Isabel Rodríguez, ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, ha apostado este lunes a que si los magistrados del Tribunal Constitucional "hubieran hecho el esfuerzo de poner sus mentes en la situación concreta que se vivió aquellos 11, 12, 13, 14, 15 de marzo -de 2020-, seguramente si hubieran puesto sus cabezas ahí, quizá hubieran interpretado el derecho de otra forma", refiriéndose a la decisión de declarar contrario a la Carta Magna el confinamiento de la población mediante el estado de alarma para tratar de frenar la propagación de la Covid-19.
"Mi máximo respeto al Tribunal Constitucional -ha continuado Rodríguez, entrevistada en la Cadena SER-, pero vivimos momentos tan duros que los responsables públicos tuvimos que hacerlo lo mejor posible con la angustia de los muertos. Es lo que teníamos encima de nuestras mesas y no podemos olvidar ese contexto para ver cómo se gestionó la declaración de un estado de alarma por cierto avalado por todos los partidos, también por el que recurrió".
La nueva portavoz del ejecutivo de Pedro Sánchez ha defendido que el estado de alarma "fue útil" y que "nadie hubiera entendido tener que parar 15 días para debatirlo en el Parlamento". "No había tiempo de debate", ha insistido. En relación con la elección de la alarma y no de la excepción, ha sostenido que la primera opción "es más garantista con los derechos de los ciudadanos", que ha querido destacar que "se mostraron en su mejor versión", por lo que avala que no se fuera "más allá".
Preguntada por si los miembros del Constitucional "pueden sentirse atacados" por el Gobierno, por si todos sus integrantes -en relación con Unidas Podemos- han mostrado también su "máximo respeto" por la institución, Rodríguez ha contestado que "el Gobierno está en su libertad de defender un planteamiento político de cómo se actuó". A su juicio, se hizo "con prudencia, proporcionalidad, de forma garantista y con decisiones que salvaron vidas".
"Tengo claro qué es Cuba"
Sobre el momento actual, de aumento de contagios cerca ya de que la mitad de la población haya recibido las dos dosis de la vacuna, la ministra cree que "las leyes sanitarias y el contexto de competencias son suficientes", por lo que no contempla medidas extraordinarias. Eso sí, pide "prudencia" y "un último esfuerzo" a la población, a la que no culpa del crecimiento de casos ("somos seres humanos y todos veíamos la luz al final del túnel"), tampoco a los jóvenes ("todos lo hemos sido").
Preguntada por Cataluña, Rodríguez no se ha desviado del mensaje de sus antecesores en sus dos nuevas responsabilidades, Miquel Iceta y María Jesús Montero, abogando por "reencontrarse personal y políticamente" y por el "en el marco de la Constitución y la ley cabe todo y fuera, nada", sobre un hipotético referéndum de autodeterminación.
El último asunto de la entrevista ha sido Cuba, con una pregunta directa: "¿Tiene ya claro qué es Cuba?". La respuesta ha sido breve: "Yo tengo claro lo que es Cuba y también lo que como ministra tengo que decir: Cuba no es una democracia. Hay ciertas reglas diplomáticas que hay que ejercer, en beneficio del pueblo cubano y del español".