El Ministerio del Interior creará grupos específicos contra los delitos de odio dentro de las unidades centrales y provinciales de Información de la Policía Nacional y la Guardia Civil y desarrollará herramientas para evaluar el riesgo de las víctimas, un procedimiento que ya se aplica en los casos de violencia machista.
Esta es una de las medidas aprobadas en la Comisión de Seguimiento del Plan de Acción de Lucha contra los Delitos de Odio, que presidida por Pedro Sánchez ha analizado las líneas de acción del plan que estará vigente durante el trienio 2022-2024.
Según informa el Ministerio del Interior en un comunicado este viernes, el nuevo plan establecerá ocho líneas de acción prioritarias e introducirá nuevas medidas complementarias al primer plan aprobado en marzo de 2019, que estará vigente este año y que ya dotaba de instrumentos a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para combatir los delitos e incidentes de odio, con un crecimiento de recursos del 9% anual desde 2014.
El segundo plan tendrá como eje central "la asistencia y apoyo a las víctimas con medidas que se concretarán en las próximas semanas", según destaca Interior que avanza que se reforzarán también los mecanismos de coordinación entre las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado con las policías autonómicas y locales.
Para prevenir los delitos el Gobierno plantea el desarrollo de herramientas de evaluación de riesgo, un procedimiento que ya se aplica en el sistema VioGén de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género.
La Comisión ha aprobado también el aumento de los recursos personales de la Oficina Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio, creada en 2018.
Además, se mantendrán iniciativas ya incluidas en el primer plan, cuya evaluación ha resultado positiva, como el impulso de la formación y sensibilización de los miembros de las fuerzas y cuerpo de seguridad en la lucha contra los delitos de odio.
Durante su intervención, el ministro Grande-Marlaska ha incidido en la importancia de la colaboración con organizaciones e instituciones y ha apuntado la necesidad de trabajar "específicamente" para atajar los delitos de odio motivados por antigitanismo, que sufrieron un incremento superior al 57% en 2020.
Además de Pedro Sánchez y Marlaska, a la reunión celebrada en la sede de la Oficina Nacional de Delitos de Odio, en Madrid, han asistido dirigentes de la Oficina de Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio y mandos de Policía Nacional y Guardia Civil.
También Boti García, directora general de Diversidad Sexual y LGTBI, del Ministerio de Igualdad; Fernando Rodríguez, coordinador contra los delitos de odio y discriminación de la Fiscalía de Sala; Karoline Fernández, directora del Observatorio Español Contra el Racismo y la Xenofobia.
Por último, han participado el secretario general de la FEMP, Carlos Daniel Casares; Esteban Ibarra, en representación del Consejo de Víctimas de Delitos de Odio; Uge San Gil, por la Federación Española de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales; Luis Cayo, presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), y Rufino Tirado, de LGTBIpol, Agentes de la Autoridad por la diversidad.