Así será el proceso de integración de los afganos: ayuda psicológica, clases de español y vivienda
El plan beneficiará a cientos de personas, constará de dos fases y podrá extenderse hasta los 24 meses en el caso de los más "vulnerables".
20 agosto, 2021 03:06Noticias relacionadas
Los afganos evacuados de su país por el Gobierno que soliciten asilo en España serán sometidos a un "proceso de integración" que contará con ayuda psicológica, clases de español y facilidades para acceder a una vivienda. De éste se beneficiarán, por lo pronto, 60 rescatados que se encuentran alojados en un campamento de la base militar de Torrejón de Ardoz (Madrid).
Este es el número que resulta de la suma de los 48 colaboradores afganos (y familiares) que han aterrizado este jueves en la base aérea militar de Torrejón de Ardoz (Madrid) y los 12 trabajadores de la UE en Afganistán que ya han solicitado el amparo gubernamental.
Tras una acogida provisional y transitoria en la base, éstos se beneficiarán de un sistema de acogida que -según ha podido saber EL ESPAÑOL- constará de dos fases: una primera que se extendería por un plazo de 6 a 9 meses en la que se les ayuda con "la enseñanza en español, habilidades profesionales y a relacionarse con las administraciones públicas". Ésta se desarrollará en un piso o centro de acogida.
La segunda fase consistirá en la preparación de los refugiados para la "autonomía". ¿Cómo? Facilitándoles la vida en un domicilio propio. Así las cosas, el proceso de integración se extenderá durante 18 meses -24 en el caso de los más "vulnerables"-.
La asignación de plazas de acogida dependerá de la composición de la unidad familiar -familias numerosas tendrán trato prioritario- y de las "vulnerabilidades detectadas". Así lo admiten a este periódico fuentes del Ministerio de Inclusión, que aseguran que el plan de acogida ha sido coordinado de manera "interministerial" para "garantizar la seguridad del máximo de personas": "El Gobierno de España se ha coordinado igualmente con la UE, OTAN y EEUU, que tiene el control del aeropuerto [de Kabul]".
800 personas
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha recibido in situ a los afganos evacuados de su país por el Gobierno. "Hemos intentado que la recepción sea lo más digna y acogedora posible en las circunstancias presentes. Han sido colaboradores de España y lo que estamos haciendo es de recibo. Es lo que tenemos que hacer con personas tan abnegadas y que han sido tan estrechos con nosotros", ha subrayado.
Durante los tres días que los recién aterrizados permanecerán en la base militar serán entrevistados por técnicos del Ministerio de Inclusión, que explorarán sus circunstancias personales y necesidades.
Este dispositivo transitorio, coordinado por la Secretaría de Estado de Migraciones, también atenderá a aquellas personas que vayan camino de otros países en los que instalarse.
El titular de Inclusión ha agradecido también la disponibilidad de las comunidades autónomas de Catalunya, Cantabria, País Vasco, Murcia y Extremadura, así como de la ciudad de Barcelona para acoger a los evacuados, pero de momento optará su ministerio por alojar a los afganos en una red estatal de centros de acogida en condiciones de máxima seguridad. Precisamente por seguridad el Gobierno no filtra los nombres y los lugares de procedencia de los recién llegados.
Desde Inclusión celebran que "la mayoría de las comunidades autónomas han ofrecido su colaboración, aunque de momento sólo han llegado cartas de seis y algún ayuntamiento": "Por el momento, tal y como ha señalado el ministro Escrivá nuestro sistema de protección internacional tiene la capacidad suficiente para atender a las personas evacuadas de Afganistán que están llegando a España".
Eso no quita para que en Kabul queden esperando evacuación un número aún por confirmar de colaboradores, cerca de medio millar de traductores y guías que han trabajado para el Ejército y la embajada durante los 20 años de presencia española en territorio afgano.
Según fuentes del Gobierno, España pretende evacuar del país a un entorno de unas 800 personas, que figuran en las distintas listas que maneja el Ejecutivo. De momento, desde Inclusión no adelantan cuántas de ellas podrían beneficiarse del proceso de integración, aunque con toda probabilidad la cifra superará la centena.