El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha adelantado la comparecencia prevista para el 7 de julio ante el Pleno del Congreso de los Diputados una semana. El jefe del Ejecutivo dará cuenta a petición propia el próximo día 30 de junio, según ha informado la Secretaría de Estado de Comunicación.
La comparecencia será para informar de las citas del Consejo Europeo celebradas los días 24 y 25 de junio, "así como de la situación política y económica", ha indicado Moncloa. Todo indica que, entre esos asuntos, estarán los indultos a los condenados por el proceso independentista catalán, que quedan abocados, si se cumple la hoja de ruta marcada por Sánchez, a aprobarse el próximo martes 22 de junio en el Consejo de Ministros.
Sánchez viene marcando los plazos pero el calendario aprieta si quiere cumplirlos. Este lunes, el presidente protagonizará un acto en el Liceo de Barcelona "ante una amplia representación de la sociedad civil". El objetivo de esta cita es doble: por una parte, escenificar el inicio del proceso de negociación con el nuevo Govern, presidido por Pere Aragonès, y por otra, anunciar la aprobación de los indultos en el Consejo de Ministros que se celebrará horas después.
Según fuentes del Ejecutivo, Sánchez expondrá los argumentos que ha venido explicitando en las últimas semanas, en las que ha pedido a la sociedad española "confianza, comprensión y magnanimidad". De igual forma, insistirá en la necesidad de iniciar una época de convivencia, concordia y distensión, indispensable para "mirar a un mejor futuro juntos".
Todo preparado
Sánchez será el lunes su propio telonero porque en Moncloa todo está ya preparado. Los 12 expedientes que el equipo del ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, redactó con premura llevan desde el pasado martes en sus oficinas. Este jueves pasaron por el llamado consejillo, la reunión preparatoria que cada semana preside Carmen Calvo con secretarios y subsecretarios de Estado para preparar el Consejo del martes siguiente y el viernes fueron revisados por última vez en una reunión al más alto nivel.
Así, con las medidas dispuestas para presentarlas el próximo martes a la reunión ministerial, tal y como adelantó este periódico, Sánchez tiene todo de cara para aprovechar la corriente de opinión pública favorable que esta semana ha emergido en torno a las medidas de gracia.
Tanto Sánchez como el rey han multiplicado en los últimos 15 días sus visitas a Catuluña y desde Moncloa consideran que "la pedagogía del Ejecutivo" ha fomentado un ambiente más propicio para la medida. Uno de los ejemplos más resonados en la última semana es la declaración del presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, a favor de la medida "si las cosas se normalizan".
Hay dos motivos más que abocan a que los indultos se aprueben el próximo martes. Por una parte, la cita pendiente con Aragonès, que Sánchez quiere que sea tras los indultos y que acordaron para "antes de que acabe el mes". Por otra, la foto de los presos saliendo de la cárcel, que se daría el mismo día en que se aprobara la medida y que coincidiría con la comparecencia del presidente en el Congreso de retrasarse al día 30.