Cs lanza un órdago al PP en Granada: o invisten de nuevo a su alcalde o gobernará el PSOE

En los próximos días, el culebrón de Granada llegará a su fin. El que fue, en plena pandemia, uno de los pocos Ayuntamientos capaces de alcanzar un gran pacto de medidas contra el virus entre PP, PSOE y Cs, se ha convertido en un nido de avispas.

Luis Salvador, de Ciudadanos, dimitió tras haber perdido el apoyo de todos los concejales del PP y de dos de su partido, que decidieron pasarse al lado de los conservadores a lomos de la operación urdida por Fran Hervías.

Ahora, la alcaldía está en el aire: en el pleno de investidura, que se celebrará en un plazo máximo de diez días, se dilucidará si un candidato del centro derecha es capaz de alcanzar la mayoría absoluta. En su defecto, gobernará el PSOE -con un candidato imputado por prevaricación- mediante el mecanismo de la lista más votada.

El punto clave es el siguiente: Ciudadanos y PP pactaron una alcaldía naranja para cuatro años con un gobierno de coalición. Así lo anunciaron en 2019 el hasta ahora regidor naranja, el entonces líder de los conservadores granadinos... y el propio Fran Hervías.

En su papel de secretario de Organización de Albert Rivera, Hervías recorrió todos los medios de comunicación que pudo para aclarar que el pacto era de cuatro años, y que Ciudadanos no debía otorgar la alcaldía al PP en el ecuador de la legislatura.

Después de su fichaje por Génova, Hervías se ha desdicho y recorre los medios diciendo justo lo contrario. Su versión es esta: "Luis Salvador me engañó. Sí se pactó dos años uno y dos años otro". Sin embargo, no lo ha podido probar por escrito.

En el resto de Ayuntamientos donde eso ocurrió, los acuerdos quedaron documentados y así acaba de lograr Ciudadanos, por ejemplo, la alcaldía de Badajoz. Hervías y sus acólitos han filtrado unos audios en los que se escucha hablar a Luis Salvador de ese pacto "dos más dos". Y es cierto, aquello estuvo sobre la mesa, aunque no fructificó. De ahí que Salvador y el líder de la lista del PP anunciaran en rueda de prensa que Ciudadanos gobernaría Granada durante cuatro años.

La situación es delicada tanto para Ciudadanos como para el PP. Si una de las dos fuerzas no cede y apoya a la otra, gobernará un candidato del PSOE imputado por prevaricación.

"Siempre repiten el mantra de que nos hemos convertido en la muleta del sanchismo. Si se reafirman en la ruptura del pacto, habrán entregado ellos el gobierno de Granada a Sánchez", reseña un importante dirigente naranja en conversación con este periódico.

En el PP siguen manteniendo que existió un acuerdo para turnarse en la alcaldía y aseguran que, de no apoyar Ciudadanos al candidato conservador, Arrimadas habrá vuelto a ser "cómplice de Sánchez".

La relación PP-Cs

Cuando Ciudadanos orquestó en Murcia la moción de censura contra el PP, la relación entre Pablo Casado e Inés Arrimadas quedó rota. Hasta entonces, había sido muy fluida. Por una cuestión generacional y de afinidad personal. Ambos asumieron el liderazgo de sus partidos en momentos complicados.

Sin embargo, Casado acusó a Arrimadas de "traición" y quedaron interrumpidas las comunicaciones. La presidenta de Cs poco tardó en darse cuenta de su errática estrategia, que les dejó fuera de Murcia, pero también de la Comunidad de Madrid.

A finales de mayo, trascendió la celebración de un almuerzo entre los dos, que vino a reconstruir los puentes. Por eso, todos los dirigentes de Ciudadanos se cuidan oralmente y por escrito de vincular la maniobra de Granada a Hervías y García Egea, pero no a Casado.

Ni en las ruedas de prensa ni en el comunicado nacional enviado por Ciudadanos aparece el nombre del presidente del PP. Así lo explica un dirigente cercano a Arrimadas: "Esto es cosa de Hervías, que salvó la vida a Teodoro en Murcia. Entonces, Génova le debe una muy gorda. Hervías no puede ver a Luis Salvador y se está cobrando la venganza". En Génova niegan la mayor y acusan a Salvador de haber "traicionado el pacto".

Este viernes, se celebrará un pleno en el que se dará cuenta de la renuncia a la alcaldía de Luis Salvador. En un plazo de díez días, se celebrará otro cónclave municipal, esta vez de investidura.