Pedro Sánchez, en mitad de su gira por Estados Unidos, ha pedido a la Administración de Joe Biden que permita a la dictadura cubana "encontrar su camino sin injerencias" para poder "disfrutar de derechos y libertades". Y ha criticado el "embargo" estadounidense a la isla, al asegurar que la caída del turismo en el país caribeño por la Covid ha sido si cabe más "terrible" debido a esta circunstancia.
Así se ha expresado el presidente del Gobierno en una entrevista concedida en directo a CNN en español. Esto, después de que el Departamento del Tesoro Estadounidense haya anunciado sanciones contra el ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Cuba, Álvaro López-Miera, y contra una unidad militar de élite conocida popularmente como "avispas negras" o "boinas negras".
"Este es sólo el comienzo. Estados Unidos seguirá sancionando a individuos responsables de la opresión del pueblo de Cuba", dijo el presidente estadounidense en un comunicado emitido este jueves.
Una postura bien diferenciada de la de Sánchez, que ha expresado su "respeto absoluto" a la decisión de Estados Unidos y ha añadido que no tiene nada que decir a una "cuestión interna" de la política de este país. Eso sí, ha admitido que la posición de la Unión Europea y de España con Cuba es "bien conocida".
7.5 millones de vacunas
Además, Sánchez ha considerado que para hacer un análisis global de lo que esta ocurriendo, hay que ser conscientes de que el coronavirus está afectando duramente a Cuba y se necesita por tanto la "solidaridad" de la comunidad internacional para donar dosis de vacunas y proteger a la sociedad.
Por eso ha aprovechado su paso por la cadena norteamericana para anunciar que España iniciará esta misma semana una estrategia de reparto de vacunas contra la Covid que contempla 7.5 millones de dosis, en su mayoría a América Latina, y que se extenderá el resto del año.
"Son muchos los aspectos que están detrás de estas movilizaciones que estamos viendo en Cuba y creo que la comunidad internacional debemos hacer un ejercicio de solidaridad con el pueblo cubano donando dosis y ayudando a proteger a la sociedad en Cuba", ha zanjado.
Con estas declaraciones en CNN en español, cadena de mucha repercusión en el mundo hispanoamericano, Sánchez se aleja de la posición de Estados Unidos para colocarse en la línea más frecuente de la Unión Europea. Esta es, la de criticar al régimen pero sin provocar un conflicto diplomático que eche por tierra la influencia en la isla.
Pese a todo, la oposición -PP, Vox y Ciudadanos- exige a Pedro Sánchez y sus ministros que califiquen de "dictadura" el régimen castrista. En vano, pues éstos se han limitado a decir que "no es una democracia".
La gira de Sánchez
Este jueves ha transcurrido en Los Ángeles la segunda jornada en la gira de Pedro Sánchez por Estados Unidos, encaminada a lograr captar inversiones del sector privado norteamericano. Una empresa difícil, pues los representantes de la banca están preocupados por la deuda pública del país -125% del PIB- y por la reforma laboral que el Gobierno negocia con patronal y sindicatos.
El tour del presidente arrancó ayer con una entrevista en el programa Morning Joe, donde presumió de cuota femenina en su Gobierno (un 64% de mujeres en el Consejo de Ministros y cuatro vicepresidentas) y arremetió contra el expresidente Donald Trump, al que afeó que percibiera a la Unión Europea "como una especie de enemigo" para los intereses del país norteamericano. También se mostró confiado en que España alcanzará el 70% de vacunados antes de que finalice el verano.
Tras la entrevista, que levantó pasiones entre los usuarios (supuestamente) norteamericanos, Sánchez se reunió con inversores, con el cofundador de Bloomberg y con el consejero delegado de BlackRock, Larry Fink. Y culminó la jornada con una polémica entrevista-coloquio en el Instituto Cervantes de Nueva York, donde Sánchez admitió querer pasar a la historia de España por su respuesta a la pandemia.
En su parla con el editor de Reuters, el jefe del Ejecutivo también presumió de ser un político "que cumple" y criticó a la oposición por haberse limitado a "gritar" mientras PSOE y Unidas Podemos se dedicaban a "cumplir". Unas palabras que no han sentado bien al líder de la oposición, Pablo Casado: "Miente con descaro, pero ya nadie le cree".
El presidente del Gobierno termina su gira este viernes en San Francisco, donde se reunirá con el CEO de Apple, Tim Cook, y participará en un evento con inversores organizado por la AmCham Spain y por el empresario Steve Westly.
No será hasta el sábado cuando abandone Estados Unidos sin haberse reunido con el presidente, Joe Biden, con quien Sánchez apenas ha compartido un recorrido de 20 metros en la cumbre de la OTAN desde que éste llegara a la Casa Blanca el pasado mes de enero.
Desde Moncloa se escudan en que el carácter de la gira no es político sino económico, y aseguran que dejarán para "más adelante" un encuentro en condiciones entre el mandatario norteamericano y el jefe del Ejecutivo español.