La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha anunciado la intención del Gobierno de ampliar hasta los seis meses los permisos de padres y madres por nacimiento y cuidado del menor, actualmente de 16 semanas, y de poner en marcha una prestación por crianza de carácter universal.
"Este Ministerio con el de Igualdad vamos a trabajar para que los permisos se amplíen a los seis meses y para extender la educación infantil de 0 a 3 años en la red pública de escuelas infantiles", ha asegurado la titular de Derechos Sociales en una Jornada sobre la ley de Diversidad Familiar, que el Gobierno espera que esté lista a final de año.
Para Belarra, el Gobierno tiene "una cuenta pendiente con las familias de bebés recién nacidos" y sus problemas "para conciliar en los primeros años de vida" o para poder llevar a cabo la lactancia materna exclusiva e incorporarse al trabajo.
La ministra de Derechos Sociales ha avanzado algunos aspectos de la futura ley para proteger a todas las familias durante la inauguración, con la presencia de la ministra de Igualdad, Irene Montero, del acto "Ley de Diversidad Familiar y Apoyo a las Familias: Reconocimiento de la diversidad y protección de todas las familias y la infancia".
Entre ellas, el carácter universal de una prestación por crianza que incorpora la ley, que no dependerá de la cotizaciones de los padres y compatible con otras prestaciones, ha detallado Belarra.
También incluye la posibilidad de que las madres que crían solas a sus hijos puedan disfrutar del permiso de maternidad y "el del otro progenitor".
El secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, se ha referido además a "un permiso remunerado para el cuidado".
"La ley mejora en la financiación las políticas públicas", que se verán reflejado en los presupuestos del Estado, en la línea de recomendación de la OCDE y de otros organismos internacionales, ha señalado Álvarez.
Para Belarra, la ley debe incluir "una definición de familia inclusiva", que reconozca la diversidad para que "todas las familias sean no solo legítimas, sino iguales en derechos".
"Debe desarrollar mecanismos de protección a las familias LGTBI, las acogedoras, de partos múltiples y las que salen de la violencia", ha explicado la ministra.
"Este reconocimiento no solo es una obligación, sino que es una urgencia y una necesidad ante la normalización de discursos de odio que son el caldo de cultivo para el repunte de la violencia machista, contra el colectivo LGTBI y contra las personas racializadas que está viviendo nuestro país", ha añadido.
Belarra ha lamentado la insuficiente inversión de España en políticas sociales de familia -un punto menos del PIB que la media europea, 11.000 millones menos- y ha apostado por alcanzar el nivel de los países de nuestro interno para "saldar la deuda del gobierno con la protección de las familias".
"Este Gobierno debe ser humilde y ser consciente de lo que falta por hacer; no hemos llegado a mucha gente" con el escudo social, ha reconocido Belarra, quien ha recordado que la tasa de pobreza se dispara en el caso de un progenitor hasta el 46 %.
"Queremos con una prestación por crianza garantizar mejores condiciones de vida para avanzar contra la pobreza infantil", ha aseverado, "porque los derechos de los niños no pueden depender de la cuenta corriente de sus familias, sino que es una cuestión de estado".
El Ministerio ha recibido más de 250 aportaciones en un proceso participativo con la sociedad civil que se ha abierto en esta fase de elaboración del texto normativo, que forma parte del plan de recuperación europeo.
Para el profesor titular de Sociología de la Universitat Autònoma de Barcelona y director del grupo de investigación GSADI (Grupo de Sociología Analítica y Diseño Institucional), José Antonio Noguera, es "una excelente noticia una prestación universal" por crianza de los hijos, similar a la que ya tienen muchos países para las familias con menores a cargo.