El presidente de Vox, Santiago Abascal, fue declarado este viernes persona non grata por la Asamblea de Ceuta alegando que "rompe la convivencia". La respuesta del partido no se ha hecho esperar y es contundente: Abascal volverá "pronto" a la ciudad autónoma "porque es su casa".
"Va a seguir viniendo y lo hará pronto porque esta es su casa y los ceutíes optaron por auparnos como primera fuerza política en las últimas elecciones", ha afirmado Juan Sergio Redondo, líder de Vox en este territorio, en un comunicado dirigido a los medios de comunicación.
Vox ha cargado contra el Gobierno de Ceuta, que preside Juan Vivas, y contra el PP por su "completo sometimiento a los socialcomunistas y promarroquíes" que votaron a favor de repudiar a Abascal por tachar a parte de la población y los políticos de la ciudad, en alusión a los musulmanes, de "quintacolumnistas" de las aspiraciones anexionistas del Reino alauita.
La declaración de persona non grata del presidente nacional de Vox prosperó gracias al voto a favor de los tres diputados localistas del MDyC y Caballas y de los siete del PSOE, así como a la abstención de los del PP y los dos diputados no adscritos que abandonaron el partido de Redondo en enero del año pasado.
Vox ha tachado de "integrista peligrosa" a la portavoz proponente, Fatima Hamed (MDyC), que a su juicio es "un lobo con piel de cordero con intereses perversos relacionada con los Hermanos Musulmanes".
El PP, "decisivo"
Para Redondo, "el PP ha vuelto a ser decisivo para las pretensiones de los grupos promarroquíes y de los representantes del Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez en la ciudad: está en manos de la izquierda y ya no mira ni siquiera por los intereses de Ceuta porque se pone al servicio de aquellos que quieren una Ceuta cada vez sea menos española".
Abascal visitó dos veces Ceuta durante la semana siguiente a la crisis fronteriza de mediados de mayo, cuando unos 12.000 inmigrantes marroquíes. En la segunda, su empeño en ofrecer un mitin en la vía pública, acto prohibido por la autoridad gubernativa con el respaldo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) para evitar incidentes, degeneró en una concentración de más de 500 personas ante el Parador La Muralla, donde se alojaba, acusándole de "racista" y "fascista" que terminó en incidentes con cargas policiales.
La declaración de la Asamblea de Ceuta ha recibido la condena de la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, o de la diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo, quien ha tuiteado: "La declaración de persona non grata es un recurso sórdido y esencialmente antidemocrático. En Vic, Ceuta y donde sea. Pero, además, demonizar a quien te permite gobernar (hoy en Autonomías y ciudades; mañana quizá en España) es una incongruencia moral y un disparate estratégico".