El bache de Almeida: en medio del tiroteo Casado-Ayuso y acosado por Vox a costa de Madrid Central
El alcalde madrileño afronta unos Presupuestos con el partido a su derecha amenazando con romper sus apoyos por la nueva ordenanza de movilidad.
19 septiembre, 2021 01:53Noticias relacionadas
José Luis Martínez-Almeida no ha empezado con buen pie el nuevo curso político. El alcalde de Madrid es ahora mismo víctima colateral de la guerra entre Génova e Isabel Díaz Ayuso, a la par que sufre la campaña que Vox ha emprendido contra él -Carmeida- con motivo de la aprobación de la nueva ordenanza de movilidad.
La concomitancia de estas dos circunstancias hace que el regidor madrileño atraviese un bache pronunciado. Probablemente, el más hondo desde que tomó la vara de mando en 2019. Una tesitura que era difícil de vaticinar hace escasos cuatro meses, cuando se celebraron las elecciones autonómicas del pasado 4 de mayo.
Antes de esta fecha, Almeida gozaba de un gobierno estable con Ciudadanos, gracias a su buena relación con Begoña Villacís, y formaba un buen tándem con la presidenta madrileña, que vivía una tormentosa relación con el entonces vicepresidente Ignacio Aguado.
Pero las tornas se han invertido para el portavoz nacional del Partido Popular desde que en los pasados comicios arrasara Ayuso, que es ahora la que vive un momento dulce con galardones internacionales y una candidatura a la presidencia del PP de Madrid a la que nadie quiere oponerse.
El PP de Madrid
¿El motivo? Sobre todo, que el alcalde se ha encontrado, sin quererlo ni beberlo, en medio de una batalla descarnada por la presidencia del PP de Madrid. Sin quererlo porque fue el propio Pablo Casado quien, en un desayuno informativo, postuló a Almeida como candidato "muy cualificado".
Desde entonces, el alcalde sigue sin descartarse como líder del partido en la región, aunque se la ha notado incómodo al ser preguntado por esta cuestión en sus distintas apariciones televisivas. "Los madrileños no entienden que ahora estemos hablando de esto"; "quedan nueve meses para el congreso regional"; "ya hemos hablado demasiado"... y toda una serie de lugares comunes para sacudirse la presión de Génova.
Y es que en el fondo Almeida es consciente de que enfrentarse a Ayuso es algo "totalmente suicida" en estos momentos, según señala su entorno a EL ESPAÑOL. Así es que se desmarca cada vez más nítidamente de la presidencia del PP de Madrid, mientras que Ayuso no deja de expresar su deseo: "Soy mujer. Puedo hacer dos cosas a la vez".
Vox y 'Carmeida'
En cuanto a la reciente hostilidad de Vox hacia José Luis Martínez-Almeida, ésta se resume en un mote: Carmeida. Así es como llama ahora la formación de derecha dura al alcalde en un juego de palabras con la exregidora de Más Madrid, Manuela Carmena.
Y todo por no haber derogado completamente Madrid Central y haberse limitado a sustituirlo por una nueva zona de bajas emisiones. Una decisión que, en palabras de Javier Ortega-Smith, portavoz de Vox en la capital, demuestra cómo PP y Ciudadanos se han sumado a las ideas de "los pijos progres" y han comprado el argumentario de "la religión ecologista".
⚡ @Ortega_Smith destapa las mentiras de "Carmeida" sobre Madrid Central.
— VOX 🇪🇸 (@vox_es) September 14, 2021
🔊 El audio que lo demuestra: pic.twitter.com/t5n87oYOmT
Vox critica que la iniciativa haya salido adelante "con los votos de cuatro concejales comunistas" (los ex de Más Madrid que han fundado ahora Recupera Madrid) y que Almeida haya "mentido" a los madrileños tras haberse comprometido a acabar con Madrid Central en la campaña previa a las elecciones municipales de 2019, así como haber "incumplido" lo pactado para su investidura.
El enfrentamiento llega en mal momento, pues los populares han de buscar al partido a su derecha para pactar los Presupuestos antes de que finalice 2021. El alcalde pretende bajar de nuevo los impuestos, y para ello no cuenta con PSOE, Más Madrid ni los cuatro ediles díscolos que han abandonado a Rita Maestre.
Desde el equipo de Almeida quitan hierro al asunto y aseguran que Vox sigue siendo "el socio prioritario", por cuanto entienden que el enfado forma parte del "juego electoral", tal y como dejó entrever el propio Ortega Smith este pasado lunes en el pleno del Ayuntamiento: "Nos veremos en las próximas elecciones".