia y en el calendario de vacunación, pero que las gracias hay que dárselas a los gobiernos autonómicos, que son los que han tomado las decisiones. A su juicio, Sánchez "solo anuncia cosas buenas pero no da la cara cuando vienen mal dadas".
El presidente de Vox, Santiago Abascal, en otro tuit, indica que les tacharon de suicidas por querer acabar con las mascarillas en exteriores y ahora les dan la razón "para tapar la vergüenza de los indultos, el saqueo de la luz y el robo de la gasolina". "Para Sánchez -añade- nuestras libertades son mercancía con la que traficar".
Mientras que la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, en la misma red social, recuerda que llevan semanas pidiéndolo y que este jueves el PSOE votó en contra de su propuesta de eliminar la mascarilla obligatoria en exteriores. "Celebramos -precisa- que el Gobierno de Sánchez rectifique y aplique por fin la evidencia científica y el sentido común en este sentido".
El primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, en la misma red, indica las ganas que tiene de volver a ver las caras a la gente y da las gracias al personal sanitario, a los científicos y a la ciudadanía "por hacerlo posible con su esfuerzo".
A Revilla le "parece bien"
Al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, le "parece bien" que la mascarilla deje de ser obligatoria "porque es una pesadilla", más ahora en verano, pero afirma que él seguirá usándola "salvo cuando esté al aire libre", con pocas personas y con distancia "y que no haya aglomeraciones".
El Gobierno valenciano aboga por que sea "la prudencia" la que marque las decisiones relacionadas con la pandemia, por lo que esperará a ver cómo se regula el uso de la mascarilla en el Consejo de Ministros extraordinario de la próxima semana para valorar la decisión que se adopte, ha afirmado su vicepresidenta, Mónica Oltra.
La consejera de Sanidad de Aragón, Sira Repollés, se ha mostrado "totalmente de acuerdo" con su eliminación en exteriores, por ser "el momento oportuno" y "un primer paso" que la comunidad está en condiciones de dar.
La presidenta de La Rioja, Concha Andreu, ha señalado que se asumirá "sin problemas y con ilusión" la decisión y ha aconsejado "mantener la prudencia, la distancia y la higiene de manos".
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) celebra el anuncio de Sánchez de terminar con el uso obligatorio de la mascarilla en espacios abiertos a partir del 26 de junio, medida que ya fue solicitada por OCU el pasado 6 de mayo, al considerar que en ese momento la obligatoriedad de llevar mascarilla en espacios al aire libre donde sea posible mantener la distancia de seguridad era innecesario "a la luz de la evidencia científica acumulada y en línea con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud".