Moncloa se ve fuerte ante el separatismo: "Los catalanes lo han visto claro con el ejemplo de El Prat"
El Gobierno augura menos movilización separatista que otros años y el PSC celebra "más unión en el constitucionalismo que en el independentismo".
11 septiembre, 2021 02:50Este sábado, los socialistas estarán en las manifestaciones contra la homofobia, sí. Pero sobre todo "estaremos en la Diada". ¿En los actos multitudinarios? "Bueno, si te refieres con eso a las convocatorias independentistas, no, claro. Esta es otra Diada manipulada, y ya van...". Quien habla es Alicia Romero, portavoz del PSC en el Parlament de Catalunya. "El independentismo ha vuelto a apropiarse del día de todos, es la Diada de unos cuantos y no de los catalanes".
En su discurso institucional por la Diada, en todo caso, Pere Aragonès insistió en lo de siempre: "El referéndum es inevitable", aunque con su argumentación de apoyo no parecía que estuviera muy convencido. "No descansaré hasta hacerlo realidad".
A pesar de ello, otras fuentes del Gobierno de España admitían aguardar con cierta expectación las imágenes que lleguen desde Barcelona este sábado. "Paseas las calles de las capitales catalanas y notas el hartazgo, la gente quiere que se hable de las cosas de comer, y no de quimeras que sólo han empobrecido a su tierra", apunta uno de los portavoces de un Ministerio.
"Fíjate en lo de El Prat, es un ejemplo. Los catalanes ya se han dado cuenta de que el separatismo no trabaja para ellos". En Moncloa auguran una movilización separatista mucho menor a las de otros años: "La gente está harta, son más de 10 años de lo mismo, y ha habido una pandemia... quieren hablar de lo importante", afirma un ministro en conversación con EL ESPAÑOL.
Poco rédito
Claro, eso es un diagnóstico de parte, y más a 24 horas de las movilizaciones, que se celebran sólo cinco o seis días antes de la reanudación de la llamada Mesa de diálogo, negociación y pacto. Es decir, la mesa de gobiernos. O sea, ese foro donde tratar "el conflicto político", término que, junto a los indultos, es lo único que ERC y Junts han arrancado al Gobierno de Pedro Sánchez.
Y de eso son muy conscientes tanto los republicanos como los exconvergentes. Los primeros, muy a su pesar. Porque si es cierto que por fin están gobernando Cataluña, por primera vez desde la recuperación de la autonomía, la verdad es que su apoyo al Gobierno de coalición en el Congreso se traduce más en guiños que en hechos. Ni siquiera los acuerdos alcanzados a cambio de votos para prorrogar los estados de alarma de la primera ola de la pandemia se han cumplido.
"Es más, ahora Moncloa dice que no es prioritario reformar el delito de sedición... y formó parte del acuerdo de investidura", recuerda un portavoz de Junts, el partido de Carles Puigdemont, socio pero enemigo de Esquerra. "Les toman el pelo, tratan de tomárnoslo a todos, pero la confrontación acabará llegando, somos muy escépticos con los resultados de la Mesa".
PP y Ciudadanos
Pero esa advertencia, que en otros tiempos hacía subir el termómetro en Moncloa, hoy deja indiferentes a las fuentes consultadas. El Gobierno se siente fuerte, sabe que ha ganado esta última batalla dialéctica, la de la ampliación del aeropuerto, "aunque es lamentable no poder hacer una obra estratégica, que queríamos hacer", apuntan desde el Ministerio de Transportes, sugiriendo que aún hay alguna posibilidad de rectificar, como informaba EL ESPAÑOL.
Y la conclusión monclovita se apuntala desde las oficinas del PSC en el Parlament. La portavoz cree que hay posibilidades de avanzar en la Mesa: "Hay un conflicto político, sí, pero lo vemos distinto que ellos, que lo enfocan hacia el resto de España; nosotros decimos que es entre catalanes". Romero, de hecho, apunta a la posibilidad de que ERC acabe aceptando crear la mesa de partidos que Salvador Illa reclama desde su campaña electoral.
Y ve avances significativos. "Para empezar, el constitucionalismo está más unido que el independentismo", sentencia. Y explica el diagnóstico, compartido con el entorno de Sánchez en Madrid: "Mira a Cs y PP, el pasado mes de julio no votaron en contra de la mesa de partidos, que antes rechazaban. Esta vez se abstuvieron, y con ganas de que saliera que sí, según me confesaron algunos de ellos".