El viaje ha sido de un solo día, pero ha sido preparado con mimo en el Palacio de Santa Cruz. José Manuel Albares aterrizó este viernes en Islamabad, capital de Pakistán, con una agenda apretada, llena de encuentros y objetivos, pero con una sola misión: posicionar a España en la región.

El plan, demostrar compromisos concretos con "la estabilidad de la región" a su homólogo Shah Mahmud Qureshi, visibilizar ante "nuestros afganos" que seguimos pendientes de rescatarlos, e invitar al primer ministro, Imran Khan, a una cumbre en Madrid con Pedro Sánchez "antes de que acabe el año". El acuerdo con el Gobierno paquistaní en este punto fue rápido y se selló en la comparecencia inicial de Albares.

"Esperamos que el encuentro bilateral sea en Madrid, y ya nos preparamos para acogerles con hospitalidad", dijo sonriendo el ministro español de Exteriores. Y de inmediato explicó las promesas españolas para ayudar a uno de los países clave en la región para que la crisis afgana no le suponga una presión migratoria mayor. Al menos, en lo que dependa de España.

José Manuel Albares cierra su visita a Pakistán.

El jefe de la diplomacia española ha sabido moverse rápido, apoyado en el reconocimiento internacional a nuestro país en la gestión de las evacuaciones, acogida y distribución de los afganos y afganas que luchaban por huir de los talibanes.

Desde el 15 de agosto, en que cayó la capital en manos de la milicia islamista, hasta finales del mes, cuando se cerró la operación, nuestro país evacuó a más de 2.200 personas, casi el triple de lo previsto. Y las instalaciones de Torrejón, Rota y Morón sirvieron de hub para la Unión Europea y Estados Unidos.

Reconocimiento

Pakistán ha reconocido ese esfuerzo, acogiendo sólo 15 días después a Albares, dándole un trato preferencial, comprometiendo colaboración con los colaboradores afganos y cerrando una cumbre de primeros ministros. "La última se celebró en 2018 y ya va siendo hora", bromeó el ministro español con su colega paquistaní.

La visita de Albares se puede catalogar de verdadero hito. No en vano, es la primera de un ministro de Exteriores español a Pakistán en 70 años de relaciones, una efeméride que celebraron ambos ministros, comprometidos con "reforzar e impulsar las relaciones bilaterales".

José Manuel Albares y una familia afgana que pronto vendrá a España.

A España le conviene, no sólo por la urgencia de los rescates humanitarios -el ministro tuvo tiempo de reunirse con un colaborador afgano y su familia, "que pronto vendrán a España"-, sino por la posición estratégica de esta potencia nuclear en el Asia central, y cuyo Gobierno es muy influyente en el régimen talibán. Además, el potencial de crecimiento de las relaciones comerciales con un país emergente de más de 220 millones de habitantes es incalculable.

Según datos del ICEX, en el año 2020, sólo 176 millones del total de 261.175 millones de euros de exportaciones españolas a todo el mundo, tuvieron como destino países del subcontinente indio y Afganistán. Y la balanza es negativa para nuestro país, pues España importó bienes y servicios por valor de 822 millones.

Cabe resaltar que España es tradicionalmente un país de destino preferente de la emigración paquistaní, como recordó Albares.

"Tenemos a más de 100.000 de sus compatriotas con nosotros, colaborando en el desarrollo económico de España, y eso debe notarse en nuestras relaciones", dijo. Más del 80% de ellos son hombres y en su mayoría provienen de la región del Punjab. En Pakistán residen cerca de 4.000 ciudadanos españoles, en su gran mayoría también de origen paquistaní.

España intenta además ayudar a dar "estabilidad a Afganistán, asegurar que la población reciba ayuda humanitaria si la necesita [...] y asegurar el respeto de los derechos humanos", dijo el ministro en la rueda de prensa conjunta con su homólogo paquistaní. Y la vía terrestre, la que más teme el país vecino al de los talibanes, es la que España colaborará a gestionar.

La situación de Afganistán se ha ido deteriorando desde que los talibanes llegaron al poder, en parte debido al cierre del flujo de las donaciones. En este punto, Albares fue explícito: "Queremos colaborar con la ayuda humanitaria, pero también en el compromiso del respeto a los derechos humanos, especialmente los de las mujeres y las niñas, y así se lo he expresado al primer ministro".

Albares no hizo alusión alguna a la decisión del Gobierno sobre la posibilidad de reconocer la victoria de los islamistas y la legitimidad de su Gobierno. Sí indicó que en este momento, España no busca imponer condiciones y su intervención se centra ahora en dar apoyo humanitario.

"No creo que podamos hablar de imponer condiciones, no estamos imponiendo condiciones, nadie lo ha hecho", afirmó el ministro, que aseguró que lo que se pide es "libertad de movimiento para quienes han colaborado con España y quieren salir de Afganistán", permitir asistencia humanitaria y garantizar condiciones de seguridad.

Respuesta paquistaní

En este mismo contexto, el ministro Qureshi indicó que, con la victoria de los fundamentalistas, la realidad ha cambiado en Afganistán y "el mundo debe reconocerlo". Para Pakistán, que ha mantenido una posición de influencia histórica sobre los talibanes, "el mejor camino a seguir es el compromiso internacional en contraposición al aislamiento internacional".

"El aislamiento tendrá consecuencias que no queremos. Esto no será de ayuda para Afganistán. No será de ayuda para la región ni para ustedes. Tenemos que adoptar un nuevo enfoque", dijo frente a una veintena de periodistas.

Qureshi, ministro paquistaní de Exteriores, recibe a José manuel Albares en Islamabad. MAEC

Los ministros señalaron los puntos comunes que las dos naciones pueden mantener hacia Afganistán: "Ambos queremos lo mismo. La estabilidad para Afganistán, la paz para Afganistán sin que repercuta la crisis en la región. Queremos que la asistencia humanitaria llegue al pueblo de Afganistán", dijo Qureshi.

Cumbre de donantes

El acercamiento del Gobierno español precede a la celebración de una conferencia de ayuda internacional de la ONU en Ginebra el próximo lunes con el fin de conseguir una vía para reactivar la ayuda de los donantes y evitar lo que la organización internacional estima que sería una "inminente catástrofe humanitaria".

"España estará presente. Involucraremos fondos, compromisos de donaciones. Nuestra agencia está dispuesta a ayudar al pueblo afgano. Llevamos 20 años muy cerca de ellos, no los vamos a abandonar. Queremos trabajar muy de cerca con Pakistán", dijo Albares refiriéndose a la cita de Ginebra.

Contenido exclusivo para suscriptores
Descubre nuestra mejor oferta
Suscríbete a la explicación Cancela cuando quieras

O gestiona tu suscripción con Google

¿Qué incluye tu suscripción?

  • +Acceso limitado a todo el contenido
  • +Navega sin publicidad intrusiva
  • +La Primera del Domingo
  • +Newsletters informativas
  • +Revistas Spain media
  • +Zona Ñ
  • +La Edición
  • +Eventos
Más información