"Lo que empieza hoy es el fin del sanchismo en España". Así, con toda una declaración de intenciones, ha arrancado la segunda legislatura de Isabel Díaz Ayuso.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, reelegida este pasado viernes, encara una legislatura que será corta, plácida -por su holgada mayoría parlamentaria- y que tendrá un objetivo claro: acabar con Pedro Sánchez y "teñir el mapa de azul" en 2023.
Fue la propia dirigente popular la que dejó claras sus intenciones en la segunda sesión de investidura, cuando ya sabía que los votos favorables de Vox iban a investirla presidenta en la primera votación: "Lo que empieza hoy es el fin del sanchismo en España".
Y es que la flamante presidenta ha utilizado su victoria para pronosticar un cambio de tendencia política a nivel nacional, algo que ya vienen vaticinando las encuestas y que muchos expertos atribuyen al efecto Ayuso que arrasó en la Comunidad de Madrid el pasado 4 de mayo.
Tras esa contundente victoria, desde el PP se saben más fuertes que nunca y por eso van a incidir en la misma postura que llevan adoptando desde que estalló la pandemia: confrontar al Gobierno de Sánchez desde la Comunidad de Madrid. Y lo justifican arguyendo que la Comunidad está siendo "atacada".
"Cuando nos negaron cerrar los colegios en marzo, ¿a quién perjudicaban? Cuando han intentado por todos los medios que cerráramos las empresas, ¿a quién perjudicaban?", se preguntaba durante el pleno la presidenta en referencia a todas esas decisiones que se han tomado desde el Gobierno de España y que "afectan muy directamente a la Comunidad y a sus ciudadanos".
Gestión contra gestión
Para acabar con el sanchismo, la hoja de ruta es enarbolar un discurso que exalte las bondades de la gestión de la presidenta en detrimento de la del presidente. "Ha comenzado una nueva etapa de ilusión en España porque todos los ciudadanos que se oponen a Sánchez, y no por eso son de derechas, se han dado cuenta de que otra forma de hacer las cosas es posible", sostuvo Ayuso en su investidura desvelando perfectamente la estrategia.
Ella misma se vende como la oposición de facto al "Partido Fracasado Obrero Español", que ha sido "apercibido" por Estados Unidos por "sus ataques a la prensa", ha utilizado "a altos cargos del Gobierno" en los mítines del PSOE y "ha destruido RTVE" y el "prestigio del CIS".
"Su discurso supuestamente obrero se ha caído en Madrid y esto va a ocurrir en toda España", incidió en un discurso muy contundente contra la izquierda.
En su intervención inicial del pasado jueves, Ayuso ya planteó sus políticas como diametralmente opuestas a las que practica el Gobierno de España. Si éste consta de 22 ministros y 4 vicepresidentas, el autonómico tendrá tan sólo 9 consejerías y ninguna vicepresidencia. El anuncio vino, incluso, acompañado de un recadito a Moncloa: "Si todos nos tenemos que apretar el cinturón, empecemos por los gobernantes".
Pero esa sólo es una cuestión estética. Desde el gabinete de comunicación de Ayuso están empeñados en preconizar sus medidas como antagónicas a las que practica Pedro Sánchez: si Moncloa sube los impuestos y la factura de la luz, ella presenta una rebaja del IRPF y anuncia "la mayor rebaja de impuestos de la historia de la Comunidad", que se presentará en otoño". Además, apostará por unas políticas de natalidad inexistentes en la hoja de ruta de PSOE y Unidas Podemos.
La XII legislatura
La Asamblea de Madrid otorgó su confianza a Ayuso en la primera votación con los 77 votos favorables de PP y Vox, que ya había anunciado que la apoyaría "a cambio de nada". Justo al término de ésta, se conoció la composición del nuevo Gobierno regional, que mantiene el núcleo duro del PP, pero ficha a la ex de Ciudadanos Marta Rivera como consejera de Cultura, Turismo y Deportes.
La XII será una legislatura corta y previsiblemente cómoda, pues durará sólo dos años (en 2023 habrá nuevas elecciones) y, hasta entonces, el Partido Popular gozará de una holgada mayoría para sacar adelante todas sus propuestas: sus 65 diputados suman ocho más que las tres izquierdas juntas, 57.
Esto significa que salvo que los 13 diputados de Vox votasen junto a la izquierda, cosa que se antoja improbable, Ayuso no encontrará trabas para aprobar sus medidas.
Una de las novedades radicales de esta XII legislatura consiste en que el partido liderado por Mónica García será el partido de la oposición. El pasado 4 de mayo, Más Madrid logró el sorpasso al PSOE con 3.831 votos más (pero los mismos escaños, 24). De hecho, el partido "ecologista" ocupa ahora en la Asamblea los escaños que el PSOE ha ocupado durante casi 40 años.
Pese a la brevedad de esta legislatura, desde el PP de Madrid están convencidos de que pueden acabar con el actual Gobierno de coalición que lidera Pedro Sánchez mediante una buena gestión y una buena comunicación que sepa vender sus logros en contraposición de los errores de Moncloa.